DE OTROS MUNDOS
Anthony "Tony" David Scott, hermano del director de cine Ridlety Scott, nació el 21 de julio de 1944 en Stockton-on Tees, Reino Unido,y murió el 19 de agosto de 2012 en San Pedro.
BIOGRAFÍA
PRIMEROS AÑOS
Nació en Stockton-on-Tees en las tierras de labranza del norte de Inglaterra. Las primeras relaciones de Tony Scott con la producción de cine no fueron detrás de la cámara, sino delante de ella. A los 16 años apareció en Boy and bicicle, un cortometraje que suponía el debut como director de su hermano Ridley, por ese entonces de 23 años. Siguiendo los pasos de su hermano, Tony se graduó primero en West Hartlepool College of Art y después en West Hartlepool College of Art. Intentando convertirse en pintor, fue el éxito de la creciente compañía de producción de anuncios de televisión de su hermano, Ridley Scott Associates (RSA), la que cambiaría su atención hacia el cine. "Tony quería hacer documentales al principio. Y le dije, 'No vayas a la BBC, ven conmigo primero.' Yo sabía que él tenía afición por los coches, así que le dije 'Ven a trabajar conmigo y en un año tu tendrás un Ferrari'. Y él lo hizo".
En el transcurso de las siguientes dos décadas, Scott dirigiría literalmente miles de anuncios de televisión para RSA, mientras él también supervisaba las operaciones de la compañía durante los periodos en los que su hermano estaba desarrollando su carrera fílmica, finalmente en marcha con Los duelistas en 1977 y Alien, el octavo pasajero en 1979. Tony también tuvo tiempo en 1975 para dirigir una adaptación de una historia de Henry James, L'Auteur de Beltraffio, para la televisión francesa, un proyecto en el que el acabó recalando por su victoria en un cara o cruz contra su hermano. Después del considerable éxito de algunos directores de anuncios británicos Hugh Hudson, Alan Parker, Adrian Lyne y su hermano mayor en los últimos años de los 70 y de principios de los 1980, Scott empieza a recibir las insinuaciones de Hollywood para él mismo cuando la tragedia ocurre. En 1980, su hermano mayor Frank muere de cáncer.
AÑOS 1980
Afligido, sin embargo, Scott persistiría en intentar lanzar su carrera en el cine. Entre los proyectos que le interesaban estaba la adaptación de la novela de Anne Rice Entrevista con el vampiro, que entonces se encontraba en desarrollo. La MGM, sin embargo, tenía su propia historia de vampiros que ellos querían que Scott dirigiera: después de no poder convencer a la compañía de dejar su proyecto y tomar en su lugar el de Entrevista con el vampiro, Scott de todos modos decidió aceptar el proyecto de la MGM, y usar en él todos los conceptos visuales de diseño que había desarrollado para Entrevista con el vampiro. En 1982, Scott empezó la producción de El ansia.
Un sensual, modesto, tímidamente "artístico" esfuerzo, El ansia es protagonizado por David Bowie y Catherine Deneuve como unos vampiros de la sociedad elegante de Manhattan, buscando desesperadamente una cura médica para frenar el rápido envejecimiento de Bowie. Con su notoriamente bella fotografía y un suntuoso diseño de producción, El ansia fue en conjunto distinta de cualquiera otra película estrenada al mismo tiempo en 1983. Quizá de forma no sorpresiva, la película falló en encontrar audiencia, siendo maltratada por los críticos e ignorada en la recaudación. Sin embargo, la película ganó posteriormente un estatus de película de culto; encontrándose durante bastante tiempo sin empleo en Hollywood, en los siguientes dos años y medio, Scott volvió a los anuncios hasta su siguiente rodaje de una película de éxito.
Esa oportunidad se presentó por sí sola en la forma de una oferta de los productores Don Simpson y Jerry Bruckheimer para dirigir una película llamada Top Gun. Entre los pocos admiradores de El ansia durante su estreno inicial, Simpson y Bruckheimer habían acordado escoger a Scott en gran parte debido a un anuncio que había hecho para la marca sueca de coches Saab a principios de los años 1980: en el spot, un Saab 900 Turbo compite con un caza de combate. Sintiendo que ellos habían encontrado a su hombre, ofrecieron el proyecto a Scott. Él, sin embargo, estuvo inicialmente reacio.
"Yo seguía hablando sobre ella en términos de películas como Apocalpsis now o Mad Max 2, El guerrero de la carretera, lo que los asustó como si fuera el infierno. Proviniendo de un trasfondo artístico, mi sensibilidad tendía a ser un poco oscura. Yo seguía pensando en términos de Apocalipsis Now en una carrera de aviones. Ellos (Simpson y Bruckheimer) seguían diciendo, 'No, no, no.' Entonces, un día, caí en la cuenta. Entendí lo que ellos buscaban. No era Apocalipsis Now, era aviones plateados compitiendo contra el brillante cielo azul. Era rock and roll en el cielo." Los instintos de Simpson y Bruckheimer demostraron ser correctos. Los talentos visuales de Scott ayudaron a hacer de Top Gun una de las películas más taquilleras de 1986, obteniendo más de 176 millones de dólares, y haciendo una estrella de su joven protagonista, Tom Cruise.
Siguiendo al éxito de Top Gun, Scott se encontró a sí mismo en la lista principal de Hollywood de directores de acción. Volviendo a formar equipo con Simpson y Bruckheimer en 1987, Scott dirigió a Eddie Murphy en la muy anticipada secuela Superdective en Hollywood II. Un fallo entre la crítica, la película se convirtió sin embargo en una de las más taquilleras del año. Su siguiente película, Venganza (Revenge), fue un cambio de ritmo para el director. Protagonizada por Kevin Costner y Madeleine Stowe, la película fue un escabroso y brutal thriller de adulterio y (no sorprendentemente) venganza que tenía lugar en México. La producción, sin embargo, no fue agradable para Scott, en tanto que la película le fue quitada de las manos en post-producción, y re-editada por la insistencia del productor Ray Stark. La película fue un fallo de crítica y también comercial, aunque como en el caso de El ansia, su reputación empezó a mejorar a medida que los años pasaban.
AÑOS 1990
En 1990, Scott retornó al redil de Simpson-Bruckheimer para encabezar la gran producción sobre coches de carreras Días de trueno. Una vez más dirigiendo a Tom Cruise en una aventura de un talentoso pero temerario joven que debe dominar sus emociones así como a su máquina, las similitudes con Top Gun no pasaron desapercibidas. A diferencia de su predecesora, la película fue una decepción en taquilla cuando fue estrenada en el verano de 1990.
La siguiente película de Scott, El último boy scout, funcionó algo mejor, su adusto y calmado tono (con unos marcados matices de misoginia) y la dura violencia probaron ser demasiado para los espectadores vacacionales en el momento de su estreno en diciembre de 1991. Fue, sin embargo, un modesto éxito comercial, particularmente en comparación con la anterior producción de su protagonista Bruce Willis, El gran Halcón.
Sintiendo que quizá había sido encasillado como un director de películas de alta tecnología y acción, Scott volvió su atención a producción de mucha menor escala, aunque con obras tan técnicamente pulidas y visualmente logradas como el resto de su trabajo. A través de una entrevista arreglada por un antiguo empleado, Scott fue presentado a un brillante y extremadamente entusiasta empleado de video-club convertido en un pujante director con el nombre de Quentin Tarantino. Tarantino le ofrece muestras de su trabajo para que las lea, entre ellas los guiones de Reservoir Dogs y Amor a quemarropa. Scott le dice a Tarantino que le encantaría realizar ambas. Tarantino, sin embargo, mostró una remarcable tenacidad para un director que no había todavía finalizado una película, y amablemente le respondió a Scott que él no podría tener los derechos de Reservoir Dogs, ya que Tarantino preveía dirigir esta él mismo. Scott pudo, sin embargo, realizar Amor a quemarropa.
Hecha por 13 millones de dólares en 1993, una fracción de lo que habían costado sus cuatro películas anteriores, Amor a quemarropa una audaz y exuberante variación de la temática de Bonnie y Clyde. Disponiendo de un reparto de primera fila que incluía a Christian Slater, Dennis Hopper, Christopher Walken, Gary Oldman, Brad Pitt, Tom Sizemore, Chris Penn, Val Kilmer y, en pequeños papeles, James Galdolfini y Samuel L. Joackson, Amor a quemarropa fue la película que ayudó a ganar la percepción sobre Scott de que era un bien pagado "mulo" de Hollywood, a que era un autor de acción muy habilidoso. Aunque la respuesta a la película fue inicialmente indiferente, como la mayor parte del trabajo de Scott, ésta pronto desarrolló un fuerte culto. Y mientras que la mayoría de la cobertura de la prensa se centró en su guionista estrella, Amor a quemarropa es en cada escena una vuelta de tuerca para Tony Scott como lo es para Quentin Tarantino. El propio Tarantino era un auto-confesado "gran fan de Tony Scott", y estuvo enormemente complacido con el producto final, incluso accedió a grabar una pista de comentarios para la edición especial en DBD de la película.
La siguiente película de Scott lo devolvió nuevamente a la asociación Simpson-Bruckheimer para un thriller de gran presupuesto, pero al contrario que en sus colaboraciones anteriores, esta mostraba un renovado interés en fuertes caracterizaciones. Marea roja, thriller de submarinos protagonizado por Gene Hackman y Denzel Washington, fue un éxito de recaudación en 1995 y confirmó el estatus como un director de primera fila, capaz de manejar talento interpretativo de alto nivel. Su siguiente película, Fanático, contenía un reparto igualmente fuerte (Robert De Niro, Wesley Snipes, Ellen Barkin, Benicio del Toro, etc.), pero fue quizá el punto más bajo de la filmografía de Scott, una película que ni complació a la crítica ni a los espectadores, y al contrario que El ansia, no parece que vaya a ser redescubierta en poco tiempo. Scott volvió en 1998 con Enemigo público, thriller paranoico protagonizado por Will Smith y Gene Hackman. Apareciendo como una versión cargada de anfetaminas de La Conversación (1974) de Francis Ford Coppola, el thriller de alta tecnología de Scott fue bien recibido tanto por la crítica como por la audiencia.
AÑOS 2000
Sus siguientes películas, Spy Game: Juego de espías (2001) Déjà Vu (2006), aunque adicionales demostraciones de sus habilidades técnicas, las realiza a expensas de sus habilidades de narración. A excepción de Hombre en llamas (2004) quizá su mejor película por su soberbia estructura narrativa dividida en dos partes.
La influencia del trabajo de Scott en una entera generación de directores de anuncios y videos musicales pueden encontrarse en las películas de Michael Bay y Antoine Fuqua, entre otros.
También dirigió la película Domino, basada en la vida de la cazarrecompenzas Domino Harvey.
Luego rodó Hombre en llamas, o El fuego de la venganza con Denzel Washington, en esta el virtuosismo técnico de Tony Scott, está fuera de toda duda. Aquí le saca todo el partido posible a su cámara y a su modo de rodar visualmente impactante y realista, tremendamente atractivo, con un uso también intenso de los recursos técnicos -ralentización, colores, angulaciones, transiciones trepidantes- de los que ya hizo gala en Spy Game (2001), su anterior película.
En 2006, Scott volvió a reunirse con Denzel Washington para la película de acción futurista Déjà Vu. Su desempeño fue sólido, si no espectacular, tanto con sus colegas, su público y con los críticos. Para esta película, Scott utilizó un estilo más tradicional de dirección de lo que había en la frenética Domino. Luego, junto con su hermano de Ridley Scott, co-produce la serie de televisión Numb3rs.
Tony Scott dirigió el primer episodio de la cuarta temporada.
Scott, una vez más se asoció con Denzel Washington con quien han tenido una gran conexión en The Taking of Pelham 123 (película de 2003) también protagonizada por John Travolta y fue estrenada en los cines el 12 de junio de 2009. La película fue un remake de la película original de 1974 del mismo título, protagonizada por Walter Mattaa y Robert Shaw.
2009 también vio el comienzo de The Good Wife, una serie dramática jurídica a la que Tony y su hermano contribuyeron, como dos de los productores ejecutivos. Los hermanos Scott también produjeron la adaptación cinematográfica de El equipo A. Su siguiente película, Imparable, de nuevo protagonizada por Washington (con Chris Pine), se estrenó en noviembre de 2010.
MUERTE
El 19 de agosto de 2012, aproximadamente a las 12:30 PM, Scott se suicidó saltando desde el puente Vincent Thomas en el Puerto de San Pedro del distrito de Los Angeles, California. Los investigadores de la policía del Puerto de Los Ángeles encontraron información de contacto en una nota dejada en su automóvil, estacionado en el puente, y una nota en su oficina para su familia. Algunos testigos dijeron que él no dudó antes de saltar. Su cuerpo fue recuperado del agua por la Policía del Puerto de Los Angeles. El 22 de agosto, el forense portavoz del condado, Ed Winters, dijo que en las dos notas que Scott dejó no hizo mención de problemas de salud y no explicó por qué se suicidó.
El 22 de octubre de 2012, la oficina forense del condado de Los Angeles, anunció que la causa de la muerte fue de "heridas múltiples con objetos contundentes", con sólo los niveles terapéuticos la mirtazapina y eszopiclona en su sistema en el momento de la muerte oficial, el forense también confirmó que Scott "no tenía serias condiciones médicas subyacentes" y no sufría de cáncer.
EL MISTERIO DE LA MUERTE DE TONY SCOTT
Por Juan Manuel González
27 de agosto de 2012
Hace una semana, la noticia de la muerte del realizador Tony Scott –o mejor dicho, su suicidio- conmovió a la comunidad cinematográfica norteamericana y al aficionado al cine en general. No sólo por la muerte de un director en activo, sino por una manera –quitándose la vida arrojándose del puente Vincent Thomas en Los Angeles-, ciertamente impropia de un realizador de cine afamado y consagrado. A continuación se sucedieron las versiones e incluso un asomo de polémica. La cadena ABC señaló que al director se le acababa de notificar un fulminante e inoperable cáncer cerebral, extremo que fue desmentido por la familia inmediatamente. Todavía hoy, sólo queda remitirse a las numerosas notas de suicidio –secreto de sumario- y a la autopsia de las autoridades, que saldrá a la luz en semanas.
Tachado con frecuencia de efectista, manipulador, violento o patriótico –y lo era-, el cine del británico era pura apología del artificio visual, y siempre se situó en segundo lugar respecto al de su hermano Ridley, responsable de clásicos de la ciencia ficción como Blade Runner y Alien, y defenestrado una vez más por la reciente Prometheus.
Tony Scott, hasta ese momento director publicitario, debutó con un filme de vampiros de diseño que hoy es considerado de culto, El Ansia, para luego catapultarse al Olimpo de los realizadores de Hollywood gracias a Top Gun. La cinta, producida por Jerry Bruckheimer y el también fallecido Don Simpson, es todavía a día de hoy una de las cintas más exitosas de la historia, así como la responsable de lanzar a Tom Cruise como estrella cinematográfica y de crear una verdadera ola de patriotismo encuadrable en la era Reagan de los ochenta. Después, se sucedió una carrera con altibajos (Revenge, Dias de Trueno) pero que fue creciendo en intensidad y calidad de manera inesperada.
Tony Scott tuvo que labrarse cierto prestigio a puñetazos, pero desde luego que lo hizo. Aún ahora hay quien se lo disputa, tachándole de mero artesano de thrillers dispuestos en torno a estrellas de turno como Will Smith, Bruce Willis o quien acabaría siendo uno de sus fetiches actorales, Denzel Washington. Pero echemos un vistazo a los filmes abordados por el director en los noventa, como Amor a quemarropa o Marea Roja (ambas con Quentin Tarantino, quien dispensó públicamente Top Gun del escarnio crítico en el filme Duerme conmigo) o la trepidante y hasta cierto punto premonitoria Enemigo Público, que siguen resultando brillantes. Algún fallido experimento ocasional (Fanático) se alterna con títulos extraordinarios y a reivindicar, como la excesiva El último Boy Scout (un fracaso en su momento, y ahora ensalzada por todos), la ejemplarSpy Game o la desconcertante El fuego de la venganza, una de las favoritas de quien esto escribe, por cierto.
Su últimas películas, el entretenido thriller Asalto al tren Pelham 123 e Imparable, podrían considerarse menor por, respectivamente, tratarse de un remake y lo exiguo de su propuesta (un tren descontrolado a detener) pero también una muestra más del inequívoco músculo visual y narrativo de su puesta en escena.
El efectista Scott se hallaba, en definitiva, en plena efervescencia creativa. A sus 68 años, manejaba media docena de proyectos entre cinematográficos y televisivos –la aclamada The Good Wife entre ellos-, y se encontraba embarcado en el diseño de al menos tres filmes, entre ellos una secuela de Top Gun que de nuevo iba a estar protagonizada por Tom Cruise. Su adrenalínico estilo visual empezaba a ser imitado por posteriores directores, y su marca de fábrica es visible en todos los thrillers que abordó. Muchas de sus películas fueron reivindicadas con el paso del tiempo, ya en vida del director (el caso de Top Gun es paradigmático). Va a ser que el tiempo, efectivamente, pone a cada uno en su sitio: Tony Scott pudo no inventar la rueda, pero nos hallábamos ante un artista formidable.
El británico, casado en terceras nupcias y con dos gemelos, fue enterrado viernes pasado en una ceremonia íntima en la que Ridley Scott leyó una emotiva carta a su hermano. Todos le vamos a echar de menos.
FILMOGRAFÍA
PELÍCULAS
- The Hunger (1983)
- Top Gun (1986)
- Beverly Hills Cop II (1987)
- Revenge (1990)
- Days of Thunder (1990)
- El último boy scout (1991)
- True Romance (1993)
- Marea roja (1995)
- The Fan (1996)
- Enemy of the State (1998)
- Spy Game (2001)
- Man on Fire (2004)
- Domino (2005)
- Déjà Vu (2006)
- The Taking of Pelham 123 (2009)
- Unstoppable (2010)
- Stoker (2013) (productor)
TELEVISIÓN
- The Hunger (un episodio en 1997 y uno en 1999)
- Numb3rs, productor ejecutivo (2009 - 2010)
- The Good Wife, productor ejecutivo (2009 - 2012)
- Gettysburg, productor ejecutivo (2011)
- Labyrinth, productor ejecutivo (2012)
CORTOMETRAJES
- Loving Memory (1969)
- One of the Missing (1971)
- The Hire: Beat the Devil (2002)
- Agent Orange (2004)
VIDEOS MUSICALES
- "Danger Zone" – Kenny Loggins (1986)
- "One More Try" – George Michael (1988)
COMERCIALES
- DIM Underwear (1979)
- Player, Achievements y Big Bang para Barclays Bank (2000)
- Telecom Italia (2000) (protagonizado por Marlon Brando y Woody Allen)
- Ice Soldier para el ejército de EE. UU. (2002)
- One Man, One Land para Marlboro (2003)
Fuente: Wikipedia
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