martes, 16 de agosto de 2011

Amy Winehouse / Talento y perdición

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La última casa de Amy Winehouse busca nuevo dueño
Mitch saca partido de la pérdida de Amy Winehouse

Blake Fielder-Civil, el exmarido de Amy Winehouse, entre la vida y la muerte
Amy Winehouse ya es una pieza de museo

El Teatro Real Danés cancela su obra sobre Amy Winehouse
2.44 millones de euros por la casa de Amy Winehouse
Amy Winehouse / Treinta años de talento

PESSOA
Ami Winehouse / Quattro anni senza la tua voce

DRAGON



Amy Winehouse
Amy Jade Winehouse
(Londres, 1983 - 2011)
TALENTO Y PERDICIÓN

La vida de Amy Winehouse demuestra a cabalidad la frase de Truman Capote: "Cuando Dios da un don, da un látigo". Amaba a Londres. Allí nació, el 14 de septiembre de 1993, y allí murió, el 23 de julio de 2011. "Siempre lo digo, y suena cursi, pero adoro Londres", decía. "Me encanta estar aquí. Oler a Londres cuando llueve, ese olor a cemento mojado." Y Londres la recuerda y, a su manera, también la adoró. Cuando la noticia de su muerte se regó como pólvora, según me dijo una amiga, la tristeza se arrastraba en las calles como un viento sin nombre.

T.A.


Amy Winehouse


Controvertida compositora y cantante de soul británica, poseedora de un talento prodigioso, tan notable como su capacidad de destrucción, fue una de las grandes revelaciones de los últimos años. Dotada de portentosas cualidades vocales que la llevaron a un vertiginoso éxito, en febrero de 2008 arrasó en la entrega de los premios Grammy al obtener cinco de los seis galardones a los que optaba el segundo álbum de su carrera, Black to black, uno de los mejores discos de la década.
Sus padres, Mitch y Janis, formaban una pareja de clase media-baja aficionada al soul y al jazz. Muy pronto descubrieron que no tenían autoridad para atemperar el endemoniado carácter de su hija, una niña rebelde que exigía constante atención. La única persona que parecía tener cierta ascendencia sobre la niña era su abuela paterna, Cynthia, mujer carismática de quien el trompetista Ronnie Scott estuvo enamorado durante años.
Del suburbio de Southgate, Amy pasó a vivir en East Finchley cuando sus padres se divorciaron amistosamente en 1993. Por recomendación de la abuela Cynthia, a quien llamaban Nan, Amy se matriculó en la escuela de teatro de Susi Earnshaw, en Barnet. A pesar de que la expresión corporal se le daba bien, y de que se le auguraba futuro como bailarina, en la cabeza de Amy había una sola obsesión: triunfar como cantante.
Ya a los diez años lo intentó formando un dúo de rap al estilo de las Salt'n'Pepa del que posteriormente no se sentiría precisamente orgullosa. En 1995 se matriculó en la escuela de teatro de Sylvia Young, de la que fue expulsada al año siguiente por hacerse un piercing en la nariz. Sin embargo, la obstinación de Amy la convirtió en una intuitiva cantante que adquirió experiencia sobre el escenario ejerciendo como vocalista de la National Youth Jazz Orchestra.
A los dieciséis años su novio de entonces, el también cantante Tyler James, hizo llegar al mánager Nick Godwyn una maqueta de la joven promesa. Godwyn la invitó a una audición, y en cuanto la vio supo que tenía oro en las manos. "Era increíble. Conocía bien la vieja escuela y el hip-hop. Era rellenita, tenía fuerza y un estilo único." Un estilo que, cabe añadir, sabía adornar con su barriobajero acento cockney, llamativos tatuajes y una forma provocativa de moverse ante el público.
Bajo la tutela de su nuevo manager, Amy Winehouse viajó a Miami para conocer al productor Salaam Remi, una autoridad del rhythm and blues que había trabajado con los Fugees y Lisa Lopes, entre otros. Inmediatamente, fue contratada por la discográfica Island e invitada por Remi a grabar en su estudio. El talento de Amy le permitió terminar su debut en un tiempo récord, dado que casi nunca desafinaba y mantenía los tiempos con precisión, de modo que no era necesario hacer muchas tomas para cada tema.
Frank (titulado así en honor a Sinatra) fue el primer álbum de Winehouse. Aparecido en 2003, tuvo un éxito notable: disco de platino, fue nominado a los premios Mercury Music y ganó un Ivor Novello Award en 2004 gracias a single Stronger than me. Con el dinero recaudado, lo primero que hizo fue comprarse un piso en el barrio que más le gustaba, el de Camden. ¿Qué podía hacer una joven de veinte años, con recursos económicos, una incipiente propensión a los excesos y una casa para ella sola en uno de los barrios más bohemios de la City? De momento, mantuvo una sospechosa simultaneidad entre su antiguo novio Tyler, un amigo íntimo de personalidad quebradiza llamado Chris y otro oscuro compañero de fiestas que pronto se convertiría en el amor de su vida: Blake Fielder-Civil.
Muchos dicen que fue Pete Doherty, cantante de The Libertines y compañero de Kate Moss, quien ejerció de nefasto cicerone de la joven por los locales más peligrosos de Camden. En esos años Amy tuvo libre acceso a las drogas y al alcohol. Compartía piso con su primer novio, pero iba adueñándose de ella una fascinación creciente por el problemático Blake, con quien inició un romance. "Necesito tener problemas para sentir mi fuerza creativa", aseguró Amy al respecto.
Alternando períodos de anorexia y bulimia, bebiendo cada noche y saliendo sin parar, Amy parecía alimentarse de su propia desgracia para salir adelante. Siendo aún su manager, Nick Godwyn alertó a los padres de la cantante del peligro que corría si no se la alejaba de su desordenado modo de vida. La respuesta de Amy fue una violenta negativa a dejarse ayudar
En 2006 volvió a los estudios con una apariencia bien distinta de la de tres años atrás: seis tallas menos y un rostro visiblemente demacrado. Paradójicamente, su talento y su carisma parecían haber crecido. Todos los demonios que hervían en el interior de la artista tuvieron salida en unas letras más oscuras que las del álbum precedente.
Black to black, producido por Mark Ronson y triple disco de platino a las pocas semanas de su aparición, puso de acuerdo a la crítica más severa y al gran público. Arropada con una sobrecogedora producción de carácter retro, inteligentemente puesta al día, Amy desgranaba en su mejor disco diez temas compuestos por ella misma. En el álbum se alternan bombazos de tremenda potencia rítmica (Rehab o You know I'm no good) con sutiles baladas de aire Motown (como Me and Mr. Jones).
En las letras reflejaba su cínica visión de las relaciones afectivas y su particular inmersión en el submundo de las drogas y el alcoholismo. Así, en el single Rehab dejaba bien claro que no iba a ser fácil reconducirla por la senda de la templanza: "Ellos tratan de que vaya a rehab [rehabilitación] / pero yo digo «no, no, no»". O también: "Bien sé que voy a perder a mi chico, / así que siempre tengo una botella cerca". No era el mejor ejemplo para los millones de adolescentes que muy pronto iban a consumir su música.
El que podría haber sido un excelente año para la redención no fue tal. La muerte de su adorada abuela fue un siniestro presagio. Aunque un nuevo tatuaje que rezaba "Blake" adornaba su pecho, Alex Claire ocupó por nueve meses el corazón de la cantante. Por añadidura, el éxito de Back to black resultó un arma de doble filo. Amy, quien hasta entonces podía mantener con relativa discreción sus excesos, se convirtió de la noche a la mañana en un rostro hiperpopular cuya progresiva degradación retrataban constantemente los paparazzi. Comenzó así su dramático historial de cancelaciones y desplantes. En enero de 2007 apareció completamente borracha en el escenario de la G-A-Y Part y vomitó al terminar el primer tema.
En mayo de ese mismo año se casó con Blake en Miami y en noviembre obtuvo el premio Artist Choice en los MTV Europe Music Awards. Este éxito no pareció suscitar la ilusión de la cantante, cuya única palabra para los asistentes a la gala fue un escueto "gracias". Hacer callar a Bono durante una rueda de prensa, pedir 47 botellas de whisky por actuación y asegurar tranquilamente a la prensa que "padezco desórdenes alimentarios continuos" eran los típicos comportamientos de una diva en llamas. El ingreso en prisión de Blake por agresión y desacato a la autoridad no facilitó las cosas.
El año 2008 pareció comenzar bien para Amy. La ceremonia de los Grammy fue un nuevo paseo triunfal de la londinense, quien, sin embargo, no pudo asistir a la gala en directo porque le fue denegado el visado. Amy se llevó cinco de los seis premios a los que optaba: mejor álbum vocal de pop, mejor actuación vocal femenina, mejor artista revelación, mejor canción del año (Rehab) y mejor álbum. Pero en julio hubo de ser ingresada en un hospital, se dijo que a causa de un enfisema pulmonar, enfermedad que terminaría con la carrera de cualquier cantante. Aunque su padre desmintió tal noticia, las fotografías captadas por los periodistas a la salida del centro mostraban a una Amy completamente ajada.
En los conciertos veraniegos del show itinerante Rock In Rio el público pudo ver a una Amy dramáticamente mermada en sus facultades vocales. Estática en el escenario, desafinando y con la mirada perdida (cuando no completamente bebida, como sucedió en la escala portuguesa), completó como pudo sus compromisos anuales, después de cancelar conciertos por los que su agencia tuvo que abonar grandes cantidades en concepto de compensación. Con veinticinco años recién cumplidos, se decía que la británica estaba inmersa en la composición del que sería su tercer álbum. En las entrevistas aseguraba sentirse ilusionada por la próxima puesta en libertad de su marido, con quien esperaba "tener cinco hijos".
Pero ni el tercer disco ni los hijos habían nunca de llegar. La relación con Blake Fielder-Civil se deterioró; desde la cárcel, presentó en 2009 una demanda de divorcio. Amy Winehouse siguió rodando por la pendiente del alcohol y las drogas, protagonizando un escándalo tras otro. En junio de 2009 fue juzgada por agredir a una fan; en agosto de 2010, su conducta en un acto de inauguración oficiado por el rey de los Zulúes fue vergonzosa; a ello deben sumarse las ocasiones en que, víctima de los paparazzi, aparecieron en la prensa fotos suyas en estado de embriaguez. Ya en 2011, un mes antes de su fallecimiento, se presentó completamente drogada a un concierto en Belgrado, protagonizando un espectáculo bochornoso que obligó a cancelar el resto de la funciones. El 23 de julio de 2011 fue hallada muerta en su apartamento, en el barrio londinense de Camden. Como otras leyendas de la música (Kurt Cobain, Jimi Hendrix o Janis Joplin), tenía 27 años.

Amy Winehouse, a su salida de un juzgado de Londres. / AFP
Amy entra en vereda

La cantante británica acepta acudir a una terapia

PATRICIA TUBELLA Londres 24 ENE 2008


Amy Winehouse, de 24 años, es posiblemente la artista más dotada de una nueva generación de músicos británicos, pero el descontrol de su vida viene acaparando titulares por encima de su inmenso talento. Ayer aparecía retratada en toda la prensa a las puertas de una clínica de desintoxicación de Londres, en pleno revuelo tras la difusión, el día anterior, en The Sun, de unas imágenes de la cantante consumiendo drogas de forma desenfrenada.
El diario ha entregado a Scotland Yard el vídeo de 19 minutos que muestra a Winehouse aspirando un cóctel de éxtasis y otros narcóticos. Un amigo le recomienda prudencia porque la mezcla, advierte, es altamente concentrada. La aludida no hace caso, como revelan sus pasos tambaleantes y aparente estado de trance. Y se declara "totalmente inútil" tras confesar que ha tomado "al menos, seis valium".
Y mientras la policía estudia desde ayer posibles acciones legales contra Winehouse -ante la evidente prueba de que ha consumido estupefacientes-, su compañía discográfica amenaza con dejar de promocionarla. Por si fuera poco, su petición de visado para poder asistir en Estados Unidos a los premios Grammy (el 10 de febrero) sigue en el aire. La cantante de soul opta a seis candidaturas por su álbum Back to the Black.
The Sun ha revelado que las desoladoras imágenes de la cantante, en las que aparece demacrada y teñida de rubio platino, fueron grabadas el pasado viernes, horas después de que acudiera a los juzgados de Londres para apoyar a su marido en el juicio que afronta por obstrucción a la justicia. "Te quiero, guapo, precioso", le espetó en plena sesión a su amor, Blake Fielder-Civil, de 25 años, quien comparecía ante los tribunales para recurrir la condena de cárcel que le fue impuesta por agredir al propietario de un club nocturno, y luego intentar sobornarle por su silencio.
¿Y qué opina su padre? Ha agradecido al periódico que se hiciera eco del vídeo: "Es lo mejor que podía haberle pasado. Quizá le convenza para aceptar la ayuda que necesita", declaró en alusión a las sesiones de terapia que Winhouse ha reanudado esta semana, a distancia, porque aún sigue rehusando ingresar en un centro.
Y eso, a pesar de que se lo piden encarecidamente su familia y miles de seguidores que han inundado con mensajes su web. Todos se muestran conmovidos por una de las recientes imágenes tomadas por los fotógrafos frente a su domicilio londinense: descalza, semidesnuda y sola en medio de la calle, con una expresión de inmenso dolor



Esplendor y miseria 

de Amy Winehouse

La cantante británica vive atrapada entre la creación y la autodestrucción

WALTER OPPENHEIMER 

Londres 11 MAY 2008

A los 14 años la expulsaron del colegio y esta semana ha quedado en libertad bajo fianza tras ser detenida bajo la acusación de consumircrack. En medio, un sinfín de reyertas, borracheras, mucho sexo, muchas drogas... Pero al mismo tiempo, una irrupción sin precedentes en el mundo de la música que ha levantado evocaciones a leyendas del jazz y el vocalismo negro americano. "Suena afroamericana, pero es judía británica. Parece sexy, pero no juega a eso. Es joven, pero suena vieja. Canta con sofisticación, pero es vulgar hablando. Su música es melosa, pero sus letras son desagradables", en palabras del crítico de música de The Guardian y The Observer Garry Mulholland. Es Amy Winehouse. Un fenómeno.
En las letras evoca sin tapujos 
los placeres y las tragedias de su vida


Un fenómeno por su vida caótica, reflejada un día tras otro por los tabloides. Por su imagen a medio camino entre el glamour de su ropa, sus tatuajes, sus ojos pintados como una Cleopatra de cómic o su exagerado peinado ratty beehive y el caos que reverbera en sus desastrosos fin de fiesta, con sostén y tejanos intentando entrar en casa de madrugada, sin llaves, sus mañanas de resaca con la ropa sucia, los dedos de los pies llenos de porquería, el cuerpo maltratado por heridas sangrantes tras una sesión de automutilaciones o una pelea con su marido, Blake Fielder-Civil, que lleva meses en prisión.
Pero es un fenómeno, sobre todo, por su voz cavernosa, que algunos han comparado a mitos como Sarah Vaughn y Nina Simone; por su música impregnada de jazz, de soul, de rhythm and blues, por las letras en las que evoca sin tapujos los placeres y las tragedias de su vida. Si usted no la ha escuchado, si sólo conoce su lado tenebroso y sensacionalista, vaya a YouTube y teclee su nombre. Escuche canciones como Back to Black, como Rehab, como I told you I was trouble, como Love is a losing game, como You know I'm no good. Y tendrá más elementos para comprender quién es Amy Winehouse y por qué, con 24 años y sólo dos álbumes publicados, ha ganado cinco premios Grammy, entre otros.
Su personalidad es inseparable de su música y de sus letras. La intensidad temeraria con que vive hace temer a muchos una carrera tan corta como la de otros genios de generaciones pasadas, aunque hace cuatro años aseguraba que 10 años después ya se habría retirado y estaría viviendo como una feliz ama de casa cuidando de su marido y siete hijos.
Declaraciones así forman parte de la doble personalidad de una mujer de esqueleto frágil y carácter fuerte, creadora y autodestructiva, incapaz de vivir sin su marido y al mismo tiempo abusar físicamente de él porque ha hecho un gesto que no le ha gustado, admitir que para ella echar un polvo con cualquiera es como fumarse un cigarrillo, o despreciar el dinero porque "aunque es importante, la música lo es más y viviría en un agujero si eso significara que así podría conocer a Ray Charles".
La música ha estado siempre en su vida. La mamó en casa de sus padres, un taxista al que adora y una farmacéutica, que se separaron cuando ella sólo tenía nueve años y su único hermano, Alex, de 13. Dice su padre, Mitch, que el gusanillo musical le viene de la madre, Janis, porque dos hermanos suyos tocaban jazz. Sean los genes o los viejos amores, la música, el alcohol y estupefacientes corren por las venas de Amy Winehouse. Siempre.
Amy Winehouse en los Brit Awards

El poderío de Winehouse 

invade los Brit Awards


Arctic Monkeys, Take That y McCartney se llevaron los premios y ella, los aplausos


PATRICIA TUBELLA 

Londres 22 FEB 2008


No estaba propuesta en ninguna de las categorías, pero la magnífica y polémica cantante Amy Winehouse se erigió en una de las grandes protagonistas de los premios Brit de la música británica. Recién salida de una terapia para superar su adicción a las drogas, la artista recibió una de las ovaciones más calurosas de los 8.000 invitados al londinense teatro de Earl Court, el miércoles por la noche.

Winehouse, con un aspecto más saludable a pesar de su extrema delgadez, salió a escena para interpretar dos de sus temas, Valerie yLove is a losing game, demostrando un poderío que recientemente le ha hecho merecedora de cinco Grammys en Estados Unidos.
La actuación concluyó con un "te quiero" dedicado a su marido y compañero de correrías, Blake Fielder-Civil, encarcelado por agresión y soborno. Ayer se confirmó que la cantante actuará en Madrid el próximo 4 de julio en el festival Rock in Rio, que celebra este año su primera edición en España.
La velada deparó la gran sorpresa con el triunfo, por segundo año consecutivo, de los Arctic Monkeys (mejor banda y mejor álbum del año). Si el grupo que lidera Alex Turner aportó la nota de humor, al comparecer con atuendos tradicionales de la campiña inglesa, el tono más emotivo corrió a cargo de sir Paul McCartney y el premio por su "contribución excepcional" a la música británica.
La estrella australiana Kylie Minogue, fue reconocida como mejor cantante femenina internacional, acompañada en la categoría masculina por el rapero Kanye West. Y los ya veteranos miembros de Take That vieron premiado su regreso a escena sin Robbie Williams con sendos galardones al mejor directo y al mejor sencillo del año, Shine.


Amy Winehouse firma el divorcio

La polémica pareja se caso en Miami en mayo de 2007


AGENCIAS Londres 16 JUL 2009 - 13:36 CEST

La cantante Amy Winehouse ya está divorciada. El juzgado ha resuelto la separación definitiva de la artista británica de su marido Blake Fielder-Civil, con quien se casó hace dos años, según ha anunciado hoy su portavoz.
La petición de divorcio llegó en enero desde la cárcel, donde Blake cumplía condena, a la vez que la llamaba "diva basura del soul" y la acusaba de adulterio, después de que el diario sensacionalista News Of The World publicara unas fotos de Amy coqueteando con otro hombre durante sus vacaciones en la isla caribeña de Santa Lucía.
La pareja ha pasado por una relación turbulenta desde que se casaron en Miami en mayo de 2007, marcada por su afición a las drogas y el alcohol de ambos y el ingreso en prisión de Blake Fielder-Civil. La propia Amy ha estado varias veces en el hospital y clínicas de desintoxicación en los últimos meses, cancelando repentinamente muchos de sus conciertos.
El ex marido de la artista, tras pasar un año en la cárcel por agredir al dueño de un pub londinense obtuvo la libertad condicional en noviembre de 2008. Entonces, Blake ingresó en un centro de desintoxicación de drogas, una de las condiciones para su liberación, pero regresó a prisión un mes más tarde al dar positivo en una prueba de detección de estupefacientes.
La cantante, por su parte, aseguraba el pasado mes de abril en una entrevista de una revista alemana que seguía siendo "el amor de su vida" a pesar de haber solicitado el divorcio.


Amy Winehouse, hospitalizada

 Londres 12 ABR 2010

La cantante inglesa no parece estar pasando por uno de sus mejores momentos. La pasada semana tuvo que ser ingresada en una clínica londinense por un problema con sus prótesis mamarias. Al parecer, la intérprete de Rehab comenzó a sentir molestias y decidió acudir a un centro médico.
Un amigo de la familia comentó que Amy "estaba agonizando y supo que tenía que hacer algo con sus implantes". Los médicos siguen realizando pruebas para detectar el origen de los dolores que achacan a Amy. Lo hacen en la misma clínica en la que se sometió el año pasado al aumento de pecho que ahora es la fuente de todos sus problemas.


Amy Winehouse

Amy Winehouse va de mal en peor

La cantante fue pillada en estado de embriaguez en un local de Londres mientras prepara disco



Amy Winehouse ha vuelto a las andadas, o mejor dicho, parece que no ha dejado su afición a la noche, la diversión y las copas. Unas fotos de la cantante en un estado deplorable se obtuvieron ayer en un local de Londres. Y eso que parece que, por fin, Black to black tiene ya sucesor. Winehouse ha vuelto al estudio después de cuatro años. El padre de la artista, Mitch Winehouse, ha anunciado que el nuevo trabajo estará listo para diciembre. "Amy tarda en escribir las letras porque solo habla en ellas de los estados emocionales que ha vivido", dijo.






La cantante británica Amy Winehouse, encontrada muerta en su apartamento 

de Londres

El servicio de ambulancias de Londres recibió una llamada esta tarde solicitando que acudieran a la casa de la artista.- Winehouse había cancelado el mes pasado su gira por problemas de salud

  • La artista había suspendido en junio la gira que realizaba por Europa por problemas de salud

MARUXA RUIZ DEL ÁRBOL | LONDRES 23 JUL 2011 - 18:38 CET


La cantante Amy Winehouse, de 27 años, ha sido encontrada muerta esta tarde en su casa de Camden Town, al norte de Londres, según ha confirmado un portavoz de la Policía Metropolitana. Aún se desconocen las causas de su fallecimiento.
Según cuenta la BBC, la cantante fue hallada en su piso de Camden, en el norte de Londres. Una persona llamó a las 15.54 (hora de Inglaterra, una hora más en España) al servicio de ambulancias, que envió dos vehículos allí, pero Winehouse ya estaba muerta.
La cantante había empezado una gira en el mes de junio por Europa y según su entorno se encontraba en buena forma. Sin embargo, el concierto que llevó a cabo en Belgrado el 18 de junio, en el que apenas pudo cantar y se tambaleó en el escenario, volvió a demostrar que tenía problemas. Winehouse llegó una hora tarde, un motivo que enfadó mucho al público y más aún cuando vieron a la británica tropezar cuando subía al escenario. En otros momentos de su actuación, la cantante movía ansiosamente sus brazos mientras parecía que leía sus propias letras de un teleprompter. Un aficionado serbio que había pagado alrededor de 50 euros por oír su voz, describió a la cantante en su propia web como "otra punki, yonki y borrachuza". Otro explicaba del concierto: "Estuve allí, y fue una cosa triste de ver. Vergüenza tendría que darles a sus representantes dejarla subir al escenario en esas circunstancias. No hay que culparla, necesita ayuda".
A los pocos días su representante anunció que cancelaba la gira, incluido el concierto que iba a celebrar en Bilbao el pasado 8 de julio.
La cantante saltó a la fama en 2006 por su canción Rehab, pero también por sus continuos problemas relacionados con el alcohol, las drogas y sus ingresos de centros de rehabilitación. Siempre se caracterizó por ser una artista polémica. Llamó a Madonna "vieja señorita" y confesó algún intento de suicidio. Entró y salió varias veces de los hospitales y muchos medios británicos, especialmente los tabloides sensacionalistas, especularon con su afición al alcohol y las sobredosis de drogas.
Incluso su padre llegó a hablar en el Parlamento británico sobre la drogadicción porque quería abrir los ojos a los parlamentarios sobre los problemas que encuentran los toxicómanos para dejar su adicción. También tuvo problemas con su marido, Blake Fielder-Civil, que estuvo en la cárcel y era toxicómano como ella. En algún momento Winehouse confesó que fumaba 200 libras (unos 300 euros) de marihuana a la semana.
Para lo bueno y para lo malo, Winehouse, que había nacido el 14 de septiembre de 1983, se convirtió en uno de los iconos de la música mundial. Incluso un artista italiano creó una escultura a tamaño real de la cantante en el que la mostraba con un tiro en la cabeza.
La cantante solo publicó dos álbumes, Frank y Back to Black. El segundo le catalpultó a la fama mundial y le proporcionó cinco premios Grammy. También en 2008 se erigió en una de las grandes protagonistas de los premios Brit de la música británica. Recién salida de una (enésima) terapia para superar su adicción a las drogas, la artista recibió una gran ovación y realizó una gran interpretación de un par de sus canciones.
Winehouse visitó Madrid, ya como gran estrella, en julio de 2008, en el Rock in Rio de ese año celebrado en Arganda del Rey. Como no podía ser menos, su presencia atrajo a miles de aficionados, que pudieron disfrutar, ese día sí, de un concierto a la altura de su fama.
La cantante había hecho su última aparición pública el miércoles por la noche, cuando salió al escenario junto a su ahijada Dionne Bromfield en el teatro The Roundhouse de Camden Town, informa Efe. A Winehouse se la vio bailar con Bromfield en el escenario mientras animaba a la audiencia a comprar su último álbum.
La noticia se ha extendido rápidamente en redes sociales como Twitter y Facebook. Entre quienes la han comentado está la esposa del ex ministro británico Gordon Brown, Sarah Brown. "Tristes noticias sobre Amy Winehouse, un gran talento y una extraordinaria voz con un final trágico, mi pésame a la familia" ha escrito en Twitter. La portavoz de la cantante aun no se ha pronunciado sobre lo sucedido.
Varias figuras del mundo de la música y los medios de comunicación han expresado su sorpresa y pesar por la desaparición de una estrella tan destacada del soul. El DJ Fearne Cotton ha admitido a través de Twitter que no podía creer la muerte de Winehouse y ha calificado a la cantante de "chica especial. Es la noticia más triste", mientras que la cantante Myleene Klasse ha afirmado que la artista tenía un "talento excepcional y era una chica realmente agradable".


Amy Winehouse

Adiós a Amy Winehouse



Su voz profunda, que contrastaba con su delicada imagen, sus tatuajes y sus minivestidos, nos dejó a todos atónitos, dentro de esa trayectoria meteórica que supo ganarse en el mundo de la música soul.
Quizás su juventud, valentía y la influencia de las personas cercanas a ella, que no supieron poner límite entre el "mundo real" y el mundo que ellos creen controlar, hayan sido las causas de que Amy, con 27 años, haya aparecido sin vida el pasado 23 de julio, en su apartamento en Camdem, el barrio de Londres donde residía. Descanse en paz.



Amy Winehouse
Poster de T.A.
Amy

Por el contrario, me gustaba Amy Winehouse, porque hacía años que una voz y una manera de utilizarla no me sacudía tanto las entrañas. No sé qué cultura musical o cultura general tenía, espero descubrirlo en Amy, el documental que llega a los cines la semana que viene, pero poseía esa fuerza innata, animal, de la que sólo están dotados los elegidos. Aún hoy, cuando en un supermercado o en un taxi irrumpe de pronto su Back to Black tengo que detenerme para seguir el curso de su voz, porque no puedo concentrarme en lo que estoy haciendo. No todos los artistas vivos aportan lo mismo y, por tanto, no todos los artistas muertos han de alcanzar la gloria.

Elvira Lindo
15 de julio de 2015


Amy Winehouse
Poster de T.A.

Amy Winehouse

De nuevo sobre un escenario

El Teatro Real Danés representará a partir de enero una función sobre la tumultuosa y trágica vida de la cantante, fallecida en 2011

Por Silvia Hernando 
Madrid, 2 NOV 2012 

La cantante Amy Winehouse / cordon


Amy Winehouse vuelve a subirse a un escenario, aunque esta vez como la protagonista de una obra teatral sobre su tumultuosa vida y su trágica y temprana muerte, llamado Amy. La pequeña e íntima función, que el Teatro Real Danés representará en la sala Det Røde Rum (la habitación roja) de Copenhague, con dos actores y un músico (aunque la pieza no es en sí un musical), se podrá ver a partir de enero de 2013, protagonizada por la actriz Johanne Louise Schmidt, de 29 años.


La actriz que interpretará a Amy Winehouse, Johanne Louise Schmidt

A partir de material extraído de entrevistas, discursos, cartas y canciones de Winehouse, la obra se concentrará en la época que va desde su debut en 2003 hasta su muerte en 2011 a los 27 años, víctima de una intoxicación etílica, según explica Rune David Grue, el director, vía email. "Los temas que se abordarán son su enorme talento musical, su lucha con el alcohol y las drogas, su relación con Blake Fielder-Civil y la, en mi opinión, muy dañina atención mediática a la que se vio sometida".
"Nunca había interpretado a un personaje real, así que todo esto es muy nuevo para mí", señala la protagonista, Schmidt, que ha preparado su interpretación a base de "varias biografías que se han escritor sobre Amy, documentales y clips de YouTube, además de con su música y sus letras". La actriz interpretará algunos de los temas de los dos álbumes de estudio de Winehouse, Frank y Back to Black, para los que han obtenido los derechos de reproducción.
"Amy es fascinante, porque vivió su vida al límite como artista, novia, hija e ídolo", concluye la actriz. "Contar la historia de una persona que tocó los extremos de tantos aspectos buenos y malos de la vida, es en cierta medida algo con lo que todo el mundo se puede identificar. Amy es una de las mayores artistas de nuestra época, y creo que contar su historia nos da también la oportunidad de contar la historia del mundo en que vivimos".

Amy Winehouse
Poster de T.A.

Un documental terapia 

sobre Amy Winehouse

Presentada una obra sobre el ascenso y caída de una de las estrellas fugaces de la música


    Un fotograma del documental 'Amy', presentado en Cannes.

    Más de 100 entrevistas con 80 personas, imágenes inéditas (especialmente de grabaciones de amigos y de su exmarido, Blake Fielder-Civil), conciertos, letras de canciones impresas en la pantalla… Amy, el documental de Asif Kapadia sobre Amy Winehouse, una estrella fugaz en la música del siglo XXI que falleció a los 27 años en julio de 2011, no ha sorprendido en Cannes por posibles nuevas revelaciones sobre su turbulenta vida y sí por ser un trabajo férreo del director de películas de ficción como The warrior y del multipremiado documental Senna.
    Durante dos horas el espectador no ve ni una cabeza parlante, las típicas imágenes de los documentales de entrevistas delante de la cámara, sino que las voces van ilustrando sonoramente los vídeos que aparecen. Y son muchísimos: todo el que haya tenido relación con la artista está o ha cedido material. Kapadia hace un trabajo muy fino de ilustración de los 27 años de vida de Winehouse, de la que existe metraje desde que era niña: ventajas de haber nacido en el último cuarto del siglo XX. Tampoco esconde ni su mal carácter (terrible el momento en que su madre confiesa que nunca fue capaz de detenerla), ni la ausencia de su padre —remarcada por las propias declaraciones de la protagonista, ya que las entrevistas con Winehouse también salpican la narración—, ni su bulimia ni, por supuesto, sus dependencias del alcohol y otras drogas. "El mayor reto fue empujar a la gente a hablar", ha contado en Cannes, donde se ha proyectado en la Sección Oficial fuera de concurso, el director de Amy, que tiene fijado su estreno en Reino Unido el 3 de julio, una semana más tarde en Estados Unidos, y que ya cuenta con distribución en España. "Para muchos de mis entrevistados supuso una forma de terapia", cuenta Kapadia, que tiene el apoyo de Universal, la discográfica de Winehouse.
    A finales de 2014, el director enseñó un primer montaje a la familia Winehouse, incluido su padre, Mitch, y dieron el visto bueno. Pero hace dos semanas, su progenitor decidió que su hija estaría "furiosa" con el resultado, que se sentía "enfermo" con la película definitiva, y que los familiares no tendrán más relación con el proyecto. No ha habido amenazas de demandas judiciales. Al pataleo se sumó el último novio de la cantante, Reg Traviss, que descubrió que su presencia había quedado muy reducida en pantalla.

    En realidad, todas esas quejas sirven directamente para alabar el trabajo de Kapadia, que ha buceado en la adolescencia de la artista para encontrar sus primeras ansias de creación musical. "La historia es, en el fondo, ella y su periodo creativo, que solo sucedió en sus primeros años. Por desgracia, en su último lustro no compuso nada", describe el director. "Mi objetivo era crear un documental que fuera honesto y sincero con Amy".
    La artista estalló en la industria musical con su segundo álbum, Back to Black (2006), que llegó a ganar cinco grammys. Sus últimos meses mostraron a una mujer que se arrastraba borracha por los escenarios, pálido reflejo de una poetisa "extremadamente talentosa" —se asegura en Amy— y una vocalista como ha habido pocas. También se enseña que nunca tuvo reparos en mostrar su disconformidad (su primera discográfica, Island Records, añadió violines a su álbum de debut, Frank (2003), y ella protestó en diversas entrevistas. Nacida en un barrio del norte de Londres, fan en su adolescencia de Dinah Washington, Tony Bennett o Sarah Vaughan, Amy Winehouse se mudó al barrio de Camden en cuanto pudo: allí encontró el universo musical que completaría su trabajo, el rock y las influencias de las bandas de chicas de los cincuenta y sesenta, y también cualquier sustancia para cubrir sus adicciones, un enganche que se inició probablemente a mediados de 2006, tras fallecer su abuela paterna, su figura de referencia. Su cuerpo fue encontrado en su casa el 23 de julio de 2011 y la autopsia estableció que había muerto envenenada por el alcohol. No quedan rastros del que hubiera debido ser su tercer álbum.

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    Amy Winehouse
    Poster de T.A.

    Universal destruyó las demos 

    de Amy Winehouse

    "Es una cuestión moral", asegura un directivo de la compañía a la revista 'Billboard'

    La decisión busca evitar que se editen discos nuevos de la cantante

      Amy Winehouse
      Amy Winehouse, en un fotograma del documental 'Amy'.
      La vida de Amy Winehouse sigue dando que hablar cuatro años después de su muerte, como demuestra la expectación ante el inminente estreno del documental Amy (en España, el 17 de julio), que plantea el debate sobre la culpa de una sociedad que contempló en directo el anunciado descenso a los infiernos de una joven adicta con dificultades para asimilar el precio de la fama. Pero si bien su vida truncada por el alcohol mantiene la capacidad de generar titulares, los frutos de su talento parece que quedarán para siempre limitados a los dos álbumes que publicó en vida. Así lo ha asegurado David Joseph, consejero delegado de Universal Reino Unido, quien afirma que nunca verá la luz más material inédito de la artista porque él lo ha destruido. “Fue una cuestión de moral”, explica en una entrevista en la revista Billboard, con motivo del estreno en Reino Unido de la película, en la que él figura como productor ejecutivo.
      Se trataría de las maquetas de una docena de canciones, de las que no está claro cómo de avanzadas estaban. En sus últimos cinco años de vida no vio la luz una sola canción nueva de Winehouse, pero visitó con frecuencia el estudio, según sus allegados. En julio de 2010 anunció que habría un disco nuevo en seis meses, pero nunca llegó a grabarlo. Parece que tenía el álbum en la cabeza y que llegó a reservar tiempo en el estudio con sus dos productores habituales, Mark Ronson y Salaam Remi. “Probablemente terminó el proceso de escritura unas semanas antes de morir”, recuerda Remi en Billboard. “Por lo que yo sé, teníamos 14 canciones. Cualquier cosa que tuviera que pasar, estaba ahí”.

      Pues ya no está allí. Si es cierto lo que afirma el jefe de su compañía discográfica, el último material original de la cantante será su disco de descartes Lioness (2011), “un retrato borroso de una artista voraz”, como lo definió en su día Diego A. Manrique, que buceaba en un archivo ya rebañado para las ediciones ampliadas de los dos discos que publicó en vida. Ya se habló entonces de la existencia de una docena de canciones que nunca verían la luz por su insuficiente calidad.
      El anuncio de Joseph se produce el mismo mes en que llega a las salasAmy, el documental del director Asif Kapadia, aclamado en el último festival de Cannes, y que ha abierto una amarga disputa entre el director y los familiares, que accedieron a participar en el filme pero se sienten traicionados. La película, que ofrece metraje inédito de la artista y testimonios de su círculo íntimo, ha sido calificado por el padre de la artista como una “deshonra”.
      Mitch Winehouse considera que el documental trata de señalar que él no quiso o no supo interpretar las señales de alarma de su hija. Pero el reproche, y ese es el debate que plantea la película, parece extenderse a toda una sociedad que contempló morbosa la autodestrucción de una frágil veinteañera. “Algunos nos preguntaban si estábamos haciendo una película de una drogadicta”, recuerda David Joseph en Billboad. “La genta ni siquiera era consciente de que ella escribía sus propias letras”.
      La tentación de publicar todo lo que hubiera tuvo que ser grande, cuando el año después de la muerte de la artista se despacharon 1,7 millones de sus discos y las ventas digitales de sus canciones, solo en EE UU, se multiplicaron por 20 en una semana. Legados de artistas con trayectorias truncadas por una muerte temprana, como Jimi Hendrix, Jeff Buckley o Tupac Shakur, han sido exprimidos hasta lo obsceno. Ese no será el caso de Amy. “Que alguien cogiera un fragmento o una pista vocal es algo que no habría pasado nunca bajo mi vigilancia”, declaró Joseph en Billboard. Ahora no podrá suceder bajo la vigilancia mía ni la de nadie”.

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