sábado, 6 de enero de 2018

John Ashbery

DE OTROS MUNDOS

KISS


John Ashbery
(1927 - 2017)

John Ashbery (Rochester, Nueva York28 de julio de 1927) es un poeta estadounidense, considerado el máximo exponente de la escuela poética neoyorquina.

John Ashbery es profesor de literatura de la universidad Bard College, y vive entre Nueva York y la ciudad de Hudson, en las riberas del río del mismo nombre, en el condado de Columbia.
Autor de más de una veintena de libros de poesía, ha sido distinguido con numerosos premios y reconocimientos, entre los que se cuentan el Premio Pulitzer, 1976, por su libro Autorretrato en un espejo convexo, (Self-portrait in a convex mirror); el Premio Nacional del Libro, La medalla Bollingen y el reconocimiento de la academia de los miembros del dei Lincei de Italia Ha sido el primer poeta de lengua inglesa en ganar el Gran Premio de las Bienales Internacionales de Poesía de Bruselas y, en 1992, obtuvo el premio de Feltrinelli de Italia para poesía internacional.

ESTILO
John Ashbery es profesor de literatura de la universidad Bard College, y vive entre Nueva York y la ciudad de Hudson, en las riberas del río del mismo nombre, en el condado de Columbia.
Autor de más de una veintena de libros de poesía, ha sido distinguido con numerosos premios y reconocimientos, entre los que se cuentan el Premio Pulitzer, 1976, por su libro Autorretrato en un espejo convexo, (Self-portrait in a convex mirror); el Premio Nacional del Libro, La medalla Bollingen y el reconocimiento de la academia de los miembros del dei Lincei de Italia Ha sido el primer poeta de lengua inglesa en ganar el Gran Premio de las Bienales Internacionales de Poesía de Bruselas y, en 1992, obtuvo el premio de Feltrinelli de Italia para poesía internacional.




¿Oyes, pájaro?

John Ashbery

Traducción de Alejandro Valero

Cátedra. Madrid, 1999. 216 páginas

Jaime SILES | Publicado el 03/10/1999 


A shbery es un poeta de la inteligencia que no ha renunciado a la emoción y cuyos libros se conciben no como colecciones sino como unidades, en las que los poemas parecen seguir el orden musical y los ritmos del “blue”. ¿Oyes, pájaro? describe la imperfección del ser y el malestar del mundo (“Nada bajo esta bóveda celeste está colocado en su lugar”), la imposibilidad de conocernos y la dificultad de interpretarnos: “no me entiendo a mí mismo - sólo segmentos/ de mí mismo que no se comprenden entre sí”. Sus poemas presentan multitud de esquemas y registros y una estructura irónica tan profunda como funcional: la elipsis, que es uno de sus rasgos, se constituye en única depositaria del sentido; las “palabras que la música expresa/ casi con plenitud” son un “andante misterioso”; y la lengua coloquial, la clave en que se despliega una caústica y desesperada ironía a la que la gramática de los colores presta una sangrante plasticidad. Antiguilleniano en esto y eliotiano en casi todo lo demás, Ashbery ensaya aquí un tipo de escritura que se acerca al relato y que se aproxima a la cara norte que atrajo siempre a Juan Benet, con una de cuyas fábulas coincide en “Por un terremoto”, un poema largo en el que las máscaras que el yo se va poniendo desnudan, más que cubren, lo que en un poeta menos diestro no habría pasado de ser sólo un disfraz.



Poesía de la supervivencia, que rinde homenaje al humorismo americano de Mark Twain y a la reunión de lugares (“Collected places”) que uno quiere oír, ¿Oyes, pájaro? es un libro complejo, en el que los materiales de derribo se unen con los de construcción y forman, juntos, no la descripción de un edificio sino la crónica de una existencia. De ahí la forma de los poemas, que nunca es una sola ni la misma, sino que va cambiando su fisonomía tanto como el tiempo varía las figuras de su composición: “Morir en la página adecuada” sabiendo que “nada está lo bastante seco o lo bastante mojado”, y que la vida, filtrada “a través de persianas venecianas con sabor a vainilla”, es una “carrera por la luz”.

La fichteana agilidad de Ashbery no le impide desarrollar a Hegel y concluir que “Los pensamientos felices no duran” y es “su solidez lo que nos elude”. El lenguaje crudo de “Responsabilidad limitada” alterna con el elogio de la miscelánea, explícito en “Amor con botas”, y con el espacio lúdico que queda “en las grietas que hay entre las ideas”. Ahora -dice- “todo es como otra cosa”: ahora todo es una comparación. Lo que explica su “Oda a John Keats” y su interés por el palíndromo y por las reglas de una perspectiva que parece una anamorfosis manierista y que traduce el mundo a las medidas de un salón de té, donde las “cosas son como instituciones”, y la literatura, “las lágrimas del reloj reflejado contra el tiempo”. Los títulos de los poemas son superiores a los poemas, y las mentiras de las frases, más ciertas que la realidad. Lo que le ha permitido escribir una metapoesía diferente, que parece parodiar a Bloom y aproximarse al penúltimo territorio poético de Guillermo Carnero. “Martes por la tarde”, tal vez el mejor y más intenso poema de este libro, recomienda practicar en “momentos difíciles”, “el arte de las paráfrasis”, reconoce que “ahora todo es retrógrado” y que “la nueva sinceridad empalaga”, y admite que “en tiempos de lucha componemos palinodias contra las rompientes, retractándonos de lo que había de ágil en nuestras creencias”. Asimismo acepta que, en lo relativo al lenguaje, estaba equivocado, porque “un alfabeto está formando palabras” y “nosotros que las observamos nunca nos imaginamos pronunciándolas”. Las imágenes del yo vistas en la hora del ocaso constituyen una película muda y borrosa, y la lucidez del espectador consiste en afirmar que “los buenos tiempos fueron los del fonógrafo”.

En una época de jactancia, Ashbery apuesta por la humildad y, con una escritura tan elegíaca como inteligente, da cuenta de las miserias de este fin de siglo, en el que la historia y el sentido de la historia están aún por definir. Alejandro Valero lo ha traducido fiel y pulcramente, manteniendo la rigidez de sus aristas y la coloratura de su no menos dura y acidulada expresión. 


OBRA
  • The Ice Storm . La Tormenta de hielo. (1987)
  • Flow Chart . Organigrama (1991)
  • Hotel Lautréamont (1992)
  • And the Stars Were Shining Y las estrellas estaban brillando (1994)
  • Girls on the Run Niñas en acción (1994),
  • Can You Hear, Bird? (1995; ¿Oyes, pájaro?, 1999)1
  • Wakefulness En alerta (1998)
  • Your Name Here Pon tu nombre aquí (2000)
  • As Umbrellas Follow Rain Como los paraguas siguen a la lluvia (2000)
  • Chinese Whispers Susurradores chinos (2002)
  • Where Shall I Wander Donde iré a vagar (2005)
  • A Worldly Country Un país mundano (2007)

Fuente: Wikipedia



No hay comentarios:

Publicar un comentario