domingo, 3 de marzo de 2019

Willem Dafoe

Willem Dafoe

Willem Dafoe

(1955)


William Erik John "Willem" Dafoe (Appleton, Wisconsin, 22 de julio de 1955) es un actor estadounidense de cine y teatro, coproductor y miembro fundador de la compañía teatral The Wooster Group.



Nominado al premio Oscar una vez como mejor actor y en tres ocasiones como mejor actor de reparto. Ha tenido papeles en películas como To Live and Die in L.A., Platoon, Nacido el 4 de julio, La última tentación de Cristo, Mississippi Burning, Wild at Heart, The Boondock Saints, El paciente inglés, Inside Man, The Life Aquatic with Steve Zissou, Spider-Man, El aviador, American Psycho, Anticristo y le prestó su voz a personajes de Fantastic Mr. Fox, Buscando a Nemo y a Nathan Dawkins en el videojuego Beyond: Two Souls; en este último también se utilizó su rostro para la caracterización del personaje.


Fue el sexto de los ocho hijos del doctor William Alfred Dafoe, cirujano, y su esposa Muriel Isabel Sprissler, enfermera nativa de Boston.​ Su nombre al nacer fue William Dafoe pero luego lo cambió legalmente a Willem Dafoe, para que no le llamaran "Billy". Estudió arte dramático en la Universidad de Wisconsin–Milwaukee; luego formó parte del grupo avant-garde llamado Theatre X.



TRAYECTORIA

Después de hacer una gira con Theatre X y Emil Aguilera durante cuatro años en Estados Unidos y Europa, se mudó a la ciudad de Nueva York y se unió al Performance Group. Su carrera en el cine comenzó en 1980, en La puerta del cielo, aunque su papel fue eliminado durante el montaje. A mediados de la década de 1980 fue seleccionado por William Friedkin para protagonizar To Live and Die in L.A., donde interpreta al falsificador Rick Masters. Un año más tarde interpretó al líder de una banda de motociclistas en The Loveless (y más tarde hizo un papel similar en Streets of Fire), pero el papel que lo consagró como actor fue el del compasivo sargento Elias en Platoon (1986), película por la cual recibió su primera nominación al Oscar como mejor actor de reparto.

En 1988, Dafoe protagonizó otra película ambientada durante la Guerra de Vietnam, esta vez como el agente Buck McGriff en Off Limits. Desde ese entonces se transformó en un popular "actor de carácter". A menudo ha sido elegido para interpretar personajes inestables o villanos, como el Duende Verde en la serie de películas de Spider-Man. Antes de esto, fue considerado por Tim Burton y Sam Hamm para el papel de The Joker en Batman (1989). El director y el guionista pensaban que Dafoe se parecía físicamente al Joker, pero el rol finalmente fue para Jack Nicholson.2​ Sin embargo, Dafoe también enfrentó desafíos al ser encasillado en papeles como villano. En 1988, interpretó a Jesús de Nazaret en La última tentación de Cristo, de Martin Scorsese, recibiendo la aclamación de la crítica pese a la controversia religiosa generada por la película. Dafoe declaró: «Hasta el día de hoy, no puedo creer que fui tan descarado en pensar que podía lograr hacer el papel de Jesús».3​ En los años siguientes participó en películas de gran éxito de taquilla, como Nacido el 4 de julio (1989), Corazón salvaje (1990) o El paciente inglés (1996).

En 1991, Dafoe interpretó a un traficante de drogas de Manhattan en Light Sleeper, una película bien recibida por críticos y seguidores. En 1992, participó junto a Madonna en un drama erótico, Body of Evidence. Interpretó un excéntrico agente del FBI en The Boondock Saints (1999), y a un investigador privado en American Psycho (2000).

En el año 2000 volvió a ser nominado al Óscar al mejor actor de reparto por La sombra del vampiro, para la que se sometió a largas sesiones de maquillaje para interpretar a Max Schreck, actor protagonista del clásico del cine de terror Nosferatu, de F. W. Murnau. En 2002 dio vida en la pantalla a Norman Osborn y su álter ego el Duende Verde en Spider-Man, de Sam Raimi, en la que también debió someterse a un gran esfuerzo de caracterización. Reapareció puntualmente encarnando el mismo personaje en las secuelas Spider-Man 2 (2004) y Spider-Man 3 (2007).

En 2006 interpretó al detective del NYPD Stan Aubray que sigue los rastros de un asesino serial en el thriller Anamorph, junto a Scott Speedman y Peter Stormare. También trabajó junto a Rowan Atkinson en la secuela de Bean (1997), Las vacaciones de Mr. Bean (2007).

En 2012-2013 interpretó a un personaje en un videojuego de drama interactivo Beyond: Two souls, siendo Nathan Dawkins del departamento de actividad paranormal (DPA).

Willem Dafoe ha destacado en numerosas películas por interpretar a personajes de carácter. Para el crítico Tomás Obregón, «Willem Dafoe pasará a la historia por el trasfondo perverso y su maquiavélica sonrisa de demonio que imprime en sus personajes del lado oscuro y por haber protagonizado la película más controvertida de la historia»





Una saludable derrota

  • 'PLATOON'
ANGEL FERNÁNDEZ-SANTOS
26 de marzo de 1985

Platoon, que fue concebida como una película sobre la guerra de Vietnam contra la corriente -la corriente se llamaba ayer mismo Rambo y sucedáneos- y para la que se preveía una dificultosa carrera comercial en Estados Unidos, parece que está levantando allí riadas de espectadores. Un primer síntoma: Platoon ha sido convocada por la Academia de Hollywood para optar a ocho oscars, y esto tiene sabor a sanción institucional para un filme que vulnera las consignas de la industria sobre el vidrioso asunto de la derrota norteamericana en Vietnam.Otro síntoma, éste más veraz: en las siete primeras semanas de su explotación comercial, Platoon recaudó en EE UU alrededor de 20 millones de dólares (unos 2.540 millones de pesetas), y, lo que es más significativo, el volumen de recaudación se mantenía semanas después, en un ritmo de descenso muy bajo. Si la película comenzó con un tirón inicial que alcanzó un taquillaje semanal de cuatro millones, en la novena semana recaudó 3,5 millones de dólares, lo que es seguro indicio de su sostenimiento en la atención de la opinión pública norteamericana,

Platoon

Dirección y guión: Oliver Stone. Fotografía. Robert Richardson. Música. Georges Delerue. Producción: Arnold Kopelson. Intérpretes: Tom Berenger, Willen Dafoe, Charlie Sheen. Estreno en Madrid en cines Capitol, Canalejas, Carlton, Europa, Luchana, La Vaguada y (en versión original) Urquijo.
El director del filme, Oliver Stone, cuando se le pregunta -y se le pregunta casi siempre- a qué se debe este inesperado poder de convocatoria de su Platoon, insiste una y otra vez en que la causa del súbito triunfo de la película hay que buscarla en que, a su juicio, ésta es la primera película que ha permitido entender al público de su país "qué ocurrió realmente en Vietnam". Una explicación didáctica que sólo convence a medias, porque sólo a medias dice la verdad.
Por un lado, con esta rotunda afirmación Stone contradice a su apasionada aceptación de Apocalypse now como el modelo de imagen de la guerra de Vietnam que hay detrás de su Platoon; pero, por otro, dice una verdad, pues la metáfora poética que vértebra el célebre filme de Francis Coppola le sitúa por encima de esa sensibilidad ideológica casera que Stone pretende mover y conmover con su Platoon, y esto hace a este filme más accesible, más apto para el consumo masivo que el de Coppola. Si Apocalypse now derivaba hacia una enigmática alegoría trágica oscurecida por sus ambiciones universales e incluso metafísicas, Platoon propone una ficción a ras de tierra: un alegato, escrito en el lenguaje del más puro cine de acción, contra el nacionalismo revanchista provocado en la industria hollywoodense por elreaganismo en lo relativo a la -aún no digerida y para ese reaganismoindigerible- derrota del ejército de EE UU en Vietnam.

Reparto de patadas

En un respiro del tenso itinerario del filme en las selvas indochinas, hay un diálogo en el que el sargento bueno -que interpreta Willem Dafoe, opción humana a la opción bestial del genocida sargento malo que interpreta Tom Berenger- dice al soldado protagonista, el chico, que interpreta Charlie Sheen y sobre el que ambos sargentos giran como modelos ideológicos entre los que ha de optar: "Nos hemos pasado toda la vida dando patadas en el culo a los demás. Ya es hora de que comiencen a dárnoslas a nosotros". En esa frase se resume el muy elemental -pero también muy eficaz, para el tipo de receptor a que la película está destinada- mensaje ideológico de Platoon: "Fue para EE UU un hecho saludable perder la guerra de Vietnam".Hemos empleado, para identificar a los tres personajes sobre los que gira el debate ideológico resultante de la aventura de Platoon, la terminología más ingenua de la jerga empleada en las tradiciones del cine de acción norteamericano: el chico, el bueno y el malo. Sobre estas candorosas pero eficacísimas simplificaciones o estereotipos de conducta discurre enteramente el juego de mensajes ideológicos barajados por Stone, y esta argucia es otra de las claves -tal vez la más decisiva- del poder de convocatoria de su Platoon.
De esta manera, la elementalidad del mensaje didáctico y político del filme es la fuente de la complejidad de sus consecuencias. La argucia de Stone es la de las ratas de cinemateca: ha estudiado a fondo las tradiciones del cine bélico antibelicista de Hollrvood y ha extraído de él modelos de acción y cadencias de imagen que le permiten secuestrar la atención del espectador, sumergirle en la aventura y hacerle participaremocionalmente en ella por un proceso de identificación.
El espectador acepta al chico como guía sentimental y, conseguido esto, asume no sólo sus emociones, sino también las elecciones morales y políticas derivadas de ellas. La mercancía ideológica entra así en los ojos -a la manera de Objetivo Birmania, de Walsh, y de La colina de los diablos de acero, de Mann, dos joyas del cine bélico antibelicista clásico- por la vía del magnetismo y la fascinación ante la aventura.
De esto se desprende que Platoon no es una obra original, sino genérica, y que esta renuncla a la originalidad es precisamente su originalidad mayor, la clave de su poder de convocatoria. No es una película que hará historia del cine, sino que se aprovecha, inteligentemente de esa historia para aportar una zona de luz e inquietud al sórdido y quieto debate norteamericano de puertas adentro sobre la humillación nacional que fue la en realidad saludable derrota de su ejército, humillado por la vileza del adjetivo invencible. Stone digiere la espina vietnamita y hace digerirla a sus clientelas: ésa es su manera, en las antípodas del revanchismo reaganista, de ser patriota.





"Estar colgado de una cruz durante horas es muy duro", afirma Willem Dafoe

ANGELES GARCÍA
17 de septiembre de 1988

Willem Dafoe, el actor que da vida en el cine a Jesús en La última tentación de Cristo, el último y polémico filme de Martin Scorsese, exhibido ayer en San Sebastián, tiene ahora la misma edad que Cristo al morir: 33 años. Nacido en Estados Unidos, casado y padre de un hijo de seis años -"un angelito de verdad"-, asegura que no entiende el fanatismo y la ira que ha provocado la película allá donde se ha exhibido, sea en Estados Unidos o en Europa.
Willem Dafoe es un hombre no demasiado alto, rubio, en el que lo que más destaca son unos impresionantes ojos azules que, por fuerza, tuvieron que despertar el interés de Scorsese. Son unos ojos capaces de transmitir desde el odio más profundo hasta la inseguridad más miedosa o la más regocijante ternura. Procedente del teatro independiente, en el que sigue trabajando, Willem Dafoe ha intervenido en filmes como Platoon o Vivir y morir en Los Ángeles.
"Yo no sé por qué me escogió Martin Scorsese para el papel de Jesús. Es más, creo que al principio él pensó en alguno de sus actores habituales. Sólo puedo decir que, sin que suene pedante, cuando me lo propuso intuí automáticamente que ese Jesús sólo lo podía interpretar yo".

El miedo

De la versión de Jesucristo hombre-privado que se da en la película y en el que destaca especialmente el miedo, Dafoe advierte que es algo que no debe sorprender. "Sólo sabiendo sus orígenes de carpintero, encargado de hacer las cruces sobre las que otros hombres morían, puede uno imaginarse el miedo en el que se puede vivir. Imagínese el pavor que puede producir la sola sospecha de que además se es Dios. Francamente, creo que eso daría miedo a cualquiera".Asegura Dafoe que sus convicciones religiosas no se han modificado después de esta película. Tampoco él se muestra partidario de dar demasiadas pistas sobre sus creencias, si es que las tiene. "Yo, antes del filme, estaba familiarizado con la historia de la Biblia, y eso es todo. Pero éste es un asunto que no creo que deba salir del ámbito personal. Martin Scorsese no me preguntó jamás si yo era o no católico".
Respecto a su intervención en la película, Dafoe dice que ha trabajado, sobre todo, consigo mismo. "Jesús era sólo una idea sobre la que yo debía de crear un personaje. La película ha tenido para mí las mismas dificultades que cualquier papel al que tengo que dar vida, tanto en el teatro como en el cine. El ser Jesús no ha añadido nada. Lo que sí puedo decir es que he hecho un esfuerzo mental y físico muy grande. Sobre todo, un esfuerzo muy grande. Nadie puede imaginar lo duro que es estar colgado de una cruz durante horas y horas".
Ayer, en San Sebastián, Dafoe vivía con cierta intriga la posibilidad de que grupos extremistas se pronunciaran en contra de la película, tal como ha ocurrido en otros lugares y, en especial, en su propio país, Estados Unidos. "Aunque no tengo esperanza de que me hagan caso, lo único que pediría es que pasen a ver la película y después den su opinión".




Willem Dafoe: "No tuve un lío con Madonna"

La cantante y el actor forman una ardiente pareja en 'El cuerpo del delito'




ANDRÉS FERNÁNDEZ RUBIO
Madrid 13 FEB 1993

Madonna le ata las manos a Willem Dafoe con un cinturón. Luego agarra una vela encendida, deja caer la cera sobre el pecho desnudo de Dafoe y añade champán antes de lamerlo. Era de esperar que después de rodar escenas así se atribuyera a los actores un romance. Pero Willem Dafoe, que ya sufrió lo suyo en La última tentación de Cristo, niega haber caído en las redes de la cantante. El cuerpo del delito tampoco le parece una película tan fuerte, y la sitúa, como mucho, "en los alrededores" del sadomasoquismo. Rutinaria historia de abogados y juicios, la publicidad pretende hacerla pasar por un nuevo Instinto básico.
La escena más inverosímil presenta a Madonna rompiendo la bombilla de un aparcamiento subterráneo con su afilado tacón. Después hace el amor con el pobre Dafoe apoyado sobre los cristales, que le dejan huellas de sangre en la espalda. A la pregunta de si no cree que los espectadores incondicionales pueden acabar en el hospital, el actor ironiza con que no es para tanto. Sobre qué sintió en las escenas de sexo oral, sonríe: "Trato de concentrarme en lo que estoy haciendo y no pienso en otra cosa que en lo que tengo delante".Como era previsible, algunos periódicos se apresuraron a especular con un noviazgo entre los intérpretes. "Recuerdo que en un programa de variedades una cronista de cotilleo dijo que yo tenía un affaire con Madonna. Llamé a mi mujer y le dije: 'Mira, sólo quiero que estés preparada porque alguna gente empieza a decir que tengo un lío con ella, lo cual no es cierto'. Y mi mujer me contestó: '¿Cómo es que han tardado tanto?'".
Dafoe, de 37 años, explica que "hay tantas distracciones, consideraciones técnicas" en el rodaje de las escenas eróticas que esa dificultad no permite. pensar en casi nada. En esos momentos "hay que cuidarse mutuamente", dice Dafoe, un actor de respuestas cortas y un poco sosas cuya mirada, sin embargo, tiene enorme poder.
En El cuerpo del delito Madonna es acusada de urdir un plan para matar a su viejo y millonario marido a base de sexo y cocaína. Dafoe interpreta al abogado de la Presunta asesina. El actor no cree que Madonna estuviera más desinhibida que él delante de la cámara, "aunque habría que preguntárselo a ella". "Obviamente", añade, "ella se siente a gusto con su cuerpo y con un cierto grado de exhibicionismo, pero a mí me pasa lo mismo, para bien o para mal. Desde la perspectiva de un actor, cuando te quitas la ropa la apuesta sube de nivel".
Estrenada hace un mes en EE UU en versión reducida (el próximo día 19 se verá en España sin cortes), El cuerpo del delito, dirigida por Uli Edel, "no es un gran éxito allí", según reconoce el sincero Dafoe. "La verdad", continúa, "es que las críticas han sido muy puntillosas con Madonna".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de febrero de 1993






Willem Dafoe: boda secreta con una actriz italiana


7 DE JULIO DE 2005


El actor estadounidense Willem Dafoe, que cumple 50 años este mes, contrajo matrimonio con la actriz y cineasta italiana Giada Colagrande, de 29 años, en una ceremonia íntima celebrada en Nueva York hace seis semanas. La pareja se dio el sí quiero en el Ayuntamiento de la Gran Manzana en un acto muy familiar en el que estuvieron acompañados por amigos y familiares más cercanos. 


Segundo matrimonio para el actor

Además de ser a partir de ahora matrimonio, Dafoe y su esposa, Giada, comparten trabajo. Ambos se dedican al mundo del cine y en la actualidad acaban de escribir de forma conjunta el drama romántico Before I had a name. La simbiosis entre ambos es tal que también tienen previsto protagonizar el filme ambos. Este es el segundo matrimonio para el actor, quien tiene un hijo de 23 años, Jack, nacido fruto de su anterior relación con la directora de teatro Elisabeth LeCompte, de quien se separó el pasado año tras 27 años de relación -nunca llegaron a pasar por la vicaría-. 



Willem Dafoe, que pasará a la historia por su cara perversa y su sonrisa de demonio, ha dado vida a todo tipo de personajes desde villanos a poetas, pasando por vampiros, incluso a Cristo (La última tentación de Cristo de Martin Scorsese). Estuvo nominado al Oscar por su interpretación de Max Schreck en La Sombra del Vampiro, y por Platoon, de Oliver Stone en 1987, aunque de momento la estatuilla parecer resistírsele. Vegetariano declarado, practica yoga a diario y posee un restaurante con su compañero de reparto en Platón, John C. McGinley.

HOLA



Paul Schrader desencadenado

Con navajazos de crítica social que quizá se pierden en un mar tan descontrolado, la película acaba de definirse por algunos diálogos feroces


Javier Ocaña
26 de enero de 2017

Desde el éxito de la formidable Aflicción (1997), quizá su película más redonda, el cine del estadounidense Paul Schrader se ha ido haciendo, si es que ello era posible, aún más arriesgado, desenfrenado y esquizofrénico. Con una carrera marcada por sus sublimes guiones para Martin Scorsese (Taxi driver, Toro salvaje) y por un continuo esquinamiento moral como director, Schrader ha ido abrazando con reiteración las zonas más recónditas del alma humana. A veces deliberadamente intrascendente (Forever mine, Caza al terrorista), otras a medio camino entre la complejidad y la aguda desfachatez (Desenfocado, The Walker), sus películas del siglo XXI, manteniendo (casi siempre) un gozoso interés, parecen la obra de un suicida laboral en un Hollywood alérgico a los saltos mortales, por muy de guionista mítico que sean.
Nicolas Cage y Willem Dafoe
Como perros salvajes

Una línea dionisiaca con la que insiste en la desatada Como perros salvajes, thriller de acción de espíritu pulp, basado en una novela de Edward Bunker, el tarantiniano Eddie Bunker de Reservoir dogs, donde, en su faceta de actor, interpretaba al señor Azul. Schrader deja atrás sus películas más elevadas, sobre todo las de la primera etapa, de Blue collar a Mishima pasando por Hardcore, y lanza un escupitajo de drogas, humor negro y violencia extrema que, para acabar de articularse como un exaltado divertimento, extiende también al apartado formal: giros del blanco y negro al color; multiplicaciones de pantalla; cambios de texturas; flashbacks casi extemporáneos; acelerones, y extrañísimas composiciones de plano/contraplano, con uno de los personajes en el extremo inferior derecho del encuadre y el otro en el izquierdo, e infinito aire por la parte superior.
Con navajazos de crítica social que quizá se pierden en un mar tan descontrolado (los asesinato y agresiones de policías blancos a ciudadanos negros, el control de armas...), la película de Schrader, de interpretaciones sorprendentemente calmadas, acaba de definirse por algunos de los diálogos más feroces de sus cafres protagonistas: "¿No sabías que habíamos invadido Egipto?"; "¡Irak!"; "Es igual, al final es la misma mierda".






 Willem Dafoe es un actor de prestigio que, sin embargo, ha recibido pocos premios. Pero su interpretación de Vicent van Gogh en un filme de Julian Schnabel presentado hoy en Venecia le sitúa entre los favoritos para llevarse la Copa Volpi de esta edición. 
Una precisa interpretación que hasta hace olvidar que el actor tiene 63 años y At Eternity's Gate, un filme que compite por el León de Oro y recrea las últimas semanas de vida del artista, que murió cuando tenía 37. 
"Todo el mundo cree que lo sabe todo sobre Van Gogh y que es innecesario hacer otra película sobre él", resaltó en rueda de prensa Schnabel, que contó cómo tras una visita al Museo de Orsay (París), Jean-Claude Carrière y él tuvieron la idea de hacer un filme que hiciera sentir al espectador como cuando sales de ver una exposición. 
Al salir "tienes una acumulación de imágenes en la cabeza y es la idea que queríamos crear en la película", resaltó Schnabel, que apareció en Venecia con una camisa rota y manchada de pintura e informales bermudas. 
Esa idea fue el punto de partida para la historia que Schnabel, que como pintor conocía muy bien la vida de Van Gogh, quería pintar, pero aseguró que le resultaba "imposible" explicar la película, que ha tratado solo de transmitir sensaciones. 
A Eternity's Gate sigue a Van Gogh cuando se traslada de París a Arles en busca de la luz, se instala en la famosa habitación amarilla y acaba cortándose la oreja para regalársela a su amigo Paul Gauguin (Oscar Isaac en el filme). 
Es en ese periodo cuando el pintor holandés empieza a ser consciente de que tiene problemas mentales, algo que en la película está tratado con imágenes en blanco y negro y con escenas medio desenfocadas. 
Una historia sacada principalmente de las cartas que Van Gogh escribió, sobre todo a su hermano Theo, pero también a otros artistas, como Gauguin. 
Textos que reflejan que Van Gogh "estaba absolutamente lúcido" en esa última etapa de su vida, en Arles (sur de Francia) y en Auvers-sur-Oise (cerca de París). 
También Dafoe leyó las cartas para preparar su personaje y considera que Van Gogh fue "absolutamente inspirador y lúcido sobre lo que hablaba", lo que le ayudó mucho en su trabajo. 
Fue más difícil, reconoció el actor, cuando tenía que mostrar las dificultades de compartir con los demás las visiones que tenía, pero sobre todo pintar. 
"Conozco a Julian desde hace casi 30 años, he trabajado con él, he estado con él cuando trabaja en el estudio, y me gusta cómo hace las cosas. Y sabía que iba a tener que pintar en la película", explicó Dafoe. 
El realizador le enseñó nociones de pintura y cómo mover la mano, los gestos necesarios que fueron la clave para entender además la profunda relación que Van Gogh tenía con la naturaleza. 
Un artista que no fue entendido en vida, que la película muestra como un hombre muy religioso, un poco obsesionado por su amistad con Gauguin y que tenía que ser interpretado por Dafoe, único actor al que Schnabel veía en el papel. 
"Nunca pensé en nadie más para interpretar a Vincent Van Gogh, siempre pensé en él para hacerlo, tiene la vida interior y la profundidad necesaria y es un actor muy físico", dijo el director, que afirmó que tenerle para hacer el papel fue "lo mejor" que le podía pasar. 
Sobre la historia, Schnabel reconoció haberse tomado algunas licencias, como el hecho de que Van Gogh se fijara en Goya cuando no vio realmente ningún cuadro del pintor español. 
Y sobre la tesis del asesinato que la película defiende frente al suicidio que siempre se ha asumido como la causa de su muerte, Carrière -coguionista, junto a Schnabel- afirmó que "no hay testimonio alguno de que Van Gogh se suicidara". 
Una teoría que ya se lanzó hace algunos años en una biografía del maestro holandés escrita por Steven Naifeh y Gregory White Smith. 
Carrière resaltó que, en sus últimas semanas, Van Gogh pintaba un cuadro casi por día y no pasaba por ninguna depresión, lo que avala más que fuera asesinado.


FILMOGRAFÍA
THE LOVELESS (1981) de Kathryn Bigelow y Mont Montgomery
EL ANSIA (1983) de Tony Scott
NOCHES DE NUEVA YORK (1984) de Simon Nutchtern
CALLES DE FUEGO (1984) de Walter Hill
TABERNA SALVAJE (1984) de John Mark Robinson
VIVIR Y MORIR EN LOS ANGELES (1985) de William Friedkin
PLATOON (1986) de Oliver Stone
LA ÚLTIMA TENTACIÓN DE CRISTO (1988) de Martin Scorsese
SAIGON (1988) de Christopher Crowe
ARDE MISSISSIPPI (1988) de Alan Parker
EL TRIUNFO DEL ESPIRITU (1989) de Robert M. Young
NACIDO EL CUATRO DE JULIO (1989) de Oliver Stone
CORAZON SALVAJE (1990) de David Lynch
EL VUELO DEL INTRUSO (1990) de John Milius
CRY BABY (1990) de John Waters
POSIBILIDAD DE ESCAPE (1991) de Paul Schrader
ARENAS BLANCAS (1992) de Roger Donaldson
EL CUERPO DEL DELITO (1993) de Ulrich Edel
TAN LEJOS TAN CERCA (1993) de Wim Wenders
PELIGRO INMINENTE (1994) de Phillip Noyce
TOM & VIV (1994) de Brian Gilbert
LA NOCHE Y EL MOMENTO (1994) de Anna Maria Tato
VICTORY (1995) de Mark Peploe
BASQUIAT (1996) de Julian Schnabel
EL PACIENTE INGLÉS (1996) de Anthony Minghella
SPEED 2 (1997) de Jan de Bont
AFLICCION (1997) de Paul Schrader
NEW ROSE HOTEL (1998) de Abel Ferrara
LULU ON THE BRIDGE (1998) de Paul Auster
EXISTENZ (1999) de David Cronenberg
PABELLÓN DE MUJERES (2000) de Ho Yim
LOS ELEGIDOS (2000) de Troy Duffy
AMERICAN PSYCHO (2000) de Mary Harron
ANIMAL FACTORY (2000) de Steve Buscemi
LA SOMBRA DEL VAMPIRO (2000) de E. Elias Merhige
BULLFIGHTER (2000) de Rune Bendixer
willem dafoe filmografiaHIJOS DE UN MISMO DIOS (2002) de Yurek Bogayevicz
SPIDER-MAN (2002) de Sam Raimi
DESENFOCADO (2002) de Paul Schrader
EL MEXICANO (2003) de Robert Rodriguez
BUSCANDO A NEMO (2003) de Andrew Stanton y Lee Unkrich
EL MISTERIO DE WELLS (2004) de Paul McGuigan
SPIDER-MAN 2 (2004) de Sam Raimi
LA SOMBRA DE UN SECUESTRO (2004) de Pieter Jan Brugge
EL AVIADOR (2004) de Martin Scorsese
LIFE AQUATIC (2004) de Wes Anderson
ASESINO (2004) de Tim Hunter
RIPLEY UNDER GROUND (2005) de Roger Spottiswoode
BEFORE IT HAD A NAME (2005) de Giada Colagrande
XXX2: ESTADO DE EMERGENCIA (2005) de Lee Tamahori
pasolini cartel criticaMANDERLAY (2005) de Lars von Trier
PLAN OCULTO (2006) de Spike Lee
AMERICAN DREAMZ (2006) de Paul Weitz
PARÍS, JE T’AIME (2006) (episodio) de Nobuhiro Suwa
LAS VACACIONES DE MR. BEAN (2007) de Steve Bendelack
THE WALKER (2007) de Paul Schrader
ANAMORPH (2007) de Henry Miller
GO GO TALES (2007) de Abel Ferrara
LUCIÉRNAGAS EN EL JARDÍN (2008) de Dennis Lee
ADAM RESUCITADO (2008) de Paul Schrader
ANTICRISTO (2009) de Lars von Trier
DAYBREAKERS (2009) de Michael Spierig y Peter Spierig
EL CIRCO DE LOS EXTRAÑOS (2009) de Paul Weitz
EL CASO FAREWELL (2009) de Christian Carion
FANTÁSTICO SR. FOX (2010) de Wes Anderson
MY SON, MY SON, WHAT HAVE YE DONE (2010) de Werner Herzog
MIRAL (2010) de Julian Schnabel
A WOMAN (2010) de Giada Colagrande
4:44 LAST DAY ON EARTH (2011) de Abel Ferrara
TOMORROW YOU’RE GONE (2012) de David Jacobson
JOHN CARTER (2012) de Andrew Stanton
NYMPHOMANIAC (2013) de Lars Von Trier
LA LEY DEL MÁS FUERTE (2013) de Scott Cooper
ODD THOMAS, CAZADOR DE FANTAMAS (2013) de Stephen Sommers
NYMPHOMANIAC VOLUMEN 2 (2014) de Lars Von Trier
TIERRA DEL MAL (2014) de Chris Brinker
EL GRAN HOTEL BUDAPEST (2014) de Wes Anderson
BAJO LA MISMA ESTRELLA (2014) de Josh Boone
EL HOMBRE MÁS BUSCADO (2014) de Anton Corbijn
PASOLINI (2014) de Abel Ferrara
JOHN WICK (2014) de David Leitch y Chad Stahelski
MEU AMIGO HINDU (2015) de Hector Babenco
BUSCANDO A DORY (2016) -voz- de Andrew Stanton
COMO PERROS SALVAJES (2016) de Paul Schrader
UN HOMBRE DE FAMILIA (2016) de Mark Williams
PADRE (2016) de Giada Colagrande
SCULPT (2016) de Loris Gréaud
LA GRAN MURALLA (2016) de Zhang Yimou
ASESINATO EN EL ORIENT EXPRESS (2017) de Kenneth Branagh
THE FLORIDA PROJECT (2017) de Sean Baker
SIETE HERMANAS (2017) de Tommy Wirkola
AQUAMAN (2018) de James Wan
VAN GOGH, A LAS PUERTAS DE LA ETERNIDAD (2018) de Julian Schnabel
En vísperas de estreno o en fase de producción
OPUS ZERO (2017) de Daniel Graham
TOMMASO (2019) de Abel Ferrara
THE LIGHTHOUSE (2019) de Robert Eggers
THE LAST THING HE WANTED (2019) de Dee Rees
MOTHERLESS BROOKLYN (2019) de Edward Norton
THE FRENCH DISPATCH (2020) de Wes Anderson
TOGO (2020) de Ericson Core