Jane Bowles
Jane Sydney Auer
(1917 - 1973)
DE OTROS MUNDOS
La escritora estadounidense Jane Bowles, de soltera Jane Auer, nació en Nueva York el 22 de febrero de 1917 y murió en Málaga, España, el 4 de mayo de 1973.
Nació en una familia judía y pasó su infancia en Woodmere, Long Island. Contrajo tuberculosis y su madre decidió trasladarla aSuiza para recuperarse. De adolescente regresó a Nueva York, donde frecuentó el ambiente intelectual bohemio de Greenwich Village y comenzó sus experiencias bisexuales.
Se casó con el escritor Paul Bowles en 1938. En 1943 publicó su novela Dos damas muy serias (Two Serious Ladies). El matrimonio Bowles vivió en Nueva York hasta 1947, año en el que se trasladó a Tánger.
Jane Bowles escribió la obra de teatro En la casa de verano que, adaptada, fue interpretada en Broadway en 1953. Tennessee Williams, Truman Capote y John Ashbery consideraron a Jane Bowles una de las mejores y más subestimadas escritoras estadounidenses.
Su salud se quebrantó, entre otras razones, por su gran afición al alcohol, habiendo sufrido un derrame cerebral en 1957. Tras varios tratamientos en Inglaterra y Estados Unidos, ingresó en una clínica de Málaga, donde murió en 1973.
Los restos de Jane Bowles descansan en el Cementerio de San Miguel de Málaga.
El último viaje de Jane Bowles
Una estudiante salva de la fosa común los restos de la escritora fallecida en Málaga en 1973
XAVIER MORET Barcelona 1 NOV 1996
La escritora norteamericana Jane Bowles, nacida en Nueva York en 1917, falleció en Málaga y fue enterrada en el cementerio de San Miguel en 1973. La suya había sido una vida azarosa, incluido el matrimonio con Paul Bowles, el mito de su envenenamiento, los años pasados en Tánger, la relación íntima con Cherifa, su criada marroquí, y la esquizofrenia y el alcoholismo de los últimos tiempos. La que parecía que iba a ser su morada definitiva, sin embargo, está siendo desmantelada por culpa de una autovía. El destino de los huesos de Jane Bowles iba a ser la fosa común, pero gracias a la acción de una estudiante admiradora de Jane, que prefiere no salir del anonimato, sus restos serán inhumados en el cementerio de Marbella el próximo día 13.Todo empezó hace unos meses cuando la joven A.L., de 18 años, leyó la biografía de Jane Bowles escrita por Millicent Dillon y publicada en España por Circe. Le encantó el personaje y decidió que se acercaría hasta el cementerio de San Miguel, en Málaga, para visitar su tumba. "Me llevé una sorpresa porque estaba todo destrozado, como si hubiera habido una guerra", recuerda. "Era para llorar. Había cruces y lápidas rotas y maleza por todos lados. Pregunté por la tumba de Jane y no supieron decirme cuál era".
La joven no se rindió y la tercera vez que visitó el cementerio consiguió encontrar lo que buscaba. No fue fácil, ya que la escritora está enterrada sin lápida, sólo con una cruz de madera carcomida clavada en la tierra, y en el libro de registro el nombre está equivocado. El enterrador le explicó a la joven que el cementerio de San Miguel estaba siendo desmantelado porque tenía que pasar una autovía por allí. "Si pagas los gastos, puedes llevarte sus restos", le dijo. "Si no, irán a la fosa común".
"Era una decisión moral terrible y no quiero ningún tipo de protagonismo", señala ahora A. L., "pero me daba pena pensar que se perdería el rastro de Jane Bowles. Cuando murió en 1973 en un hospital de Málaga, la noticia de su muerte no llegó a la prensa hasta pasados dos meses; no quería que ahora se perdieran sus restos para siempre".
A. L. intentó buscar a algunos de los personajes citados en la biografía de Millicent Dillon, pero o estaban muertos o su rastro se había perdido. Quedaba Paul Bowles, el escritor, con quien había estado casada Jane. "Un día de septiembre cogí el ferry hasta Tánger y fui a verle. Me dijo que él no pensaba que su ex mujer estuviera enterrada allí y que cree que todo acaba con la muerte, pero le parecía bien si yo decidía trasladar los restos Para que se mantuviera vivo el recuerdo de Jane".
Tras varios días de papeleo y de gastos, A. L. fue autorizada finalmente a hacerse cargo de los restos de Jane. Cuando la enterraron en 1973, Paul Bowles pagó por un periodo de 10 años; pasado este tiempo, su destino parecía ser ineludiblemente la fosa común.
"Decidí hacerme cargo no porque Jane Bowles fuera una persona famosa", declara A. L., " sino porque quería evitar algo inminente. No conozco a ninguno de sus amigos, pero sé que no podía dejar que la mandaran a una fosa común".
El 13 de noviembre es el día. A. L. se acercará al cementerio de Málaga, recibirá los restos de Jane Bowles y los depositará en un osario del cementerio de Marbella, a una cincuentena de kilómetros, ya que no pueden quedarse en Málaga. "Sé que Jane odiaba viajar", dice la joven, "pero no he encontrado otro sitio donde enterrar sus restos. No sé, quizá en el futuro alguien decida llevárselos a Nueva York, pero de momento he hecho lo que he creído que debía hacer".
En Marbella -A. L. ha elegido el cementerio antiguo, de ambiente mediterráneo-, Jane Bowles tendrá una lápida en la que se indicará, a diferencia de lo que ocurría en el de San Miguel, su nombre, la fecha de su nacimiento y la de su muerte. ¿Epitafio? "No sé qué hacer. Estaría bien poner alguna cita de sus libros, pero no sé si le habría gustado. Todo ha ido tan de prisa que no me ha dado tiempo a pensarlo".
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Jane Bowles y Cherifa, su amante bereber |
La publicación de 'En el cenador', una obra de teatro inédita en castellano, más la reedición de su novela y su libro de relatos recuperan la obra de la escritora norteamericana
"Cabeza de gardenia", así llamaba Truman Capote a su amiga Jane Bowles (Nueva York, 1917-Málaga, 1973). La heterodoxa escritora, la extravagante mujer y esposa de Paul Bowles era el alma máter de aquella pléyade de escritores norteamericanos entre los que también se encontraban Tennesse Williams y Gore Vidal. Su temprana muerte a los 56 años hizo que su legado se sumiera en las sombras. Su marido se quedó con la estrella literaria. Hasta ahora.
La editorial malagueña Alfama publicará próximamente En el cenador, la obra de teatro de Jane Bowles de soltera Auer que hasta ahora permanecía inédita en español. A ella se suma la reedición de su novela Dos damas muy serias y su libro de relatos Placeres sencillos, ambos en Anagrama. En Málaga, la ciudad en la que pasó los últimos seis años de su vida, una exposición de fotografías que cuenta con un retrato dibujado por Miquel Barceló y un ciclo de conferencias (El mundo de los Bowles) recuerdan también estos días a la escritora. Cuatro acontecimientos que ponen de nuevo a Bowles en el mapa.
"En el cenador refleja la angustia de Bowles", dice su traductor
En el cenador es una de las mejores formas de acercarse a los pensamientos de la escritora. Los encontronazos entre una madre y una hija de 18 años en la costa californiana de los años cincuenta son una radiografía de los lamentos vitales de Bowles. La angustia, la frustración y el trauma de no poder vivir la vida que ella deseaba están presentes en cada línea.
"Jane era lesbiana y se casó por conveniencia con Paul. Siempre tuvo una relación muy complicada con su familia. Por eso, yo creo que aunque los dos personajes son una mezcla de ella, se acerca más a la hija, Molly, que siempre está leyendo en el cenador. La madre, Gertrude, es el reflejo de su familia. Siempre está encima de ella", cuenta a Público el traductor de la obra, Carlos Pranger.
Un estreno difícil
Sus historias son terribles, pero los diálogos gozan de gran frescura
La historia, que evidencia el nacimiento de una nueva América liberada de tabúes, fue publicada en 1954. Jane la escribió entre París y Vermont por encargo de su amigo Oliver Smith. La obra se estrenó en el Hedgerow de Moylan, Pensilvania. Los ensayos no fueron fáciles. Como sostiene Paul Bowles en el prólogo de la obra, la actriz encargada de dar vida a la madre, Judith Anderson, era incapaz de comprender la angustia y el patetismo que corroían a este personaje. Jane tuvo que volcarse especialmente con ella para que consiguiera asumir estas características. Paul también desvela un dato curioso: a la prueba de cásting para el papel de Lionel, el hombre por el que se enfrentan la madre y la hija, se presentó un jovencito James Dean. Jane le rechazó porque "era demasiado normal, carecía de la dosis necesaria de angustia", escribe Paul.
"A veces me suscitas un sentimiento extraño", le dice Gertrude en un momento a su hija. Y continúa: "La verdad, hija, como conversadora dejas mucho que desear". Son diálogos duros, pero como también insiste Pranger, "de ellos se desprende mucha frescura. Es una historia terrible, pero está contada de una forma muy especial. Para mí, su obra permanecerá muchos más años que la de su marido Paul".
Humor extravagante
Los expertos en su obra dicen que es más importante que la de Paul
El editor Jorge Herralde también se quedó deslumbrado por la riqueza de los diálogos de Bowles cuando la leyó por primera vez hace más de 30 años. Se entusiasmó con la capacidad de la escritora para profundizar y describir las relaciones humanas, tanto entre madre e hija, como entre dos amigas, como sucede en la novela Dos damas muy serias.
"Me gustó mucho el humor extravagante y chiflado que tiene. Desde luego, entre Paul y Jane, el verdadero genio era Jane", señala Herralde. De ahí que cuando inauguró su co-lección de Panorama de Narra-tivas en 1981 lo hiciera con la novela de esta escritora norteamericana. "Creo que es un clásico perenne que casa muy bien con las chicas malas del catálogo", apostilla. Ahora acaba de reeditarse esta novela y el libro de relatos Placeres sencillos, que se encontraba agotado desde hacía años.
Jane era una bad girl porque era una mujer adelantada a su tiempo. Convivió además con una serie de escritores que querían desprenderse de la mediocridad de la sociedad que surgió tras la II Guerra Mundial. Ella había conocido a Paul en los bohemios años treinta neoyorquinos. En 1938 se casaron, pero ninguno ocultó su orientación sexual. Tras la guerra huyeron de EEUU. Se compraron una casa en Ceilán (hoy Sri Lanka) y finalmente, a finales de los años cuarenta recalaron en Tánger. El protectorado español en Marruecos se convirtió en el centro de referencia de los escritores de aquella época dorada de los primeros años cincuenta. En 1957, tras superar un derrame cerebral, Jane se trasladaría definitivamente a Málaga.
Truman Capote admiraba su poética sarcástica, ausente de tabúes
Sin influencias literarias
La exposición que se inauguró ayer en la galería malagueña Alfredo Viñas muestra ese universo de intelectuales en Tánger y Málaga. Son más de 70 fotografías cedidas por el artista Pepe Cárleton, la librera Rachel Muyal y la amiga de los Bowles, Tamara Dragadze.
En ellas aparece una Jane feliz y sonriente. Una mujer fuerte antes de la enfermedad. El centro del grupo. Sin embargo, en Jane latía la humildad. "Era ella la que animaba a su marido a escribir y siempre le enseñaba todo lo que escribía", apunta Carlos Pranger. No hubo, por el contrario, mucha influencia literaria entre ellos. No eran Scott y Zelda Fitzgerald. "Según su biografía, su relación era personal, al igual que la que tenía con el resto de sus amigos", manifiesta Herralde.
El derrame cerebral fue el comienzo del fin. Dos novelas que había empezado quedaron inconclusas. La escritora se paseaba por Málaga como una desconocida. "Si acaso la veían como la inglesa excéntrica", señala Alfredo Taján, organizador de las conferencias sobre Jane. Los últimos años los pasó ingresada en la clínica del Reposo de los Ángeles cuidada por monjas. A última hora se convirtió al catolicismo. La leyenda urbana dice que Paul se olvidó de ella. "Es cierto que Paul no permitió que se le pusiera una placa en la tumba. Él tenía una relación especial con la muerte, pero sí estuvo pendiente de ella", desmiente Carlos Pranger.
El Ayuntamiento de Málaga rehabilitará los próximos días la tumba donde hoy yace Jane Bowles en el cementerio de San Miguel. La última frase de En el cenador sería un buen epitafio: "Cuando yo era niña".
Author of books:
Two Serious Ladies (1943, novel)
Plain Pleasures (1966, short stories)
My Sister's Hand in Mine (1978, short stories)
Two Serious Ladies (1943, novel)
Plain Pleasures (1966, short stories)
My Sister's Hand in Mine (1978, short stories)
Wrote plays:
In the Summer House (1954)
In the Summer House (1954)
Jane Bowles, ‘cabeza de gardenia’
Bisexual, extravagante, inquieta, heterodoxa, con una gran sensibilidad y capacidad para sorprender. Jane Bowles, fue una mujer diferente, con una vida aciaga y conmovedora. La escritora y dramaturga Jane Auer nació el 22 de febrero de 1917 en la ciudad de Nueva York en el seno de una familia judía. Pronto se trasladó a Suiza con su madre, quien tenía la esperanza de poner cura y remedio a la tuberculosis que su hija había adquirido en la rodilla derecha a tan corta edad.
Jane no regresó a su ciudad natal hasta la adolescencia, momento en el que tomó contacto con el círculo bohemio e intelectual de Greenwich Village. Fue en esta época cuando comenzó a dar rienda suelta a su orientación sexual y tuvo sus primeras experiencias homosexuales.
La caracterizaba una indumentaria muy masculina y físicamente no era considerada muy agraciada – opinión popular que pongo en tela de juicio, ya que proviene de unos cánones de belleza machistas y propios de la sociedad patriarcal de la época. ¿Quién no ve la feminidad en esta mujer?
El carácter de Jane era gris. Padecía de una gran inseguridad en sí misma y nunca pudo disfrutar del gran talento que poseía. Esta inseguridad se vio agraviada al casarse con el escritor de éxito Paul Bowles, de quien adoptó el apellido con el que firmaría sus obras. Sin embargo, los expertos de hoy en día opinan que la obra de Jane es más importante que la de su marido.
Paul Bowles era un hombre homosexual, y el de ellos fue un matrimonio por conveniencia, una tapadera. Llevaron un romance platónico y acordaron que cada uno compartiría su intimidad con quien quisiera.
Junto a Paul aumentaron sus complejos por ser mujer, así como su tendencia a anularse. Con una autoestima tan delicada, Jane tuvo dificultades para darse el valor que realmente tenía y para convencerse de lo buena escritora que era. Pero, afortunadamente, su talento era innato, y en 1943 consiguió publicar su primera novela, Dos damas muy serias, que trataba sobre la sexualidad femenina y sobre la búsqueda de independencia e individualidad de dos mujeres pertenecientes a mundos muy distintos en principio. La novela tuvo un gran impacto social y tanto su familia como su amante, Helvictia Perkins, le aconsejaron que no la publicara por temor a un posible escándalo, ya que consideraban que tratar el lesbianismo de una manera tan abierta y descarada podría traer serias consecuencias en la sociedad en que vivían. Aún así, Jane tuvo la valentía de no echarse atrás y de publicarla.
En 1947, Paul y Jane viajan a Marruecos, en donde esta última conoce a quien fuera protagonista de su siguiente romance: Cherifa. Por aquellos años Jane atravesaba un momento difícil y andaba coqueteando con las drogas y el alcohol. Cherifa, mujer musulmana y lesbiana, permaneció a su lado y la cuidó, a pesar de que las malas lenguas dudaron de su amor por Jane y ponían en entredicho el motivo por el que permanecía a su lado.
Placeres sencillos es también una obra suya que recoge relatos y cuentos en los que la figura de la mujer en busca de sí misma está presente. Pero Jane Bowles no solo resaltó en la prosa: en 1953 se estrenó en Broadway su obra de teatro In the summer house, traducida al español como En la casa de verano o como En el cenador – título con que la ha publicado la editorial malagueña Alfama. En ella es fácil detectar la frustración y la angustia de una hija al no poder llevar la vida que desea al lado de su madre.
Jane era lesbiana y se casó por conveniencia con Paul. Siempre tuvo una relación muy complicada con su familia. Por eso, yo creo que aunque los dos personajes son una mezcla de ella, se acerca más a la hija, Molly, que siempre está leyendo en el cenador. La madre, Gertrude, es el reflejo de su familia. Siempre está encima de ella – declara al diario Público su traductor al español, Carlos Pranger.
Esta obra fue alabada también por Tennesse Williams y por Truman Capote, ambos amigos íntimos de Jane. Ella era una mujer fuerte, adelantada a sus tiempos, sumamente inteligente, humilde. Poseía un humor irónico y sarcástico desprovisto de tabúes por el que Truman Capote sentía verdadera admiración. Él fue una figura importante en su vida, hasta tal punto que en la tumba actual de Jane Bowles hay un epitafio que reza “Cabeza de gardenia”, como la llamaba su fiel amigo Truman.
En 1957, Jane sufrió una embolia cerebral que le dejó serias secuelas, entre ellas, la pérdida de visión. Su producción literaria, obviamente, se vio afectada. Comenzó un viaje sin retorno, como ella misma lo describiría. A partir de entonces, se produjeron una serie de vaivenes a clínicas y hospitales, en los que se trataría y permanecería ingresada por temporadas. En 1970 tuvo otro derrame del que no se repondría. Y en 1973 se apaga definitivamente su mente y su vida, con apenas 56 años, en una clínica malagueña.
Sus restos fueron enterrados en el cementerio de San Miguel de la misma ciudad en la que falleció. Jane Bowles Bowles fue enterrada en una parcela cualquiera del cementerio con una cruz de madera como único recuerdo, en una tumba sin nombre. Todo ello por expresa petición del marido. Sin embargo, en 1996 la escritora y dramaturga norteamericana tuvo la gran suerte de ser rescatada del olvido por una estudiante admiradora suya que decide darle a su memoria el tratamiento digno que en su opinión merecía. Conmovedora historia que nuestras lectoras pueden leer en este artículo de El País
BIBLIOGRAPHY
Author of books:
Two Serious Ladies (1943, novel)
Plain Pleasures (1966, short stories)
My Sister's Hand in Mine (1978, short stories)
Two Serious Ladies (1943, novel)
Plain Pleasures (1966, short stories)
My Sister's Hand in Mine (1978, short stories)
Wrote plays:
In the Summer House (1954)
.In the Summer House (1954)
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