miércoles, 10 de agosto de 2016

Robin Williams

Robin Williams
Poster de T.A.
FOTOS DE TRIUNFO ARCINIEGAS
Retratos ajenos / Robin Williams / La puerta entreabierta

DE OTROS MUNDOS

DRAGON



Robin Williams

(1951 - 2014)


Robin nació el 21 de julio de 1951 en Chicago, hijo único de un ejecutivo de la industria del automóvil,  y falleció en Paradise Cay, California, el 11 de agosto de 2014.

Ganó un Óscar y cinco Globos de Oro, y fue generalmente conocido por sus actuaciones en películas cómicas tales como Mrs. Doubtfire, Jumanji, Hook, Good Morning, Vietnam, Aladdín, Las aventuras del barón Munchausen, The Birdcage, Night at the Museum o Happy Feet, como también aclamado por la crítica en películas dramáticas como Patch Adams, Good Will Hunting,Dead Poets Society, Awakenings, The Fisher King o One Hour Photo, entre otras.

Creció sin mayores complicaciones y sin mostrar interés alguno por la actuación, de hecho se concentró en los deportes y empezó a estudiar política. Fue cuando su familia se mudó a California cuando abandonó sus estudios e ingresó a Julliard en NY.

3 años después se instaló en San Francisco buscando una oportunidad para actuar en comedias teatrales, misma que le llegó 2 años después pero en la televisión, en la serie Mork & Mindy en la que interpretaba a un extraterrestre. La serié duró muchos años y a riesgo de quedar encasillado en ese papel audicionó para su primer papel en cine.

Su primer papel fue Popeye, con el que no consiguió mucho éxito pero sí logró cerrar su siguiente papel en la cinta The World According to Garp, de George Roy Hil, en la que interpretó a un personaje difícil, nada cómico, con un humor bastante negro.

Su primera nominación al Oscar la consiguió en Good Morning, Vietnam, cinta en la que interpretaba a un locutor de radio durante la guerra de Vietnam. De ahí siguió la nominación por La Sociedad de los Poetas Muertos.

De ahí su fama fue en aumento… Su capacidad de interpretar e imitar acentos y voces le valió el papel de Mrs. Doubtfire y empezó a alternar papeles cómicos con interpretaciones dramáticas con perfiles psicológicos complejos como Retratos de una Obsesión.

Así se consagró como uno de los actores más versátiles de Hollywood, una figura a la que admiraron comediantes como Jim Carrey, mucho más después de conseguir su primer Oscar por Good Will Hunting, en 1997, como un verdadero actor de drama.

A su carrera se suman cintas como Jumanji, Nueve meses, Jack, o The Birdcage, película en la que interpreta a un homosexual dueño de un cabaret. Un repunte en su carrera llegó con Patch Adams, un personaje con el que muchos seguiremos identificándolo a pesar de recordar muchos de sus dramas. El mismo Patch Adams, el de carne y hueso, reconoce el carisma y talento que Robin le imprimió  a su biografía. 

Más allá de los sueños, El hombre bicentenario, Insomnia, muchas más películas se fueron acumulando a la biografía de este actor que demostró que se puede ser tanto comediante como actor de drama y con humor negro.

Su vida personal no carecía de drama. Robin se casó por primera vez con Valerie Velardi en 1978 con quien tuvo un hijo en 1983. Durante este primer matrimonio se vio involucrado sentimentalmente con Michelle Tish Carter, una mesera que conoció en 1984. De esta aventura se desató un escándalo sexual pues fue acusado de tener herpes cuando conoció a Michelle.

Robin se divorció en 1988 y se casó un año después con Marsha Garces, niñera de su hijo, con quien tuvo otros 2 hijos.

El actor era miembro de la Iglesia Episcopal y declaro: "tengo la idea de un chicagüense protestante, episcopaliano-católico light: mismos rituales, mitad de culpa."

En la década de los 70 y 80 Robin tenía serios problemas con la cocaína, sin embargo aseguró haberla dejado y estar en paz con su cuerpo y con su religión. Sin embargo, en 2006 se internó nuevamente en una clínica de rehabilitación después de admitir su dependencia al alcohol.

En 2009 empezaron sus problemas cardíacos mismos que fueron resueltos el mismo año. Desde entonces había cosechado varios proyectos en los que estaba trabajando hasta el día de hoy, 11 de agosto, en que fue encontrado muerto en su casa de Tiburón, California, en lo que se presume como un suicidio por asfixia.


Caro Saracho



GOOD MORNING, VIETNAM

Lamento del invasor

OCTAVI MARTI
26 OCT 1988

El artista de la función es el locutor de una emisora militar que trabaja en Saigón en 1965. Entre canción y canción, Adrian Cronauer -ése es el nombre del locutor que interpreta Robin Willlams- logra que los soldados den como válido su nivel crítico y le conviertan en portavoz de su punto de vista.La película son sus intérpretes, con ese formidable Robin Williams, que a punto estuvo de ganar el Oscar, a la cabeza. Y si el protagonista es excelente, sería injusto no mencionar en este caso que entre la versión inglesa y la española no hay, diferencia de calidad gracias a la estupenda labor de doblaje y adaptación.

Cada uno de los personajes que aparecen en Good morning Vietnam está estupendamente tipificado. Eso y el imparable, ingenioso e imprevisible flujo verbal con el que Cronauer hace avanzar la trama son las bazas del filme, que está rodado de manera menos que discreta.




'Good morning, Vietnam'
Director: Barry Levinson. 
Intérpretes: Robin Williams, Forest Whitaker, Tung Than Tran, Bruno Kirby y Chintara Sukapatana. 
Guión: Mitch Markow'tz. 
Producción: Mark Jolinson y Larry Brezner Estadounidense.



El discurso del filme sobre la profesionalidad pasa por reducir todo el conflicto a la necesidad de que el locutor acepte enmascarar u ocultar la verdad. Otras cuestiones, que están ahí, como el hecho de que existiera, como mínimo, un doble bombardeo, el físico, y el cultural, la película ni se lo plantea. En el fondo, aunque contenga sus gramos de amargura y verdad, Good morning Vietnam no es otra cosa que el lamento del invasor poderoso que no comprende por qué no le aman.

* Este articulo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de octubre de 1988




'EL CLUB DE LOS POETAS MUERTOS'

Llega a ser el que eres

ANTONIO LARA
20 FEB 1990

El interés de una película no depende, en muchos casos, de la propaganda que la acompaña, ni tampoco de los comentarios de los críticos -aunque éstos puedan contribuir a facilitar su carrera comercial o a complicarla, por supuesto- sino del boca a boca, de los comentarios del espectador inocente, que ya sabe lo que va a encontrarse, antes de verla y que se apresura a ir al cine, para no perderse el acontecimiento. En la noche del estreno una sala rebosante aplaudió al final de la proyección. Este reconocimiento, tan parecido a lo que ocurre en un teatro, confirma que el cine sigue siendo un arte vivo, que adquiere su auténtica importancia y significación cuando lo que cuenta deja de ser algo pasivo para transformarse en una emoción arrebatadora. Weir no es un cineasta académico, de esos que sólo persiguen la pura acción o cuyo objetivo se agota en conseguir una mera corrección industrial, sino un director implicado con las historias que elige, deseoso de que el público participe en ellas y las haga suyas. En esta película, su vinculación con el relato se acrecienta aún más, si cabe, porque él mismo, como le sucede a sus jóvenes personajes, estuvo internado en un centro educativo semejante en la misma época en la que transcurren los hechos, a finales de los años 50


Robin Williams
El club dce los poetas muertos



Despertar la protesta
El club de los poetas muertos se parece mucho a los cientos de películas juveniles que tanto abundan en el cine americano, pero se diferencia de todas ellas en que está espléndidamente realizada y, sobre todo, en que no sólo pretende entretener al espectador, sino hacerle pensar y remover su memoria, en el caso de los veteranos, o despertar la protesta de los adolescentes y de los espectadores que rondan esa misma edad. Contra los excesos de la sociedad patriarcal, represora y controladora, se agiganta la figura de John Keating, profesor de literatura, que recuerda a sus alumnos, constantemente, la máxima clásica, carpe diem, es decir, la necesidad imperiosa de aprovechar el momento presente y de vivir la vida de una manera plena, sin plegarse ante los compromisos y las exigencias exteriores, alejando de sí la hipocresía y evitando la servidumbre ante los falsos valores. Este maestro ideal, que debe mucho al arte y a la capacidad interpretativa de Robin Williams, le sirve al director para ahondar en unas ideas simples y elementales, pero muy eficaces y fácilmente inteligibles por todos, desde los más exquisitos a los más ingenuos, y en las que está el meollo de su película.El director trabaja a favor de la corriente, porque nuestros tiempos están a favor de la libertad y la autenticidad, y en contra de cualquier forma de opresión, hasta de la más leve. Su punto de vista es lógico y coherente, y lo apoya insistentemente caricaturizando a los personajes que representan la autoridad, el poder y el control inhumano sobre los sentimientos. Los que están a favor de la vida, de la sinceridad y de seguir libremente el propio camino son vistos, en cambio, con enorme simpatía.
La obra cinematográfica se mueve siempre en un terreno difícil, expuesto a las acechanzas más temibles, pero Weir sale indemne de estas trampas, gracias a un dominio absoluto de la expresión. Su estilo renuncia al lucimiento excesivo para concentrarse en la acción contraponiendo hábilmente los destinos colectivos y las vidas individuales, con un constante homenaje a la pasión y la lealtad, desde un principio estremecedor hasta el brillantísimo final.
El club de los poetas muertos es una de esas obras sólidas y convincentes que el cine acierta a crear de cuando en cuando, en la que queda muy clara la enorme madurez de su director y su capacidad sobresaliente para trabajar con soltura dentro de la industria, sin renunciar a un relato difícil, que a otro profesional menos dotado se le podía haber ido completamente de las manos. Weir mantiene siempre la atención y sugiere un sentimiento emotivo y tierno, sin excesos, en el que la sinceridad de la juventud perdida se alía a una esperanza abierta en el futuro.
La reacción favorable de público de todo el mundo demuestra bien a las claras que no se ha equivocado y no me extrañaría que los premios de la Academia de Hollywood, dentro de unas pocas semanas, reconozca este acierto indiscutible.
* Este articulo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de febrero de 1990





Robin Williams

"Hay rabia contra los políticos 

en EE UU"

FIETTA JARQUE
Madrid 16 ABR 1996
La fábrica de Hollywood acaba de lanzar una nueva versión de la exitosa producción francesa La jaula de las locas. Robin Williams encama el personaje que Ugo Tognazzi bordó en 1978, en el filme dirigido por Mike Nichols, La jaula de grillos, que se estrena en España el próximo día 26. La nueva versión de este filme sobre una madura pareja de homosexuales pone el acento en la parodia política y en la doble moral de los conservadores. Gene Hackman hace el papel de un senador republicano cuya hija quiere casarse con el hijo de Williams.
Si alguien piensa que Robin Williams sobreactúa y gesticula demasiado en escena, es que no lo ha visto en persona. Las películas dramáticas que ha hecho deben haber sido un verdadero ejercicio de contención para este actor de 44 años, que se mueve y habla como un incansable dibujo animado en el que él intepreta todos los papeles. Sin embiargo, lejos de resultar enervante, Robin Williams es un hombre afable capaz de improvisar ocurrencias y juegos de palabras intraducibles, que hacen difícil no simpatizar con él y dar descanso a la sonrisa.Robin Williams sólo vio una vez La jaula de las locas, dirigida por Jean Poiret, en cuya adaptación norteamericana él intepreta el papel de Ugo Tognazzi. La necesidad de rehacer una versión americana de un filme europeo es, para el actor, simplemente una forma de facilitarle las cosas al público estadounidense. "Funciona perfectamente de esta manera, sobre todo por los guiños políticos actuales que se han incorporado. Se ajusta como un guante, o como un condón, dirían otros, al momento actual. El escenario de South Beach, en Florida, es la equivalencia total del sur de Francia. El público americano ha respondido de maravilla", afirma.
"Políticamente, incluso, pienso que encaja más con la realidad de Estados Unidos que con la francesa. En mi país la intolerancia y la doble moral conservadora es mucho más indignante, porque todos los días nos encontramos casos de predicadores que son encontrados con prostitutas, y se ha generalizado la idea de que los representantes de la extrema derecha son los que con mayor frecuencia protagonizan escándalos sexuales. Eso, combinado con lo que ha venido sucediendo recientemente, esa regresión intolerante con ciertas leyes que han revocado derechos; alcanzados en los setenta y ochenta, como los matrimonios homosexuales, también la hacen oportuna. La comedia, como vehículo de todo esto, permite además de hacer reir, deslizar por lo bajo ideas de los diferentes tipos de familia que son válidos".
No es la primera vez que Williams se enfrenta con su lado femenino en la pantalla. "Esta vez no tuve que ponerme en contacto con ese lado", dice, "fue más observarlo, tocarlo. Me ofrecieron primero el otro papel -el de Albert, mucho más amanerado-, pero es algo que ya había hecho y no me veo muy bien con tanto postizo, además soy muy peludo. No quería hacer drag otra vez, por eso rechacé también un papel en A Wang Foo, ¿qué hay de nuevo Julie Newmar?Estar cerca en el rodaje es divertido, pero hacerlo es doloroso".
"La única diferencia con otros papeles parecidos que he hecho es que Armand Goldstein no es infantil", continúa Williams. "Él es el centro de toda esta locura, como productor de un espectáculo, como figura paterna, como marido... tiene que controlar muchas situaciones. Por eso no se le ve tanto la pluma. Lo que diría Mike (Nichols) es que toda la histeria y la gracia están alrededor. Mi personaje no debe preocuparse de eso, porque su papel principal está en las escenas de relación con cada uno de los otros, con su hijo, hasta con el criado. Su relación con Albert es la de una pareja que ha estado junta durante 27 años, como culquier pareja heterosexual. Discuten, pero se conocen a fondo".

'Drag queens'

Este filme coincide además con una serie de recientes películas anglosajonas condrag queens como protagonistas. "No sé por qué, en realidad, supongo que es el momento político", dice. "Las drag queens son un poco como Dr. Jeckl y Mr. Hyde, resultan fascinanates porque somos un país fundado por pioneros, gente tan conservadora e intransigente que fueron expulsados por los ingleses. Lasdrag queens van en contra del machismo que esconde esa actitud. Las drag queens pueden decir cosas que un hombre como tal no diría. ¿Por qué esa moda en EE UU? Tal vez venga de los ingleses, donde les encanta el travestismo, hasta a los políticos. Es una larga tradición. Pero es que además son graciosas y muestran también un lado humano muy cálido. Un travestí como Ru Paul puede ser algo agresiva en escena, pero en privado es una persona muy delicada y dulce".La política forma parte importante del planteamiento de la película, no sólo por el papel de Gene Hackman como senador republicano y padre de la novia, sino también por el modelo femenino adoptado para la madre travestida. "En Mrs. Doubtfire me inspiré en Margaret Thatcher para crear el personaje, aunque tuve que dejar de imitar su tono de voz porque asustaba a los niños. Nathan Lane (Albert en el filme) hizo lo mismo con Barbara Bush. Era el arquetipo perfecto de la señora ultraconservadora. Cuando piensas en algunos políticos que harían grandes drags, Bob Dole sería una excelente Joan Crawford".
Pero la parodia es una forma de exorcizar demonios. "Creo que hay cierto descontento generalizado contra los políticos", continúa Williams. "Por eso hacer burla de ellos es juego limpio, se trate de Pat Buchanan, de Clinton o de Bob Dole. Hay un factor de miedo y rabia en la sociedad americana que hace que esta película funcione. Sobre todo porque en los últimos ocho o diez años hemos sido testigos de mucha hipocresía moral".
* Este articulo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de abril de 1996
EL PAÍS




El director Tom Shadyac señala que histerismo y humanidad son las dos virtudes de Robin Williams


Elsa Fernández-Santos
Madrid, 6 de febrero de 1999

Patch Adams, último producto de Hollywood para el lucimiento del actor Robin Williams, narra la historia real del doctor Hunter Doherty Adams, un médico-payaso convencido de la capacidad terapéutica de la risa. Tom Shadyac, director de Ace VenturaEl profesor chiflado o Mentiroso compulsivo, eligió a Williams para el papel porque lo considera "perfecto" para un personaje que necesita de los "dos grandes talentos" del actor: "su histerismo y su humanismo". Patch Adams, que se estrena en España el próximo 26 de febrero, ha recibido el aplauso de la taquilla y el hachazo de la crítica norteamericana, que ha calificado el filme de tramposo, manipulador y gratuito.
Shadyac señaló ayer en Madrid que se implicó en este filme porque conoce de cerca el dolor de la enfermedad, la frialdad de los grandes hospitales donde el paciente sólo es un número. "Mi madre enfermó cuando yo tenía 15 años, y desde entonces vivió en una silla de ruedas, y mi padre trabaja en un hospital gratuito para niños con cáncer. Por eso la historia de Patch me llegó al corazón, y también porque yo, como cómico, creo sinceramente en el humor y la risa como terapia".
Shadyac ha trabajado con tres de los actores de comedia más cotizados de su país: Jim Carrey, Eddy Murphy y ahora Robin Williams. "Es un reto dirigirles porque son personalidades muy fuertes, que aportan un montón de energía y de ideas, pero a la vez ingobernables. Hay que tener valor para acercarse a ellos y obligarles a rebajar sus registros como actores". Shadyac considera que no sólo él le debe mucho a Jim Carrey (el actor logró su primer gran éxito bajo las órdenes de Shadyac en Ace Ventura), sino que la estrella de La máscara también le debe mucho a él. Para el director, Carrey necesitaba una película como El show de Truman (que podría suponerle un lugar entre los cuatro actores candidatos al Oscar de Hollywood) para demostrar que es un gran intérprete. "Es una película en la que lo importante no es él, sino la película, y eso es bueno para actores tan desmesurados e incontrolables como él".
* Este articulo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de febrero de 1999






Robin Williams vuelve a beber

 Los Angeles
11 de agosto de 2006


Robin Williams llevaba 20 años sobrio y ayer su agente informó, escuetamente, de que ha retomado ese vicio y que busca tratamiento para tratar su adicción. "Williams se encontró bebiendo de nuevo y ha decidido tomar medidas para enfrentarse a este problema, por su bienestar y el de su familia", dijo Mara Buxbaum, portavoz del actor de 55 años.
Williams protagoniza Man of the year (Hombre del año), una película en la que da vida a un presentador de televisión que decide presentarse como candidato para las elecciones presidenciales de Estados Unidos y que se estrena en octubre próximo. Un mes después, se exhibirá Happy Feet (Pies felices)
una cinta de dibujos animados en la que el protagonista de Jumanji da voz a un pingüino. "Williams espera regresar a su trabajo este otoño para realizar las labores de promoción de las películas que estrenará este año", añadió Buxbaum.
El popular actor, casado en segundas nupcias con Marsha Graces, con la que tiene dos hijos, no ha hecho ninguna aparición pública tras el anuncio. Sin embargo, ha pedido a los medios y a los seguidores del actor, a través de su portavoz, que durante las próximas semanas "se respete su intimidad y la de su familia".
* Este articulo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de agosto de 2006

Último día de ira

Esta fue la última película como protagonista de Robin Williams


Noventa minutos es lo que se tarda en asar una pechuga de pavo. También era lo que solía darse por duración estándar de una película antes de que llegasen los tiempos de la fobia a la elipsis: ahí se comprimieron acelerados procesos de redención por parte de unos protagonistas obligados a ajustar cuentas con lo divino y lo humano antes del decretado desenlace.
El hombre más enfadado de Brooklyn, de Phil Alden Robinson, toma su premisa de una película israelí, Mar Baum (1997), de Assi Dayan —que interpretó al rabino Abraham Edidelmann en My Father, my Lord (2007), de David Volach—, sumando, pues, a la narrativa de expiación más o menos convencional un cierto componente metalingüístico y autorreflexivo: un malentendido médico consigue armonizar el tiempo restante de existencia de su personaje principal a la duración del metraje mismo de la película. Aquí, no obstante, circunstancias externas a la propia obra suman interés, trascendencia y aire elegíaco a la propuesta, porque esta fue la última película como protagonista del malogrado cómico Robin Williams.
No es una experiencia cómoda, pero sí única, ver este trabajo, recorrido por un mensaje convencional, puntuada por puntuales momentos de gran eficacia cómica —los encuentros con el tendero tartamudo o el excompañero irritante—, justa con el equilibrio entre lo ridículo y lo melancólico que encarnaba Williams y rematada, en su amargo happy end, con una inesperada celebración de la ira como herencia.


Hallado muerto en su casa 

el actor Robin Williams a los 63 años

La policía apunta al suicidio como causa del fallecimiento


ROSA JIMÉNEZ CANO
San Francisco 12 AGO 2014 - 12:21 COT

Ni la ilusión por volver a interpretar uno de sus papeles más recordados, el de la señora Doubtfire, cuyo proyecto ya estaba en marcha, pudo mitigar la depresión que desde hace años arrastraba el actor Robin Williams (Chicago, 1951), un intérprete que forjó su carrera entre la comedia, para la que estaba superdotado con una portentosa gestualidad, y el poso de amargura que dejó en filmes comoEl club de los poetas muertos, El indomable Will Hunting, por la que ganó el Oscar —el único que obtuvo en su carrera— al mejor actor secundario en 1998, oRetratos de una obsesión.
El cuerpo sin vida del actor, de 63 años, fue encontrado en su casa de Tiburón, una península en la bahía de San Francisco, frente a la ciudad. Los servicios de emergencias recibieron una llamada a las 11.55 de este lunes, hora local, (20.55 en la España peninsular) y entraron en su domicilio, donde certificaron su muerte apenas cinco minutos después.

La noticia saltó de inmediato a todos los medios de comunicación y las redes sociales y la desolación se hizo presente en las calles de San Francisco, pues se le consideraba uno de los símbolos de la ciudad, donde vivía desde 1967.
Su representante, Mara Buxbaum, fue la persona encargada de hacer pública la noticia. “Hace tiempo que luchaba contra la depresión. Esta es una muerte trágica y repentina. La familia pide respeto a su dolor y privacidad en estos momentos tan duros”, agregó.
El parte oficial que hizo público la Oficina del Sheriff del condado de Marín apunta al suicidio por asfixia como probable causa de su fallecimiento. Fuentes policiales insistieron en que se van a realizar pruebas para determinar si se encontraba bajo el efecto de las drogas en el momento de morir.
La última vez que se le vio con vida fue el pasado domingo a las diez de la noche junto a su esposa, Susan Schneider, quien también hizo público un comunicado: “Esta mañana perdí a mi marido, a mi mejor amigo. El mundo ha perdido a uno de sus mejores artistas y a una bellísima persona. En nombre de la familia de Robin, os pido respeto. Cuando se le recuerde, que no sea por su muerte, sino por los muchos momentos de gozo y sonrisas que nos regaló”.
Entre estos momentos, se recuerdan especialmente las muecas de la famosa niñera en que se convirtió para cuidar de sus hijos en Señora Doubtfire, pero también al profesor de literatura soñador de El club de los poetas muertos.
A lo largo de su carrera logró cinco Globos de Oro. Entre los papeles más renombrados figura también el protagonista de Jumanji o el niño que no quería crecer, un personalísimo Peter Pan en Hook. En el mundo de los dibujos animados puso su voz al genio de Aladino, Batty Coda en Ferngull o los simpáticos pingüinos de Happy Feet.
Polifacético, Williams destacó por algunas de sus aficiones: el ciclismo y los videojuegos. Su amistad con Lance Armstrong le convirtió en uno de sus habituales en la línea de meta del Tour en París. Su gusto por el ocio electrónico, al que consideraba una de las formas narrativas más innovadoras, le llevó a poner de nombre a una de sus hijas Zelda, como la aventura gráfica de Nintendo. Tenía también un hijo, Cody, ambos de su primera esposa, Marsha Garces, de la que se divorció en 2008. Entonces comenzó su recaída en el alcohol y las drogas, de los que llevaba más de 20 años apartado. Él mismo confesó su fuerte adicción a la cocaína a finales de los años setenta y ochenta. En 2009, tuvo que ser intervenido del corazón.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama ha lamentado su muerte en un comunicado: "Robin Williams fue un piloto, un genio, un presidente, profesor, un maravilloso Peter Pan y todo lo que se pueda imaginar. No había otro como él. Llegó a nuestras vidas como un extraño y terminó tocando los pilares del espíritu humanos. Nos hizo reír. Nos hizo llorar. No dejó de dar muestras de su talento y humanidad, especialmente a los que más los necesitaban, nuestras tropas, los desfavorecidos y marginados que viven en las calles. Toda la familia Obama enviamos nuestra condolencias a la familia de Robin, amigos y todos aquellos que encontraron una voz y la inspiración gracias a Robin Williams".
Edwin M. Lee, alcalde de San Francisco, ha emitido una nota de condolencia oficial: "La ciudad lamenta la pérdida de alguien que ha impactado e inspirando profundamente a sus habitantes. Sus vínculos con San Francisco eran muy profundos, en los clubs de comedia, en donde de cuando en cuando improvisaba". E insiste en que fue uno de sus mejores embajadores. "A pesar de su éxito, nunca olvidó San Francisco. Como filántropo hizo generosas aportaciones. Tenemos el corazón roto por alguien que cambió el mundo con sus risas y alegrías. Nuestros pensamientos y rezos están con su familia y amigos en estos momentos de duelo".

Participación del actor en un episodio de Barrio Sésamo.
La profesión usó las redes sociales como medio de despedida y muestra de condolencias. El cómico Steve Martin fue uno de los primeros en Twitter: “No puedo estar más tocado por la pérdida de Robin Williams, un caballero, gran talento, excelente compañero y alma auténtica”. También Ellen DeGeneres dejó escrito: “No puedo dar crédito a la noticia de Robin Williams. Dio tanto a tanta gente, tengo el corazón roto”. Los personajes de Barrio Sésamo dieron su último adiós a través de Facebook: "Lamentamos la pérdida de un amigo que nos hizo reír y sonreír". Su compañero Kevin Spacey optó por este mismo formato: "Hizo reír y pensar al mundo. Se le recordará y honrará por ello. Un gran hombre, un artista, un amigo. Se le echará de menos sin medida".
Su última imagen en Instagram, subida hace dos semanas, en la que figura junto a su hija Zelda, se convirtió en el altar improvisado para sus fans. En el hilo de comentarios se agolpaban los mensajes lamentando su pérdida y algunos de sus mejores gags.
Desde 2013 rodaba una serie junto a Sarah Michelle Gellar, The Crazy Ones, basado en las comedias de situación de los ochenta. Se canceló en mayo por falta de audiencia.


PREMIOS

Óscar

1997 — Mejor actor de reparto — Good Will Hunting — Ganador

1991 — Mejor actor — The Fisher King — Nominado

1989 — Mejor actor — Dead Poets Society — Nominado

1987 — Mejor actor — Good Morning, Vietnam — Nominado



Premios Globo de Oro

2005 — Premio Cecil B. DeMille — Ganador

1998 — Mejor actor - Comedia o musical — Patch Adams — Nominado

1997 — Mejor actor de reparto — Good Will Hunting — Nominado

1993 — Mejor actor - Comedia o musical — Mrs. Doubtfire — Ganador

1991 — Mejor actor - Comedia o musical — The Fisher King — Ganador

1990 — Mejor actor - Drama — Despertares — Nominado

1989 — Mejor actor - Drama — Dead Poets Society — Nominado

1987 — Mejor actor - Comedia o musical — Good Morning, Vietnam — Ganador

1984 — Mejor actor - Comedia o musical — Un ruso en Nueva York — Nominado

1979 — Mejor actor de serie de televisión - Comedia o musical — Mork & Mindy — Nominado

1978 — Mejor actor de serie de televisión - Comedia o musical — Mork & Mindy — Ganador


Premios del Sindicato de Actores
1997 — Mejor reparto — Good Will Hunting — Nominado
1997 — Mejor actor de reparto — Good Will Hunting — Ganador



FILMOGRAFÍA DE ROBIN WILLIAMS

Su debut es con el minúsculo papel de un abogado en Can I do it 'till I need glasses? (1977). Hay que ir hasta el vigésimo miembro del reparto para encontrarle en Imdb. Sin embargo, desde entonces prácticamente nunca más volvería a ser uno cualquiera del set. Participó, casi siempre como protagonista, en decenas de películas. A continuación, la lista:

Popeye, 1980.
El mundo según Garp, 1982.
Sufridos ciudadanos, 1983.
Un ruso en Nueva York, 1984.
Los buenos tiempos, 1986.
Club Paraíso, 1986.
Seize the day, 1986.
Good morning, Vietnam, 1987.
Las aventuras del barón Munchausen, 1988.
Portrait of a white marriage, 1988.
El club de los poetas muertos, 1989.
Cadillac man, 1990.
Despertares, 1990.
Morir todavía, 1991.
Shakes the clown, 1991.
El rey pescador, 1991.
Hook. (El capitán Garfio), 1991.
FernGully: las aventuras de Zak y Crysta, 1992.
Aladdin (Voz del genio), 1992.
Toys (Fabricando ilusiones), 1992.
Señora Doubtfire, papá de por vida, 1993.
Un hombre perdido en el tiempo, 1994.
Nueve meses, 1995.
A Wong Foo, ¡gracias por todo! Julie Newmar, 1995.
Jumanji, 1995.
Una jaula de grillos, 1996.
Jack, 1996.
Agente secreto, 1996.
Hamlet de Kenneth Branagh, 1996.
Un lío padre, 1997.
Desmontando a Harry, 1997.
Flubber y el profesor chiflado, 1997.
El indomable Will Hunting, 1997.
Más allá de los sueños, 1998.
Patch Adams, 1998.
Ilusiones de un mentiroso, 1999.
El hombre bicentenario, 1999.
A.I. Inteligencia Artificial, 2001.
Retratos de una obsesión, 2002.
Smoochy, 2002.
Insomnio, 2002.
La memoria de los muertos, 2004.
Delitos menores, 2004.
Noel, 2004.
Robots, 2005.
Un golpe de suerte, 2005.
Voces en la noche, 2006.
¡Vaya vacaciones!, 2006.
El héroe de todos, 2006.
El hombre del año, 2006.
Happy Feet, rompiendo el hielo, 2006.
Noche en el museo, 2006.
Hasta que el cura nos separe, 2007.
August Rush (El triunfo de un sueño), 2007.
Los locos de Hollywood, 2009.
El mejor padre del mundo, 2009.
Noche en el museo 2, 2009.
Dos canguros muy maduros, 2009.
Happy Feet 2, 2011.
La gran boda, 2013.
El mayordomo, 2013.
La mirada del amor, 2013.


EL PAÍS


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