miércoles, 1 de agosto de 2018

Tennessee Williams


Tennessee Williams según Andy Warhol



Tennessee Williams

(Columbus, 1911 - Nueva York, 1983)
Dramaturgo, poeta y novelista estadounidense. Miembro de una familia puritana sureña, desde muy joven sintió vocación por el teatro. Comenzó los estudios superiores en la Universidad de Missouri, que luego continuó en la de San Louis (en el mismo estado), y finalmente se licenció en Filosofía y Letras por la Universidad de Iowa. Años antes había dejado la casa paterna por desavenencias con sus padres, y para sobrevivir había trabajado en los más variados oficios. Fruto de una decepción amorosa, a los once años había empezado a escribir, tomando como modelos a Chéjov, D. H. Lawrence y el poeta simbolista Hart Crane. Se licenció en la Universidad de Iowa en 1940, el mismo año en que estrenó, sin éxito, su primera obra teatral.

Tennessee Williams

Sus primeras piezas fueron interpretadas por un grupo del sur de los Estados Unidos con el que colaboró y con el que coincidía en su apreciación de que "el arte es una forma de anarquía y el teatro una forma de arte". Vivió la bohemia de Nueva Orleans, hasta que, movido por un sentimiento de culpabilidad hacia su hermana, que había sufrido una lobotomía, escribió el que sería su primer gran éxito teatral, El zoo de cristal (1944), inicio de una ferviente producción que lo consolidaría como el más importante dramaturgo estadounidense de su tiempo.
Sus personajes se hallan frecuentemente enfrentados con la sociedad y se debaten entre conflictos de gran intensidad, en los que terminan por aflorar las pasiones y culpas en su forma original, ajena a los convencionalismos sociales. La intriga es escasa en sus obras, que se centran en la expresión desgarrada de los personajes, inmersos en un ambiente opresivo, y cuyos diálogos transmiten poesía y sensualidad.
El Sur natal proporciona a Tennessee Williams el escenario más frecuente para sus creaciones, como en su famosa pieza La gata sobre el tejado de cinc (1955), que sería llevada al cine en varias ocasiones (la primera en 1958, por R. Brooks). Sus obras alcanzaron durante los años cincuenta un renombre internacional, sobre todo Un tranvía llamado Deseo (1947), que le valió el Premio Pulitzer y también sería llevada a la pantalla (en 1952, por Elia Kazan).
Casi todas las obras de esos años fueron llevadas al cine, con guiones del mismo Tennessee Williams en la mayoría de los casos, y sus versiones obtuvieron, igualmente, un gran reconocimiento. Tennessee Williams es, seguramente, el dramaturgo del que más piezas se han visto en la pantalla, y esto se debe a que las características por las que tantos triunfos cosecharon en el teatro las hacen sumamente aptas para ser trasladadas al celuloide: la intensidad dramática, el dinamismo de la acción, los diálogos fluidos, la hondura psicológica de los personajes (sobre todo los femeninos) y su profundo lirismo, que son los puntales en los que se apoya el autor para analizar la violencia primitiva que subyace en la civilización norteamericana.
Sin embargo, tras esta etapa dorada siguió una época dura para Williams, víctima de calmantes y drogas, solo y abrumado por las críticas adversas, en la que no consiguió escribir más que algunas piezas menores. En 1967 publicó el libro de poemas In the winter of cities y en 1975 sus Memorias, que resultan muy interesantes para conocer el panorama del teatro norteamericano contemporáneo. Murió solo en una habitación de hotel, tras ingerir un tubo de pastillas contra el insomnio. A lo largo de su vida recibió diversos premios, entre ellos dos veces el Pulitzer por Un tranvía llamado Deseo y La gata sobre el tejado de cinc.


Tennessee Williams
Lisa Brawn

Una vasta biografía de Tennessee Williams detalla la ruina vital que hizo brillar su obra

Se publica la más completa investigación sobre el dramaturgo norteamericano


Andrés Fernández Rubio
Madrid, 11 de diciembre de 1995

"Rose. Su cabeza cortada abierta. Una navaja punzando en su cerebro. Yo. Aquí. Fumando". El poema de Tennessee Williams sobre la lobotomía que en 1943 le fue practicada, sin él saberlo, a Rose Williams, su hermana e inspiradora del inolvidable personaje de la adolescente en El zoo de cristal, supone uno de los máximos fracasos en la vida del dramaturgo. Su carrera nunca se libró del lastre de su torturada primera juventud, como muestra el libro recién publicado en Estados Unidos, Tom, el desconocido Tennessee Williams (Crown Publishers), de Lyle Leverich.

Hasta el gran triunfo que supuso El zoo de cristal, estrenada en 1944 y para muchos su obra maestra, la vida de Tom Williams, luego conocido como Tennessee Williams, fue una sucesión de frustraciones, a las que se añadía lo que él llamaba blue devils, o demonios azules o tristes, una referencia a la depresión. Pero no era ese mal lo que Williams más temía, sino la locura que llevó al psiquiátrico a su hermana Rose. Ésta, a la que se sentía muy unido, fue deslizándose en un proceso de locura que pulverizó la ya desastrosa convivencia familiar.Una amiga de Rose la recuerda como una joven enfermizamente sensible, "tan tímida con los chicos que no sabía comportarse en su compañía". Primero fueron los dolores de estómago, a los que siguieron las fantasías de que alguien quería envenenarla. Su hermano Tom la cuidaba, la llevaba al cine. Sólo con él se sentía relajada".
Una lobotomía
En 1943, seis años después de lo que Tennessee Williams y sus otros biógrafos habían dicho anteriormente, Rose, ya internada desde hacía tiempo, fue víctima de una lobotomía bilateral prefrontal a manos del médico Paul Schrader, uno de los defensores en aquella época de la pavorosa extirpación inventada por el portugués Egas Moniz,(Joseph Kennedy, padre del futuro presidente, también dejó que una hija suya fuera lobotomizada). La madre de Rose Williams, Edwina Dakin, dio el consentimiento. De sus otros dos hijos, Dakin estaba en la milicia y a Tom no consiguió localizarlo. Edwina Dakin siempre pensó que su hijo Tom no le perdonó nunca aquella acción.
Ambos, Rose y Tom, fueron víctimas de los fantasmas y la imposible convivencia entre sus padres. El crítico de The Independent William Scammell opina que el hombre del padre, Cornelius Coffin (ataúd) Williams, era la clase de chiste freudiano que ningún escritor hubiera osado inventar". Cornelius, alcohólico y violento, humillaba a su hijo Tom Ilamándole Miss Nancy, y a su hija le dijo una vez que bailaba "como una vaca mugiente". Uno de los temas más delicados del libro es si en la destrucción de Rose pudo haber influido el abuso sexual de su padre. Pero el autor es prudente y explica que cuando ella acusó a su padre, refiriéndose a un incidente aislado, ya era presa de extrañas fantasías paranoides.
Aterrados por Cornelius Coffin, el refugio en una madre dominante fue la inevitable tabla de salvación para los hermanos. Cuando asistió a la representación de El zode cristal y se vio reflejada en ese personaje manipulador y dominante, pero siempre activado por el deseo visceral de sacar adelante a sus hijos, Tennessee Williams dijo que su madre "saltaba como un caballo comiendo zarzas". Aunque fue ella quien, cuando él tenía 12 años,Ie regaló la máquina de escribir en la que Williams canalizó sus miedos.
En el aspecto negativo, su estricto puritanismo en materia sexual marcó a Tom y Rose: en él, los años de confusión y el tardío descubrimiento de su homosexualidad, a lo que siguió una promiscuidad con episcopalianos ataques de culpa posteriores; en ella, el hecho de que en sus ataques de locura utilizase un lenguaje obsceno ("horrible, horrible", dijo él tras visitarla en 1939).
Benedict Nightingale escribe en The New York Times que la obra de Lyle Leverich, que fue amigo de Tennessee Williams y a quien el propio autor seleccionó como biógrafo antes de morir en 1983, a los 71 años (Rose Williams vive todavía), merece gratitud al tratarse del retrato más completo y más profundamente amplio en las fuentes nunca publicado sobre el dramaturgo, aunque el crítico echa de menos en el texto más vigor literario.
El libro, de 644 páginas, se detiene en 1945, y Leverich ha tenido acceso a cartas, diarios, manuscritos inéditos y una amplia documentación familiar. Cubre sólo los primeros 34 años de la vida del dramaturgo, en los que pueden rastrearse a Blanche Du Bois, Alexandra del Lago y otros personajes que han convertido a Williams en uno de los grandes nombres del teatro del siglo XX. Leverich, hombre de teatro, se encuentra trabajando ya en el segundo volumen de la que se considera la más completa y profunda investigación sobre el dramaturgo norteamericano.
Cambio de nombre
El cambio de nombre del autor de Un tranvía llamado deseo y La gata sobre el tejado de zinc caliente tiene motivaciones muy poco románticas, según la detallada biografía de Leverich, que explica que Tentressee fue la falsificación que Tom Williams adoptó para presentarse a un concurso para menores de 25 años. Él tenía 28, y cuando fue premiado con 100 escasos dólares se llevó el dinero, pero también el nuevo nombre. La tesis de este primer volumen es que pocas veces una obra literaria ha corrido tan paralela a la biografía como en el caso de Tennessee Williams, y queda planteada la pregunta de si un escritor con un pasado menos doloroso hubiese podido crear una obra literaria de una intensidad tan desoladora.
"Mi gran aflicción... es tal vez el mayor tema de mis escritos, la aflicción de la soledad que me sigue como una sombra, una onerosa sombra demasiado pesada para transportarla a lo largo de todos mis días y todas mis noches", confesó el autor a su biógrafo en 1979. En El zoo de cristal, el personaje masculino queda atrapado, en su huida, por los fantasmas que deja atrás. El éxito no abandonó a Tennessee Williams, a partir del estreno de esa obra, pero sus cambios de humor, sus transiciones de la timidez a la agresividad, de la lucidez a la manía, de la amabilidad a la crueldad, o las fuertes medicaciones tranquilizadoras, le acompañaron siempre.
La figura de Tennessee Williams será objeto de unas jornadas académicas de teatro, coordinadas por Ana Antón y Antonio Tordera, en la Universidad de Valencia. Del 12 al 14 de diciembre especialistas españoles y extranjeros debatirán sobre la figura y la obra del dramaturgo, desarrollando temas como La mujer en Williams (Cándido Pérez Gállego), Tennessee desde el escenario (Rafael Calatayud) y El mundo dramático de Tennessee (Gilbert Debusserch) o la comparación con otros importantes dramaturgos anglosajones como Arthur Miller (a cargo C. W. E. Bisgby) o Eugene O'Neill (Ana Antón).
También está previsto el estreno en Valencia para el 22 de diciembre de La gata sobre el tejado de zinc caliente, dirigida por Mario Gas y con las actuaciones de Aitana Sánchez-Gijón y Carmelo Gómez.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 11 de diciembre de 1995




Tennessee Williams, fantasma de un escritor

Se cumplen 30 años de la muerte del dramaturgo estadounidense más importante de mediados del siglo XX

LAURA MARTÍN | 25/02/2013 


Tennessee Williams

“Airear los armarios, áticos y sótanos del comportamiento humano”. Esto era lo que guiaba a Tennessee Williams al escribir sus obras. Lo que encontró al abrir esas puertas fue locura y fragilidad, violencia y amargura. Detrás de su afable sonrisa coronada con bigote y de su musical acento sureño se escondía alguien tremendamente tímido, un dramaturgo con una predilección por los personajes marginados y marginales. Thomas Larnier Williams (Columbus, Mississippi, 1911) será siempre recordado por su nombre artístico, Tennessee Williams. Bien para “escalar el árbol familiar”, como escribió una vez, bien como homenaje al apodo que le otorgaron sus compañeros de escuela, no está muy claro el origen de semejante cambio. Su biógrafo, Lyle Leverich, sostiene que se debió a su voluntad de presentarse a un concurso para menores de 25 años cuando él ya contaba con 28. 



Comenzó a escribir con 13 años, con la máquina que le regaló su madre. Tras un debut poco exitoso en Broadway y algo más de media docena de obras, su consagración como dramaturgo llegó con El zoo de cristal y Un tranvía llamado deseo. La primera era casi una autobiografía, y su protagonista, una joven insegura y delicada, un retrato de su hermana Rose, con quien mantenía una relación muy estrecha. Rose sufría esquizofrenia, y estuvo confinada en múltiples ocasiones en instituciones mentales hasta que fue sometida a una lobotomía en 1943. La intervención la dejó incapacitada, y Williams, al que no se consultó a la hora de tomar la decisión, nunca perdonó a sus padres. La imagen le traumatizó para el resto de su vida, impregnando piezas como De repente el último verano, en la que uno de los personajes se empeña en lobotomizar a su sobrina, depositaria de una verdad incómoda e indefensa por encontrarse en estado de shock tras presenciar una escena horrible. En una época en la que las comedias ligeras y los musicales acaparaban los escenarios, las obras de Williams, de sentimiento desnudo y poesía, supusieron una revolución.





Tennessee Williams dotó a sus obras de una carga social, en la que destaca una fuerte presencia de la homosexualidad. El propio autor, criado en un hogar con un padre dominante y alcohólico que se burlaba de él llamándole “Miss Nancy”, descubrió tardíamente que era gay, y siempre le acompañó un profundo sentimiento de culpa, probablemente influido por la estricta moral inculcada por su madre, hija de un pastor episcopaliano. Por supuesto, la sociedad estadounidense de la década de los 40 y 50 tenía un límite al abordar este tipo de temas “tabú”, como se reflejó en la adaptación cinematográfica de Un tranvía llamado deseo. En Hollywood, Elia Kazan dirigió una versión descafeinada de la obra de teatro, con Vivien Leigh como Blanche Dubois, Kim Hunter como Stella y un inolvidable Marlon Brando en el papel de Stanley Kowalsky, su puerta al estrellato. La censura obvió la homosexualidad del ex-marido de Blanche, y la escena de la violación se codificó tanto que da lugar a confusión. A pesar de que en el texto original tampoco era explícita, sí había líneas que remitían directamente a la monstruosidad cometida por Kowalsky, pues en ella está la clave para entender por qué Blanche se hunde irremediablemente en la locura. De nuevo, una referencia a su hermana. La moral hollywoodiense impuso también un cambio radical en la última escena de la obra, un castigo a Stanley que el autor no había concebido al plasmar esa relación marital, basada en la violencia de género. El propio Williams, muy diplomático, escribió que, aunque le había gustado la película, consideraba que ese final “la arruinaba ligeramente”. 

Recibió el Pulitzer dos veces. La primera, por Un tranvía llamado deseo, la segunda por La gata sobre el tejado de zinc, también llevada al cine, y también modificada por la censura, eliminando prácticamente todas sus referencias a la homosexualidad. Lo que el Código Hays no pudo suprimir fue la enorme tensión sexual que destilaba Elizabeth Taylor interpretando a Maggie “la gata”, contrapunto de un atormentado y alcohólico Brick Pollit al que daba vida Paul Newman. La rosa tatuadaBaby dollDulce pájaro de juventudLa noche de la iguana... Más de una veintena de obras nacieron en esta etapa de esplendor. Tennessee Williams era el dramaturgo favorito de Hollywood y Nueva York. 


Su decadencia artística llegó en la segunda mitad de la década de los 60. Tuvo que lidiar con su propia imagen, con un yo más joven, audaz y talentoso. Las drogas y el alcohol se hicieron sus compañeros inseparables, sobre todo tras la muerte en 1963 de su amante, Frank Merlo, con el que había terminado el año anterior tras una infinidad de rupturas, reconciliaciones e infidelidades. Le había conocido en 1948, y fue su única relación estable. Su mundo se volvió más oscuro a medida que la crítica vapuleaba sus piezas cada vez más. Su cambio de estilo, fruto de la depresión, no fue bien recibido. En un artículo del New York Times, escribió “nadie es tan consciente como yo de que soy ampliamente considerado como el fantasma de un escritor, un fantasma todavía visible, excesivamente sólido en carnes y quizás demasiado ambulante”. Pero no dejó de crear. Su última obra, The One Exception, la redactó el mismo año de su muerte. 

Williams siempre decía que quería que le enterraran en el mar, “cerca de los huesos de Hart Crane”, poeta, homosexual y bebedor, al que tampoco le importaba conmocionar con la verdad y con quien se sentía muy identificado. Sin embargo, por insistencia de su hermano, su cuerpo reposa en el cementerio Calvary, en Missouri. Tennessee Williams murió el 25 de febrero de 1983. En una suite del hotel Elysee de Nueva York, a los 71 años, se apagó el dramaturgo que mantuvo vivo el teatro de mediados del siglo XX. 




Tennessee Williams en el cine

Las piezas dramáticas de Tennessee Williams han sido adaptadas en varias ocasiones al cine. Las adaptaciones fueron dirigidas por los más grandes directores de su generación, desde Joseph L. Mankiewicz hasta John Huston. Dada la intensidad de las tramas y la riqueza potencial de sus atormentados personajes, la calidad de estas adaptaciones ha sido, en general, magnífica, y muy propicia para que actores de calidad expongan en ellas su talento interpretativo.

Así, Elia Kazan dirigió en 1951 la primera adaptación al cine de una obra de Williams, Un tranvía llamado Deseo, interpretada por Marlon Brando y Vivien Leigh, que se cuenta entre las mejores jamás rodadas sobre un texto del dramaturgo; Daniel Mann llevó al cine La rosa tatuada en 1955, con Anna Magnani, en un papel escrito expresamente para ella y que le dio varios premios de interpretación —Oscar incluido— y Burt Lancaster, pero que Magnani, al negarse a hacerla en los escenarios de Broadway, posibilitó la consagración de Maureen Stapleton.

Richard Brooks llevó a cabo con la adaptación de La gata sobre el tejado de zinc en 1958, con Elizabeth Taylor y Paul Newman como protagonistas, una de las películas de referencia obligada si hablamos de las obras del genial Tennessee en la pantalla; y el mismo Brooks dirigió en 1962 la adaptación de Dulce pájaro de juventud, repitiendo a Newman y con la excepcional Geraldine Page, recreando esos ambientes entre sórdidos y claustrofóbicos que caracterizan las obras del sureño, aunque más suavizada con respecto al original que adaptaciones anteriores debido a la censura en los Estados Unidos, que ese mismo año se cebaba con Lolita (Stanley Kubrick) o Confidencias de mujer (George Cukor).

Joseph L. Mankiewicz estrenó en 1959 De repente el último verano, con un reparto estelar, como sucede en muchas películas basadas en Williams: Elizabeth TaylorKatharine Hepburn y Montgomery Clift. Se convirtió casi desde entonces en una de las mejores —si no la mejor— traslaciones de su obra a la gran pantalla.

En 1961, Vivien Leigh repitió con obra de Tennessee Williams en La primavera romana de la Sra. Stone, dirigida por José Quintero y acompañada por un juvenil Warren Beattycomo el gigoló romano Paolo di Leo. Quizá no suficientemente valorada en su momento, pese a que gozó de gran popularidad, es una película a tener en cuenta. Cabe mencionar también la espléndida y oscura versión que dirigió John Huston en 1964 de La noche de la iguana, con Richard BurtonAva GardnerDeborah Kerr y Sue Lyon, cuya acción transcurre en México, y que en su día constituyó un fracaso en taquilla, pero hoy emerge como un auténtico clásico moderno. Otros títulos, no tan recordados pero que merecen una revisión, son: Verano y humo, de Peter Glenville (1961), con una de las grandes interpretaciones de Geraldine Page junto a la ya citada Dulce pájaro de juventud, y Propiedad condenada (1966), de Sydney Pollack, con Robert Redford y Natalie Wood.

A partir de los años 1970, las obras de Williams se llevaron más a la pequeña pantalla que al cine (El zoo de cristal, en 1970, con Katharine Hepburn; Un tranvía llamado Deseo en 1984, con Ann MargretLa gata sobre el tejado de zinc en 1985, con Jessica LangeDulce pájaro de juventud en 1989, con Elizabeth Taylor; etc.), pero aún encontramos una interesante aunque no definitiva adaptación de El zoo de cristal (1987) dirigida por Paul Newman, con Joanne WoodwardJohn Malkovich y Karen Allen, rodada para la gran pantalla.



BIBLIOGRAFÍA

TEATRO
  • Beauty Is the Word (1930)
  • Cairo! Shanghai! Bombay! (1935)
  • Candles to the Sun (1936)
  • The Magic Tower (1936)
  • Fugitive Kind (1937)
  • Spring Storm (1937)
  • Summer at the Lake (1937)
  • The Palooka (1937)
  • The Fat Man's Wife (1938)
  • Not about Nightingales (1938)
  • Adam and Eve on a Ferry (1939)

COMIENZOS
  • Battle of Angels (1940)
  • The Parade or Approaching the End of Summer (1940)
  • The Long Goodbye (1940)
  • Auto Da Fe (1941)
  • The Lady of Larkspur Lotion (1941)
  • At Liberty (1942)
  • The Pink Room (1943)
  • The Gentleman Callers (1944).

CONSAGRACIÓN
El éxito y la fama le llegan con El zoo de cristal (1945) y Un tranvía llamado Deseo (1947). En estos dos dramas se forma la definitiva estructura recurrente del teatro de Williams, ambientado en el sur de los Estados Unidos, en un mundo inmóvil, cerrado sobre su pasado aristocrático ya irrecuperable.
  • The Glass Menagerie (1944). En España: El zoo de cristal, Escelicer, S.A., 1964, ISBN 84-238-0493-3.
  • You Touched Me (1945)
  • Moony's Kid Don't Cry (1946)
  • This Property is Condemned (1946)
  • Twenty-Seven Wagons Full of Cotton (1946 y 1953). En España: 27 vagones de algodón, Alianza Editorial, S.A., 1984, ISBN 84-206-1102-6
  • Portait of a Madonna (1946)
  • The Last of My Solid Gold Watches (1947)
  • Stairs to the Roof (1947)
  • A Streetcar Named Desire (Un tranvía llamado Deseo) (1947). Última publicación en España: MK Ediciones y Publicaciones, 1988.

MADUREZ
Después de los dramas que lo hicieron famoso, Williams escribió obras que fueron igualmente afortunadas y que a menudo se transfirieron a la pantalla:
  • Summer and Smoke (1948)
  • I Rise in Flame, Cried the Phoenix (1951)
  • The Rose Tattoo (La rosa tatuada) (1951)
  • Camino Real (1953). En España: Camino real, Escelicer, S.A., 1963. ISBN 84-238-0829-7
  • Talk to Me Like Rain and Let Me Listen (1953). En Español: Háblame como la lluvia y déjame escuchar
  • Hello from Bertha (1954)
  • Lord Byron's Love Letter (1955) - libreto
  • Three Players of a Summer Game (1955)
  • Cat On a Hot Tin Roof (La gata sobre el tejado de zinc caliente o La gata sobre el tejado de zinc (1955). En España ha habido varias ediciones, la última: La gata sobre el tejado de zinc caliente, Bibliotex, S.L., 1999. ISBN 84-8130-217-1
  • The Dark Room (1956)
  • The Case of the Crushed Petunias (1956)
  • Baby Doll (1956) – guion desarrollado para la película a partir de una pieza breve titulada "Veintisiete vagones de algodón", del propio T. Williams.
  • Orpheus Descending (1957). En España: La caída de Orfeo, Escelier, S.A., 1962. ISBN 84-238-0220-5.
  • Suddenly, Last Summer (De repente, el último verano) (1958)
  • A Perfect Analysis Given by a Parrot (1958)
  • Garden District (1958)
  • Something Unspoken (1958)
  • Sweet Bird of Youth (Dulce pájaro de juventud) (1959)
  • The Purification (1959)
  • And Tell Sad Stories of the Deaths of Queens (1959)
  • Period of Adjustment (1960)
  • The Night of the Iguana (La noche de la iguana) (1961). En España se ha publicado varias veces, la última, La noche de la iguana y otros relatos, Nuevas Ediciones de Bolsillo, 2006. ISBN 84-9793-972-7
  • The Milk Train Doesn't Stop Here Anymore (1963)
  • The Eccentricities of a Nightingale (1964)
  • Grand (1964)

ETAPA FINAL
En los años que siguieron a la muerte de Merlo se asiste a un lento declinar de la inspiración, testimoniada en el retorno a la forma breve del acto único y de las frecuentes recreaciones. También los dramas originales son sometidos a una serie de revisiones con las que intenta frenar los fracasos cada vez más frecuentes:
  • Slapstick Tragedy (The Mutilated and The Gnädiges Fräulein) (1966)
  • The Mutilated (1967)
  • Kingdom of Earth / Seven Descents of Myrtle (1968)
  • Now the Cats with Jewelled Claws (1969)
  • In the Bar of a Tokyo Hotel (1969)
  • Will Mr. Merriweather Return from Memphis? (1969)
  • I Can't Imagine Tomorrow (1970)
  • The Frosted Glass Coffin (1970)
  • Small Craft Warnings (1972). En España se ha publicado en catalán, Adventencia a les embarcacions petites, Ediciones del Mall, S.A., 1986. ISBN 84-7456-290-2.
  • Out Cry (1973)
  • The Two-Character Play (1973). En España: Función para dos personajes, Universidad de Valencia. Servicio de Publicaciones, 1996. ISBN 84-370-2687-3
  • The Red Devil Battery Sign (1975)
  • Demolition Downtown (1976)
  • This Is (An Entertainment) (1976)
  • Vieux Carré (1977
  • Tiger Tail (1978)
  • Kirche, Kŭche und Kinder (1979)
  • Creve Coeur (1979)
  • Lifeboat Drill (1979)
  • Clothes for a Summer Hotel (1980)
  • The Chalky White Substance (1980)
  • This Is Peaceable Kingdom / Good Luck God (1980)
  • Steps Must be Gentle (1980)
  • The Notebook of Trigorin (1980)
  • Something Cloudy, Something Clear (1981)
  • A House Not Meant to Stand (1982)
  • The One Exception (1983)



NOVELAS
  • The Roman Spring of Mrs. Stone (1950). En España: La primavera romana de la señora Stone, 2006. 84-02-42021-4
  • Moise and the World of Reason (1975). En España: Moisa y el mundo de la razón, Caralt Editores, S.A., 1978. ISBN 84-217-2528-9. En esta novela Williams discute honestamente sobre su propia homosexualidad, ya proclamada en sus Memorias (1973).
  • The Bag People

CUENTOS

  • The Vengeance of Nitocris (1928)
  • Hard Candy: a Book of Stories (1959)
  • Three Players of a Summer Game and Other Stories (1960)
  • The Knightly Quest: a Novella and Four Short Stories (1966)
  • One Arm and Other Stories (1967)
  • Eight Mortal Ladies Possessed: a Book of Stories (1974). En 1977 se publicó en España como Ocho mujeres poseídas, ISBN 84-217-4203-5. En 2005, se publicó por Alba Editorial, S.L. como Ocho mortales poseídas. ISBN 84-8428-267-8 Ocho mortales poseídas.
  • It Happened the day the Sun Rose, and Other Stories (1981)

POESÍA

  • In the Winter of Cities: Poems (1956)
  • Androgyne, Mon Amour: Poems (1977)