lunes, 2 de mayo de 2011

Juan Carlos Onetti / El lobo estepario


DE OTROS MUNDOS
EL LOBO ESTEPARIO

Nació en Montevideo, Uruguay, el 1 de julio de 1909, y murió en Madrid, España, en 1995. Durante décadas ejerció el periodismo en Montevideo y Buenos Aires. En esta ciudad vivió dos largos períodos: 1933-1939 y 1942-1955. Secretario editor y jefe de redacción del semanario uruguayo Marcha y corresponsal en la agencia de noticia Reuter, primero en Montevideo y luego en Buenos Aires. Fue nombrado director de Bibliotecas Municipales en su ciudad natal y. además, hizo parte de la dirección de la Comedia Nacional. En 1962 obtuvo el Premio Nacional de Literatura. Se casó cuatro veces. La primera vez con María Amalia Onetti, una prima, en 1929, en Montevideo. La segunda con María Julia Onetti, otra prima y también en Montevideo. Pero fue Dolly su mujer definitiva. No obstante, su relación amorosa con la poeta Idea Vilariño es otra de sus grandes obras: rara, insondable, enredada y profundamente apasionada. En una revista que leí en mi adolescencia consideraban a Onetti el lobo estepario de la literatura y hablaban más de sus mujeres que de sus mismos libros. A pesar de todos esos amores, siempre se la ha visto como un hombre solitario, marginado y un poco amargado.
Onetti es autor de El pozo (1939), Tierra de nadie (1941), Para esta noche (1943), La vida breve (1950), Los adioses (1954), Para una tumba sin nombre (1959), El astillero (1961), Tan triste como ella (Cuentos, 1963) Juntacadáveres (1964), Tiempo de abrazar (1974), Dejemos hablar al viento (Premio de la Crítica en España, 1979) y Cuando ya no importe (1993). Alfaguara reunió la totalidad de sus cuentos en Cuentos completos (1995), donde al lector lo esperan por lo menos media docena de obras maestras.
El pozo, con una tirada de 500 ejemplares, se editó con mucha dificultad en Montevideo, en papel de embalar marrón, y parece que no se agotó en dos décadas. La primera reimpresión es de 1965, cuando Onetti ya había escrito siete novelas y una docena de cuentos. La misma suerte tuvo su obra maestra, La vida breve, que demoró más de quince años en agotarse y que no mereció más que “tibias reseñas críticias”, como recuerda Emir Rodriguez Monegal en el prólogo de las obras completas publicadas por Aguilar. El crítico Homero Alsina Thevenet, más conocido como HAT, el Señor Sombrero, cometió con esta novela (Marcha, número 590, 24 de agosto de 1951, página 14) una de las equivocaciones más célebres de la literatura latinoamericana, una frase que es como para enmarcar en la pared de las desgracias: “no es probable que trascienda más allá de sus amistades”.
Así como hay escritores destinados a la gloria, Vargas Llosa y García Márquez lo confirman, en Onetti prima la vocación para el fracaso. Con una obra maestra, “Jacob y el otro”, perdió el premio internacional de cuentos de Life en español (Nueva York, 1960). El afortunado fue Marco Denevi, el famoso autor de Rosaura a las diez, con “Ceremonia secreta”, que dio origen al perverso film de Joseph Losey. Con la novela la suerte fue igual. En 1941, en un concurso organizado por la editorial Farrar & Rinehart, de Nueva York, Onetti se presenta demasiado pronto para disputar el premio a El mundo es ancho y ajeno, de Ciro Alegría, un escritor ya desdibujado en estos días, “y peca por anacronismo por ser un adelantado de la nueva novela”. Pero no basta con esta derrota internacional. En esa misma época, en la vecina Buenos Aires, Onetti presenta Tierra de nadie a un concurso de Editoral Losada y debe conformarse con el segundo puesto. El ganador, Bernardo Verbitsky, con una novela que ya nadie recuerda, Es difícil empezar a vivir. Ni como jurado cambiaba la suerte del lobo estepario. La anécdota parece inventada y no fue así. Se sabe que alguna vez, en Montevideo, Onetti fue jurado de un concurso de cuento y terminó en la cárcel. Pero el broche de oro lo constituye, sin duda alguna, el prestigioso Premio Rómulo Gallegos. “En 1967 llega demasiado tarde para poder disputar seriamente el premio a Vargas Llosa, y su anacronismo es el de todo precursor”, señala Rodríguez Monegal. Nada puede hacer Juntacadáveres frente a la brillante construcción verbal de La casa verde y Onetti pierde en Caracas el Premio Rómulo Gallegos. El reconocimiento le llega tarde, pero sin duda será duradero. Se le considera una de las figuras cumbres de la literatura contemporánea, con una trayectoria de escritor admirablemente severa, implacable y fascinante.
Vivió retraído en Madrid desde 1975, tirado en una cama, como uno más de sus personajes, y en 1980 recibió el Premio Cervantes. Luis Harss lo describe así en Los Nuestros: “En la lenta llovizna, metido en un voluminoso abrigo, doblado bajo el peso de la ciudad, avanza, opaco, un sonámbulo en la noche insomne. Como la ciudad, lleva con fatiga la carga de los años. Es alto, enjuto, con mechones blancos en el pelo gris, ojos desvelados, labios torcidos en una mueca dolorosa, alta frente profesoral, las huellas de la renuncia y del desgano en su andar de oficinista envejecido... Como los personajes de sus libros..., «es un hombre solitario que fuma en un sitio cualquiera de la ciudad..., que se vuelve por las noches hacia la sombra de la pared para pensar cosas disparatadas y fantásticas». Parece huérfano, desocupado y ausente, males que padece desde siempre, por algún defecto de naturaleza, algún fracaso interior que remonta por lo menos a la adolescencia, «cuando ya nada tenía que ver con ninguno». Vive incomunicado, en soledad y desamparo. Fue justamente su aislamiento físico y moral, según ha afirmado, lo que hizo de él un escritor, a pesar de sí mismo, por razones desconocidas, a partir de un hábito que se convirtió en  «su vicio, su pasión y su desgracia». Lleva su cruz inclinando los hombros, como si purgara una culpa innominada e imperdonable.”
Dice Antonio Muñoz Molina en el prólogo de Cuentos completos: “los héroes de Onetti eran los más pacíficos, los más inútiles del mundo. Lo único que hacían era fumar, preferiblemente echados bocarriba en la cama, fumar e inventarse cosas, contar embustes y enamorarse de mujeres sensuales que bebían en los cafés o de muchachas angélicas cuya perfección y dulzura no podían ser merecidas por nadie”.
Onetti le confesó a Michi Strausfeld en la revista El Paseante: “Todos estamos condenados a la muerte. Entonces, yo creo —por mi experiencia, no lo puedo afirmar— que la compensación que tenemos es estar enamorados; el amor físico, sentirse feliz, siempre con una mujer, e infinitamente más cuando se ama. El sexo es maravilloso, es una felicidad total si se emplea un producto que no se puede comprar en la farmacia: el amor. Para mí fue más importante que la literatura. Si no existieran las mujeres, hubiera escrito el doble de libros”.

Triunfo Arciniegas
Pamplona, 2011


Cronología
Por Pablo Rocca
El País Cultural, Nº 177, 1993, Montevideo


1909:
– 1 de Julio: Juan Carlos Onetti nace en Montevideo, en una casa de la calle San Salvador, en el Barrio Sur. Su padre, Carlos Onetti, era funcionario de aduana; su madre, Honoria Borges, provenía de una familia brasileña. Tuvo dos hermanos, uno mayor que él, Raúl, otra menor, Raquel. De la suya solía decir que fue “una infancia feliz”.

1922-1929:
Voluntariamente deja los estudios secundarios: no alcanza a concluir el primer año. Según Jorge Ruffinelli, poco después “comienza a trabajar, y durante varios años desempeña diferentes cargos: portero (...); funcionario de la Empresa Guerin (...); mozo (...); vendedor de entradas en el Estadio Centenario; vigilante de la tolva en el Servicio Oficial de Semillas”. Según datos proporcionados por compañeros de entonces, el joven Onetti fue un buen atleta: hizo remo, basketball, atletismo. Trabajó en un censo, cuyos datos recogió recorriendo el pueblo a caballo. Durante algunos meses de 1928 y 1929 participó en la revista La tijera, publicada junto a un grupo de muchachos de Villa Colón. En 1929 intentó viajar a la Unión Soviética, con el propósito de conocer un país “donde se estaba construyendo el socialismo”, pero su desconocimiento del ruso lo desalentó.

1930:
Se casa con su prima, María Amalia Onetti, y en marzo viaja con ella a Buenos Aires donde pasa a residir. Se gana la vida vendiendo máquinas de sumar. Publica algunas notas sobre cine en Crítica.

1931:
El 16 de junio nace su primer hijo: Jorge Onetti Onetti Borges, quien desde 1958 empezó a publicar narraciones.

1932:
  Posible primera versión de la nouvelle El pozo, que se extravió en alguna mudanza.

1933:
El 1° de enero aparece en La Prensa su cuento “Avenida de Mayo-Diagonal-Avenida de Mayo”, recopilado en volumen en 1974. Por esa época –afirma Onetti- escribió una primera versión de su novela corta El pozo. Los originales se extraviarán en una mudanza. Se separa de su mujer.

1934:
De regreso en Montevideo vuelve a contraer matrimonio, esta vez con María Julia Onetti, hermana de su primera mujer. Viaja a la otra orilla con mucha frecuencia. Algunos datos relativos a este período de su vida son restreables en su novela La vida breve.

1935-1938
La Nación de Buenos Aires publica los cuentos “El obstáculo” (6/X/1935) y “El posible Baldi” (20/IX/1936). Hacia 1935 escribe su relato “Los Niños en el Bosque” y la novela Tiempo de abrazar, las dos publicadas en 1974. Cuando estalla la Guerra civil española, en 1936, trata (infructuosamente) de enrolarse en las Brigadas Internacionales que apoyan a la República.

1939:
Carlos Quijano, fundador del semanario Marcha, llamado a convertirse en la más prestigiosa publicación uruguaya del siglo, designa a Onetti secretario de redacción. Vive en una pieza al fondo del local que ocupa el periódico. Onetti desempeñará el cargo hasta 1941. Durante ese breve pero intenso período, publicará semanalmente una columna literaria, La piedra en el charco. Con los seudónimos Periquito el Aguador, Groucho Marx y Pierre Regy firma artículos de “alacraneo literario” y cuentos policiales. En diciembre aparece su primera novela El pozo (Ediciones Signo, 99 págs. en papel de estraza) con una tirada de 500 ejemplares. Sólo un grupo reducido de amigos y de jovencísimos admiradores advierten que en ese libro se aloja una transformación narrativa profunda. Recién en 1965, Arca lo reedita con un estudio fundacional de Angel Rama.

1940:
Frecuenta el Café Metro de la Plaza Cagancha. Con el seudónimo H.C. Ramos presenta a un concurso de cuentos de Marcha su relato “Convalescencia”, que obtiene el primer premio. En 1973 el cuento será rescatado e incluído en un volúmen de Cuentos completos del escritor.

1941:
Empieza a trabajar en la Agencia Reuter. Conservando este empleo, a mediados de año se traslada a Buenos Aires, donde permanece hasta 1955.

Trabaja como secretario de redacción de las revistas Vea y Lea e Impetu. En junio aparece la novela Tierra de nadie, en Losada (Buenos Aires), premiada Feriaese mismo año con el segundo puesto en el concurso “Ricardo Güiraldes”. El 6 de junio La Nación publica su primer cuento importante, “Un sueño realizado”.

1943:
Para esta noche (novela), Buenos Aires, Poseidón. Había querido titularla “El perro tendrá su día”, pero el editor se negó. En 1976 publicará un cuento con ese título prohibido.

1944:
Aparecen dos cuentos: “Bienvenido Bob” (La Nación, noviembre 12) y “La larga historia” en Alfar (Montevideo). Este relato se transformará en la nouvelle “La cara de la desgracia”.

1945:
El 12 de abril contrae enlace con una compañera de trabajo en la agencia Reuter, Elizabeth María Pekelharing. En el semanario Marcha (Ns¸314) aparece su cuento “Nueve de julio”.

1946:
En La Nación publica dos cuentos: “Regreso al sur” (abril 28) y “Ejsberg, en la costa” (noviembre, 17).

1949:
El 3 de abril aparece en La Nación “La casa en la arena”, donde se inaugura la “saga” de Santa María, la ciudad mítica onettiana que se delimitará con mayor precisión en La vida breve. El 26 de julio nace su hija Isabel María (Litti).

1950:
La editorial Sudamericana publica La vida breve, la novela fundacional de Santa María, donde de allí en más transcurrirá la acción de la gran mayoría de sus nuevas novelas y cuentos. Onetti la consideró su “mejor novela”.

1951:
Aparece Un sueño realizado y otros cuentos, con un prólogo de Mario Benedetti (Montevideo: Número).

1953:
La revista Sur de Buenos Aires da a conocer el relato “El album” (N°219-220). El mismo año, y en la editorial de la revista, aparece la novela corta Los adioses, dedicada a Idea Vilariño.

1954:
  Traduce la novela This Very Earth (La verdadera tierra) de Erskine Caldwell (Buenos Aires Schapire).

1955:
A fines de año retorna a Montevideo. Traba amistad con el presidente de la República Luis Batlle Berres (a quien dedicará El Astillero) e ingresa a trabajar en su diario, Acción, donde escribe algunos artículos. Hacia fines de año contrae enlace por cuarta vez con la joven argentina (de ascendencia alemana) Dorothea Muhr (Dolly), su compañera hasta el final. Viven en la calle Gonzalo Ramírez, N°1497, Ap. 4.

1956:
Viaja a Bolivia invitado por el gobierno de aquel país. Accidentalmente se ve envuelto en una balacera, de la que sale ileso pese a que un proyectil perfora su sombrero. Traduce The Comancheros, novela de Paul Wellman y publica el cuento “Historia del Caballero de la Rosa y la Virgen encinta que vino de Liliput” en Entregas de la Licorne, Ns¸8, la revista de la escritora Susana Soca (1907-1959), a cuya memoria dedicará la novela Juntacadáveres.

1957:
La revista Ficción de Buenos Aires publica el cuento “El infierno tan temido” (Ns¸5, enero-febrero). El 2 de abril de 1957, es designado Director de Bibliotecas en la División de Artes y Letras de la Intendencia Municipal de Montevideo, hasta su renuncia el 4 de marzo de 1975.

1959:
Una tumba sin nombre, novela, Montevideo: Ediciones Marcha. En la segunda edición (Arca, 1967), le agregará la preposición “Para”.

1960:
En la colección “Letras de hoy” de Alfa (que dirige Angel Rama), aparece la nouvelle La cara de la desgracia.

1961:
Obtiene un segundo puesto en el concurso de cuentos organizado por la revista Life con “Jacob y el otro”, entre 3.149 originales presentados. Aparece la novela El Astillero en Fabril de Buenos Aires, seleccionada en un concurso organizado por esta editorial. La revista Les Lettres Nouvelles publica, en su Ns¸16, la traducción por Claude Couffon, la primera de uno de sus relatos en lengua extranjera: “¡Salut Bob!” (“Bienvenido Bob”).

1962:
Se lo galardona con el Premio Nacional de Literatura (bienio 1959-1960). La cooperativa editorial Asir publica su segundo libro de narraciones cortas (todas éditas): El infierno tan temido y otros cuentos.

1963:
Se traduce al inglés “Jacob y el otro” (“Jacob and the Other”), en una antología editada por Doubleday.

1964:
Aparece el cuento “Justo el treintaiuno” (Marcha, Ns¸1220, agosto, 28) y la novela Juntacadáveres, en Alfa.

1966:
Concurre al Congreso del Pen Club en New York.

1967:
Obtiene (otra vez) un segundo premio, el Rómulo Gallegos de Venezuela. El triunfador, Mario Vargas Llosa, reclama para Onetti “el reconocimiento que se merece”.

1968:
El cuento “La novia robada” aparece en la revista venezolana Papeles (Ns¸6). La biliografía crítica sobre Onetti empieza a crecer.

1969:
Asiste en Chile al Encuentro Latinoamericano de Escritores (junto con Angel Rama).

1970:
La editorial Aguilar publica en México sus Obras completas con una introducción de Emir Rodríguez Monegal. La revista Macedonio (Ns¸8) publica en Buenos Aires el cuento “Matías el telegrafista”. Se multiplican las traducciones de sus relatos a diversas lenguas (italiano y francés principalmente).

1971:
Prologa la edición italiana de Los siete locos (I sette pazzi) de Roberto Arlt.

1972:
Onetti es elegido como el mejor narrador uruguayo de los últimos cincuenta años en una encuesta realizada por el semanario Marcha, en la que participaron 35 narradores y poetas de distintas generaciones. Se traduce al italiano El Astillero (Il cantiere), que tres años después obtendrá el primer premio a la mejor novela latinoamericana publicada en esa lengua en el período 1971-1973. Simultáneamente, en México comienza a filmarse una versión de esa misma novela, luego interrumpida.

1973:
A principios de año compra una casa en la calle Bonpland al 598. Viaja a España en el mes de octubre a un congreso sobre el barroco. Integra el jurado del concurso de cuentos del semanario Marcha junto a Mercedes Rein y Jorge Ruffinelli. Aparece La muerte y la niña (nouvelle), Buenos Aires: Corregidor. La revista Crisis (Ns¸2) publica el relato “Las mellizas”, supuesto capítulo de una novela que no prosperó.

1974:
En enero falla el jurado de Marcha dando el primer premio al cuento “El guardaespaldas”, de Nelson Marra. De inmediato Onetti y miembros del semanario son apresados por el régimen militar. Permanece en prisión entre el 9 de enero y el 14 de mayo. En octubre Onetti viaja a Roma para recibir un premio bienal a la mejor novela de autor latinoamericano traducida y publicada en Italia, en este caso El astillero. El Instituto de Cultura Hispánica de Madrid edita un número especial (Ns¸292, 74) de la revista “Cuadernos Hispanoamericanos” en su homenaje.

1975:
Invitado por el Instituto de Cultura Hispánica de Madrid, viaja a esa ciudad y fija allí su residencia. En diciembre Arca da a conocer Requiem para Faulkner y otros artículos, que recoge artículos publicados en Marcha y en el diarioAcción. El volúmen incluye un prólogo de Jorge Ruffinelli y un “Autorretrato”, originalmente publicado en la revista Crisis (Ns¸2, Buenos Aires, 1973).

1976:
Aparece su primer poema “Balada del ausente”. En setiembre viaja a México para integrar un jurado internacional en un concurso de novelas. En Xalapa participa en un congreso de escritores dedicado a examinar su obra.

1977-1978:
La revista Cuadernos Hispanoamericanos (Madrid, Ns¸339) publica el cuento “Presencia”, en el que se alude a la situación política imperante en el Uruguay; los militares han impuesto una tiranía salvaje en Santa María. Participa en un seminario en la Universidad de Pau, sur de Francia, y es homenajeado por la Universidad Paris-Sorbonne. Empieza a colaborar asiduamente con artículos en El País de Madrid.

1979:
Preside el Primer Congreso Internacional de Escritores de Lengua Española, que se llevó a cabo del 3 al 8 de junio en Las Palmas de Gran Canaria, cuya clausura se realizó en Madrid. En octubre, la editorial Bruguera/Alfaguara publica la novela Dejemos hablar al viento, donde Onetti incendia Santa María.


1980:
Aparece el cuento “Los amigos” (un homenaje al pintor Alfredo de Simone). En enero, el Pen Club Latinoamericano en España propone al Comité Nobel de la Academia de Suecia la candidatura de Onetti para el Premio Nobel de Literatura de ese año. En París, la editorial Gallimard adquiere los derechos para la publicación de sus obras. El 16 de diciembre el rey Juan Carlos de España le entrega el Premio Cervantes de Literatura, dotado de unos 117.000 dólares.

1981:
Aparece el cuento “Jabón”. Concurre a Veracruz (México) a un homenaje a su obra que organiza la Universidad de dicha ciudad.

1982-1984:
El semanario Jaque de Montevideo publica regularmente sus artículos, vinculando a Onetti nuevamente con el público uruguayo. La revista de Bellas Artes, de México (Ns¸9) publica dos cuentos cortos: “El Mercado” y “Cerdito”.

1983:
Nueva Estafeta (Ns¸58, mayo) publica otro cuento breve, “Luna llena”.

1985:
Elecciones nacionales en Uruguay, que marcan el regreso a la Democracia. El presidente electo, Julio María Sanguinetti, invita al escritor a asistir a las ceremonias de instalación del nuevo gobierno. Onetti agradece la invitación pero decide permanecer en Madrid. Recibe el Gran Premio Nacional de Literatura. El semanario Brecha publica en Montevideo el cuento breve “El gato”.

1986:
La editorial Almabaru de Madrid publica un volumen con ocho textos breves:Presencia y otros cuentos, que apenas se distribuyó en España.

1987:
Mondadori edita la novela corta Cuando entonces.

1989:
El realizador argentino Pedro Stocky lleva al cine su novela La cara de la desgracia.

1990:
El 15 de noviembre recibe el Premio de la Unión Latina de Literatura “por su espíritu universal”.

1991:
Se exhibe en Montevideo un video preparado por “Imágenes” con una entrevista a Onetti y testimonios de muchos que lo conocieron. Recibe el “Gran Premio Rodó a la labor intelectual”, de la Intendencia Municipal de Montevideo, con un monto cercano a los cinco mil dólares que de inmediato dona para la compra de libros en bibliotecas municipales.

1992:
La universidad de Stanford (California), por iniciativa de Jorge Ruffinelli, pasa a su equipo de computación el registro total de las obras de Onetti, para beneficio de investigadores futuros.

1993:
  La editorial Alfaguara publica la que será su última novela, Cuando ya no importe, que hará las veces de testamento literario.

1994:
Con el auspicio del Ministerio de Educación y Cultura, la Intendencia Municipal de Montevideo y la revista Cuadernos de Marcha, se realizan en la Facultad de Humanidades y Ciencias las Primeras Jornadas Rioplatenses de Literatura, de homenaje al escritor, del 27 al 29 de abril. El 30 de mayo, cerca de las tres de la tarde, Onetti muere en una clínica de Madrid, ciudad en la que pasó los últimos 19 años de su vida, enclaustrado los diez finales, sin salir prácticamente de su cama. Según su última voluntad, sus restos fueron incinerados y sus cenizas no serán trasladadas al Uruguay.




Bibliografía
Novelas y novelas cortas
6.  Una tumba sin nombre, Montevideo, Marcha, 1959. ( 2.ª ed., Para una tumba sin nombre, Montevideo, 1967.)
9.  Tan triste como ella, Montevideo, Alfa, 1963.
10. Juntacadáveres, Montevideo, Alfa, 1964.
13. Cuando entonces, Madrid, Mondadori, 1987.
14. Cuando ya no importe, Madrid, Alfaguara, 1993.
Recopilaciones y antologías de cuentos
1.  Un sueño realizado y otros cuentos, Montevideo, Número, 1951 (prólogo de Mario Benedetti).
2.  El infierno tan temido, Montevideo, Asir, 1962.
3.  Jacob y el otro. Un sueño realizado y otros cuentos, Montevideo, Banda Oriental, 1965.
4.  Cuentos completos, Buenos Aires, CEAL, 1967.
5.  Cuentos completos, Caracas, Monte Ávila, 1968.
6.  La novia robada y otros cuentos, Buenos Aires, CEAL, 1968.
7.  Novelas cortas completas, Caracas, Monte Ávila, 1968.
8. Obras completas, Madrid, 1970 (prólogo de Emir Rodríguez Monegal).
9.  Cuentos completos, Buenos Aires, Corregidor, 1974 (prólogo de Jorge Ruffinelli).
10. Réquiem por Faulkner y otros artículos, Montevideo, Arca-Calicanto, 1974.
11. Tiempo de abrazar y los cuentos de 1933 a 1950, Montevideo, Arca, 1974 (coord. de Jorge Ruffinelli).
12. Presencia y otros cuentos, Madrid, Almarabú, 1986.
13. Cuentos secretos. «Periquito el Aguador» y otras máscaras, Montevideo, Marcha, 1986 (selección y prólogo de Omar Prego).
14.  Novelas y relatos, Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1989 (prólogo, cronología y bibliografía de Hugo Verani).
15. Cuentos completos, Madrid, Alfaguara, 1994.
16. Periquito el Aguador y otros textos, Montevideo, Marcha-Intendencia Municipal de Montevideo, 1994 (recopilación y prólogo de María Angélica Petit).
17. Confesiones de un lector, Madrid, Alfaguara, 1995.
18. Cinco novelas cortas, Caracas, Monte Ávila, 1997.
19. Obras completas, Barcelona, Círculo de Lectores, 2005 (edición de Hortensia Campanella).
Artículos y otros textos
1.   Prólogo a Lloverá siempre, de Carlos Denis Molina, Montevideo, 1967.
2.  «Felisberto, el naif», Cuadernos Hispanoamericanos, 1975; 302, pp. 257-259.
3.  «Por culpa de Fantomas», Cuadernos Hispanoamericanos, 1974; 284, pp. 221-228.
4.  «Varias grandezas y grandes camelos», Nuevo Texto Crítico, 1988; 1(2), pp. 195-197.
5.  «Prefacio a Los siete locos», Review, 1982; 31, pp. 34-38.
6.  Juan Carlos Onetti y Mario Benedetti, Correspondencia, Montevideo, Posdata, 2000 (edición, prólogo y cronología de Pablo Rocca).


Voz de Juan Carlos Onetti


Bienvenido Bob

[Cuento]
12 de noviembre de 1944
Voz del autor


Santa María II

Selección de "El Astillero"
1955
Voz del autor




No hay comentarios:

Publicar un comentario