Agustín Lara Veracruz, 2006 Fotografía de Triunfo Arciniegas |
Agustín Lara
(1897 – 1970)
Quién iba a confundirlo con ese nombre: Ángel Agustín María Carlos Fausto Mariano Alfonso Rojas Canela del Sagrado Corazón de Jesús Lara y Aguirre del Pino. Nadie más en el mundo se llamaba Ángel Agustín María Carlos Fausto Mariano Alfonso Rojas Canela del Sagrado Corazón de Jesús Lara y Aguirre del Pino. Sin embargo, terminó por llamarse simplemente Agustín Lara y se le conoció como El Flaco de Oro. Era compositor e intérprete de boleros, uno de los más conocidos de su época, en México y en toda Latinoamérica y España. Luego de su muerte, su fama se extendió a Estados Unidos, Italia y Japon. Sus canciones más conocidas han sido grabadas por los tenores Plácido Domingo, José Carreras, Juan Diego Florez, Luis Mariano, Francisco Araiza, Luciano Pavarotti, Andrea Bocelli, Ramón Vargas, Fernando de la Mora, Mike Laure, Pedro Vargas, Alfredo Sadel, el barítono Hugo Avendaño, José Mojica, Toña la Negra, Elvira Ríos, Los Panchos,la Internacional Sonora Siguaray, Javier Solís, La Sonora Santanera, Rodrigo de la Cadena, Alejandro Algara y Vicente Fernández.
Los primeros años
La leyenda cuenta que Agustín Lara nació en Tlacotalpan Veracruz, México, sin embargo se sabe por medio de anécdotas de allegados que Agustín mando a hacerse una acta de nacimiento falsa debido a algunos problemas que tuvo y que lo obligaron a refugiarse un tiempo en Tlacotalpan. En todo caso, el hecho sucedió el 30 de octubre de 1897.
En 1906 su familia se trasladó a la Ciudad de México. El padre de Agustín abandonó el hogar. Agustín vivió con una tía de nombre Refugio, y en su casa conoció el armonio y tomó clases de música. A los 7 años ya demostraba una notable habilidad para tocar el piano. Estudió en el Liceo Fournier, pero tuvo que abandonar sus estudios por problemas económicos. Desde los 12 años trabajó en clubes nocturnos, diciendo a su madre que realizaba turnos telegráficos. Ingresó al Colegio Militar y en 1917 se unió al movimiento revolucionario, estuvo bajo las órdenes del general Samuel Fernández, fue herido en ambas piernas y regresó a la capital.
Compuso la canción Marucha, escrita en honor a uno de sus primeros amores. Esta canción, terminó causándole dificultades a ella, llegando en una ocasión a tener una pelea con otra mujer. En 1927 ya estaba trabajando en cabarets, ese año, una corista llamada Estrella lo atacó, como resultado Agustín Lara quedo marcado con una cicatriz en su cara. Se trasladó temporalmente a Puebla hasta 1929, debido a los acontecimientos de la Guerra Cristera. Él mismo narró a través de la radio, las circunstancias en las que conoció al padre Miguel Agustín Pro Juárez: en la comandancia de policía, presenció su fusilamiento, el cual se ejecutó sin juicio alguno ni desahogo de pruebas, por participar en actos de sabotaje y terrorismo. En 1929 empezó a trabajar para el tenor Juan Arvizu.
Vida artística
La primera canción que registró a su nombre fue La prisionera, compuesta en 1926. En septiembre de 1930 inició su carrera de éxitos rotundos en la radio, mediante el programa llamado La hora íntima de Agustín Lara. Al tiempo actuaba y componía canciones para diversas películas, entre ellas Santa (1931), inspirada en la novela de Federico Gamboa. Poco tiempo después participó en la radio con el programa La Hora Azul, compartiendo con intérpretes como Toña la Negra, Pedro Vargas y Alejandro Algara. Durante 1932 se presentó en el teatro Politeama de la Ciudad de México. En 1933 afrontó el fracaso de su primera gira en Cuba, debido al cambiante clima político que imperaba en la isla. Hizo diversas giras por América del Sur y nuevas composiciones aumentarían su fama como Solamente una vez (compuesta en Buenos Aires y dedicada a José Mojica), Veracruz, Guitarra guajira, Tropicana, Pecadora entre otras.
Fue célebre por sus amores con diversas mujeres como Esther Rivas Elorriaga en 1917, Angelina Bruscheta Carral en 1928, Clarita Martínez en 1949, Yolanda Santacruz Gasca "YiYi" en 1953, Rocío Durán en 1964. Pero lo más relevante de su vida amorosa, fue el matrimonio con María Félix celebrado en 1945. Para ella compuso varias canciones como María bonita, Aquel amor y Noche de ronda, entre otras. Su casa de Las Lomas fue centro de tertulias para artistas y escritores que solían reunirse a menudo, y más en tiempos de María Félix. En el cine actuó en películas como Novillero (1936) y Coqueta perdida (1949).
En 1953 recibió un homenaje por parte del presidente Adolfo Ruiz Cortines en el Palacio de Bellas Artes. En España su figura era muy conocida a comienzos de la década de los años 1940, incluso recibió diversos honores y condecoraciones en todo el mundo. El dictador Francisco Franco le obsequió con una hermosa casa en Granada (España) en 1965. Lara le cantó a Toledo, Granada, Sevilla, Madrid. Fue aficionado taurino, conoció al torero español Manuel Benítez "El Cordobés", quien le brindó una faena, a Manolete y al torero mexicano Silverio Pérez a quien le compuso una canción.
A partir de 1968 inicia una rápida decadencia que lo llevaría hasta el final de su vida, incluso tuvo un accidente que le causó la fractura de la pelvis, lo que agravó su salud dada su edad avanzada. Entró en coma el 3 de noviembre de 1970 por derrame cerebral, murió el 6 de noviembre de 1970 y por orden presidencial fue sepultado en la Rotonda de las Personas Ilustres del Panteón de Dolores en la Ciudad de México. Sus composiciones han sido cantadas desde hace décadas por intérpretes de todo el mundo.
Trabajos basados en Agustín Lara o su obra
- En el año 2003, en Buenos Aires, se estrena Loca por Lara, espectáculo musical de Kado Kostzer y Sergio García Ramírez, que reúne, en una historia de ficción, las canciones más representativas del genial compositor.
- Solamente una vez: toda la pasión y melancolía en la vida de Agustín Lara es una biografía novelada de Agustín Lara escrita por Francisco Haghenbeck.
Canciones más famosas
- Amor de mis amores
- Arráncame la vida
- Aventurera
- Callecita (letra de Ricardo López Méndez)
- Clave azul
- Dueña mía
- El organillero
- Estoy pensando en ti
- Farolito
- Granada
- Lamento jarocho
- La prisionera
- Madrid
- María bonita
- Mujer
- Noche de ronda
- Palabras de mujer
- Pecadora
- Piensa en mí
- Puerto Nuevo (letra de Ricardo López Méndez)
- Rival
- Santa
- Se me hizo fácil
- Solamente una vez
- Te vendes
- Veracruz
Intervenciones en el cine
- Novillero (1937)
- Pecadora (1947)
- Señora tentación (1948)
- "La Mujer que yo ame (1949)
- Perdida (1950)
- Por qué no me amas (1953)
- La faraona (1956)
- Lola torbellino (1956)
- Los tres bohemios (1957)
- Bolero inmortal (1958)
- Pepe (1960)
Fuente: Wikipedia
Agustín Lara Caricatura de Héctor Daniel Falcón |
AGUSTÍN LARA
"EL FLACO DE ORO"
Por Luis Morillo Vilches
Sociedad Filatélica y Numismática Granadina
Sociedad Filatélica y Numismática Granadina
www.angelfire.com
Ahora que el bolero parece que está nuevamente de moda (la verdad es que nunca dejó de estarlo pues el amor, el desamor, la pasión, los celos... son consustanciales al devenir del ser humano y dicho ritmo es uno de los que mejor expresan tales sentimientos), la figura del gran compositor mexicano Agustín Lara ha vuelto al candelero de la actualidad. Su discografía completa está siendo reeditada y su obra musical es objeto de estudio por especialistas que confirman la influencia que tuvo en el relanzamiento y en la transformación de este ritmo propio de Cuba pero con un importantísimo aporte mexicano. Aparte lo dicho, nadie puede negar la habilidad y el talento de Lara para prendar a varias generaciones con sus bellas canciones, con sus inolvidables melodías románticas.
Y es que, por ejemplo, para cualquier granadino la figura del músico azteca jamás pasará inadvertida aunque sólo fuera porque el himno oficial, el himno de representación de la ciudad de La Alhambra es Granada, obra propia de su talento, que se ha tornado en universal. Cientos de cantantes la incluyeron y siguen contando con ella en sus repertorios; desde su primer intérpete Pedro Vargas, hasta llegar a los famosos "Tres Tenores": José Carreras, Luciano Pavarotti y Plácido Domingo; sin olvidarnos de Luis Mariano, el añorado cantante de Irún.
Ángel Agustín María Carlos Fausto Mariano Alfonso del Sagrado Corazón Lara y Aguirre del Pino, Agustín Lara, nació en la capital de México el 30 de octubre de 1897. Sin embargo, un halo de misterio, auspiciado por el propio músico, se extendió siempre sobre esos datos, ya que siempre afirmó, quizá por coquetería o romanticismo, que vió la luz por primera vez en la localidad de Tlacopalpán, allá por 1900 (1). Quizá podamos comprender esta actitud de Lara por la exhuberante belleza tropical de esta pequeña villa situada al sur de la ciudad de Veracruz, la población más caribeña de México a causa de la peculiar composición étnica de sus habitantes (crisol de españoles, indígenas y africanos), y también por sus ritmos típicos: el "son jarocho" y el "danzón", especialmente este último, hermanados ambos con la música cubana (2).
Agustín Lara nació en el seno de una familia acomodada. Fueron sus padres el doctor Joaquín Lara y María Aguirre del Pino. Los biógrafos del compositor coinciden en afirmar que su pasión por la música comenzó ya en edad temprana, al oír a su padre tocar el piano en casa. Sin embargo, fue de la mano de su tía Remedios, en cuyo armonio improvisó sus primeras notas, cuando su vocación musical comenzó a tomar cuerpo, siendo la profesora Luz Torres Torrija, su maestra de piano, quien se encargó de su primer aprendizaje musical.
El gran caos económico que ocasionó la Revolución Mexicana en todos los ámbitos de la vida del país afectó también, como no podía ser de menos, a la familia del músico, la cual, para hacer frente a las vicisitudes económicas por las que pasaba, decidió alquilar varias habitaciones de su vivienda. Uno de los huéspedes, fascinado por el talento del joven Lara, lo llevó como pianista a una casa de "mala nota". Tal hecho marcaría muchos aspectos de su trayectoria vital; lo podemos comprobar analizando los títulos de innumerables boleros de su autoría: "Aventurera", "Pecadora", "Te vendes", "Una cualquiera",..., pero también por las huellas que este tipo de vida dejó, incluso en su fisonomía, ya que en uno de eso antros, una mujer presa de un ataque de celos le arrojó una botella rota causándole una tremenda cicatriz que le surcó, de por vida, parte de su rostro.
Su vida fue toda una peripecia: a los doce años su padre lo echó de casa por llegar tarde a una tertulia taurina, estuvo encarcelado por robo y hasta se casó "in artículo mortis" cuando agonizaba víctima de una pulmonía. Su primera esposa, Angelina Brusquetta, era hija de los dueños del "Cabaret Salambó", lo que le permitió que destacase como pianista en aquel local. Allí conoció al tenor Juan Arvizu, artista de moda y uno de los primeros boleristas de México, quien le contrató para que compusiera y le acompañara al piano. Se puede decir que fue Arvizu quien primero descubrió el talento musical de Lara que, en 1929 se consagró definitivamente con su canción "Imposible" (3). Sin embargo, hay que destacar que su primera composición musical registrada en la Sociedad de Autores y Compositores fue La prisionera, que data de 1926, aunque no se diera a conocer hasta 1929.
Agustín Lara ya empieza a disfrutar de una popularidad a la que no es ajena la aparición de la radio, que constituiría la plataforma mediante la cual se van a difundir sus canciones hasta todos los rincones del país (prueba de ello es que la compañía discográfica norteamericana "RCA" lo incorporó a su pléyade de artistas). Según el propio Lara, la aparición de la radiodifusión cambió su vida: "a la radio le debo todo y estoy casado con un micrófono". El programa "La hora íntima de Agustín Lara" de la emisora "XEW, La voz de América Latina" (4), fue muy famoso en todo México y contribuyó a construir el mito sobre su persona.
El Correo mexicano emitió el 19 de diciembre de 1995 una serie denominada "Ídolos Populares de la Radio", compuesta por ocho sellos impresos "se-tenant", todos con el mismo facial (1,80 pesos), en los que figuran junto a Agustín Lara otras estrellas legendarias de este medio de comunicación, algunas de ellas muy relacionada con el músico, como las hermanas Águila y, sobre todo, dos de los mejores intérpretes de la canción mexicana de todos los tiempos: Toña la Negra y Pedro Vargas. Con ambos compartió muchos éxitos por los escenarios de todo el mundo.
Nuevamente, a finales del año 2000, el Correo mexicano ha vuelto a ocuparse de Lara, pero también de otras figuras del espéctaculo del país azteca muy relacionados con él como María Félix o Toña "La Negra", mediante la emisión de un sello que forma parte de una gran hoja bloque dedicada a los "100 Años de Identidad y Diversidad Cultural" de México.
María Antonia del Carmen Peregrino Álvarez, más conocida como Toña la Negra (1912-1982), consiguió abrirse paso en el mundo de la música cuando logró que Lara la escuchara cantando Enamorada. Se dice que quedó tan deslumbrado que a los pocos días le compuso expresamente Lamento jarocho, un precioso canto a la ciudad de Veracruz, de donde era la cantante. Muchas canciones siguieron a ésta: Noche criolla, Oración, Caribe y Veracruz. entre otras. Había nacido una pareja artística que hizo historia.
En cuanto a Pedro Vargas, "El Tenor de las Américas" (1906-1989), tampoco necesita de presentación alguna; durante muchos años fue su "cantante oficial" y Granada fue compuesta exprofeso en 1935 para que Vargas la cantara con su peculiar estilo de voz. El vals María Bonita (en homenaje a la gran actriz María Félix, que fuera esposa de Lara), Rosa, Mujer y Solamente una vez son algunos de las canciones más celebradas de este inolvidable tándem.
La vida sentimental de Lara fue pródiga en romances: Angelina Brusquetta, Carmen La Chata Zozaya, Yolanda Gazca, Clara Martínez, Vianey Lárraga, Irma Palencia, Rocío Durán... Sin embargo, siempre confesó que su gran amor fue María de los Ángeles Félix, más conocida por María Félix o "La Doña", sobrenombre que se ganó a pulso por su fuerte personalidad. Con ella se casó el 24 de diciembre de 1954 y a ella le dedicó muchas canciones de amor María bonita, Aquél amor, Noche de ronda...
Agustín Lara fue un enamorado de todo lo que significaba España, era un apasionado de la fiesta de los toros y un rendido admirador de la mujer española. Aparte de Granada, que compuso sin haber estado aún en esa ciudad, dedicó canciones a Sevilla, Toledo, Murcia, Navarra, Valencia y a Madrid (¿quién no conoce el famoso chotis Madrid?). Se cuenta que cuando llegó por primera vez a la capital de España, se arrodilló, besó la tierra y dijo: "¡Hola madre! ¿Cómo has estado?".
En 1954 el Casino Español de la Ciudad de México organizó lo que sería el primer viaje de Lara a España. Para el músico fue un viaje inolvidable y un reencuentro con sus raíces.
Durante su visita a España se le tributaron muchos homenajes (5), hasta el punto de que el general Francisco Franco, Jefe del Estado en esa época y gran admirador de su música, lo nombró en 1966 "Ciudadano Honorario de España". Todas estas circunstancias le supusieron enemistades a Lara con los exiliados republicanos que vivian en México y no veían con buenos ojos que aceptara participar en actividades organizadas por un Régimen político por el que se encontraban lejos de su patria.
El 15 de junio de 1964, como no podía ser menos, la ciudad de Granada tributó un merecido homenaje al hombre que con su canción contribuyó a inmortalizarla aún más. Nada más bajar del avión dijo a los periodistas: "No he venido a pisar la tierra de Granada sino a besarla con los labios y el corazón." El Ayuntamiento de Granada, por Acuerdo del Pleno Extraordinario Municipal de 12 de junio de 1964, le nombró "Hijo Adoptivo", le hospedó en el Hotel Alhambra Palace y le ofreció una recepción en el Carmen de los Mártires, siendo objeto de numerosos obsequios, entre ellos una caja de taracea que contenía tierra granadina y de una batuta con empuñadura de plata. El multitudinario homenaje popular se hizo en el Paseo de los Tristes, a los pies de la Alhambra, aprovechando el escenario allí instalado durante las recién celebradas fiestas del Corpus. La Banda Municipal de Música interpretó los sones de Granada y fue incluso dirigida unos breves instantes por el propio Lara.
El 14 de octubre de 1997 se utilizó en la ciudad de Los Cármenes un bonito matasellos especial que conmemoraba el Centenario del natalicio del inmortal azteca. Dicha impronta reproducía su retrato de perfil junto a la mención del título honorífico de "Hijo Adoptivo".
Granada, al igual que otras ciudades españolas como Murcia, Valencia y Madrid, tiene una calle dedicada a la memoria del músico. Además, cuenta con una estatua realizada en bronce en 1991, obsequio del pueblo mexicano, que representa su figura sentada, adoptando una pose característica suya, con un puro en la mano junto a un toro y dos mujeres que lo rodean. Un teclado de piano completa el conjunto, pleno de simbolismo. En el monumento figuran varias placas con poemas dedicados a su persona y una frase suya, pronunciada el 22 de agosto de 1965: "Granada: sólo tú podrías haberme inspirado esta canción divina. Bendita seas." Hay que destacar que, aparte de la de Granada, Lara tiene estatuas erigidas en su homenaje en Veracruz (cuyo alcalde le entregó las llaves de la ciudad), Los Ángeles y en Madrid, en su castizo barrio de Lavapies.
A partir de 1967 y debido a que su salud comenzaba a flaquear, Agustín Lara comenzó una retirada paulatina del mundillo artístico, que le llevó a recluirse en su famosa casa de la colonia polanco de la capital. En octubre de 1970, mientras recibía tratamiento en el hospital Inglés (6) de la ciudad de México, a causa de una fractura de fémur que se produjo por una caída en casa, Lara sufrió una insuficiencia respiratoria a la que sobrevivió unos pocos días, hasta las 14:50 horas del 6 de noviembre de ese mismo año cuando falleció por un ataque al corazón a los 73 años de edad.
Su cuerpo fue velado en el Teatro de la Sociedad de Autores y Compositores (de la que sería su Presidente de Honor Vitalicio (7)), de donde se le trasladó al palacio de Bellas Artes. Se le rindieron todo tipo de homenajes, los artistas más famosos del país interpretaron sus boleros y los organilleros de la ciudad acompañaron el cortejo fúnebre tocando uno de sus temas. "Toña la Negra", su intérprete preferida, cantó Noche de ronda en el Teatro Blanquita del Distrito Federal. Los restos mortales de Agustín Lara se depositaron en la Rotonda de Hombres Ilustres del Panteón Nacional de Dolores, en la capital mexicana.
México no tardó en dedicarle un sello, emitido en 1971 (Yvert, 776), que con valor de 40 centavos, tiene como motivo principal de su diseño el teclado de un piano, su instrumento musical preferido.
Agustín Lara cultivó con notable acierto una gran cantidad de géneros musicales (danzones, tangos fox-trots, boleros pasodobles, valses...); sin embargo, de entre todos, su preferido fue el bolero. Lara no lo inventó, lo sabemos. Ese honor le corresponde al cubano Pepe Sánchez, que compuso Tristezas allá por 1883. Sin embargo, el músico azteca determinó la posterior evolución de este género marcándolo con su huella inconfundible (8).
El musicólogo y bolerista Jaime Rico Salazar ha contabilizado nada más y nada menos que 445 canciones de Lara, de ellas 162 son boleros, amén de otras muchas composiciones de la talla de Noche de ronda Azul, que fueron puestas por diversas razones, a nombre de su hermana María Teresa.
Aparte, Lara escribió una opereta (El pájaro de oro) uniendo su nombre a la historia del cine mexicano pues participó (incluso como actor) en treinta películas, ya desde una fecha tan temprana como 1931, cuando compuso y dirigió la música del filme Santa, adaptación de la famosa novela del mismo nombre escrita por Federico Gamboa en 1903. Títulos famosos como Virgen de Medianoche (1941); Pecadora (1947); Revancha (1948), en la que Lara toca el piano; Tropicana (1956); o su propia biografía, La vida de Agustín Lara, realizada en 1959, son sólo un botón de muestra de su faceta cinematográfica.
La herencia musical del "Flaco de Oro", está todavía viva y creemos que por muchos años. Su recuerdo también, aunque sólo sea cada vez que compases de Granada suenan a los cuatro vientos en cualquier lugar del mundo.
Notas
<>(4) Dicha estación de radio, inaugurada el 18 de septiembre de 1930, se caracterizó por ser la que más impulsó la música popular en México.<>(5) César González Ruano, famoso escritor y periodista de la época, comentaba a este respecto: "Este hombre (refiriéndose a Lara) lleva ocho o díez días sonriendo con una copa en la mano, prensado, estrujado, besuqueado, exprimido como un limón por un público demasiado sediento".
<>(6) En dicho hospital fue admitido con el nombre de Carlos Flores.<>(7) En 1989 el Correo de México emitió un sello de 450 pesos dedicado a conmemorar el 25 Aniversario de dicha institución.
Fuentes
BUSTOS, Juan: Agustín Lara y su tiempo. Periódico Ideal (Granada), 6 de octubre 1997.
GRANT WOOD, Andrew: Agustín Lara and the Golden Age of Mexicam Cinema.
MARTÍNEZ, José Luis (Notimex): The legend of Agustín Lara: exquiste sinner. Granma Internacional. Electronic edition. Havana, Cuba.
TAFUIT, Pilar: Boleros. Los grandes éxitos (Power CD). Mediasat Group Ltd.
Autor e Intérprete
Agustín Lara Autor e Intérprete
Agustín Lara
Agustín Lara
Agustín Lara
gracias por esta aportación tan valiosa sobre el maestro Lara.
ResponderEliminarLARA METROPOLITANO
ResponderEliminar“Hay que estar documentados, en cosas y hechos pasados.”
Ciento veinte, aniversario,
honrar principio primario:
la verdad, por siempre, irradie,
sin que se moleste nadie.
Airoso, florido, léxico,
¡honor a Ciudad de México!,
démosle certeza y gloria
de Agustín Lara, . . . su historia.
No es quimera, ni vil sueño,
“El Flaco de Oro” es defeño,
ésto nadie nos lo quita,
él nació aquí, muy cerquita.
Lo cierto jamás se inventa,
sucedió un octubre treinta,
sábado, mil ochocientos
noventa y siete, . . . sin cuentos.
Por la mera “Lagunilla”,
tocando una tonadilla,
vino al mundo, a este planeta,
el gran Músico Poeta.
En una casa modesta,
ahí, comenzó su gesta,
con número dieciséis,
por favor no lo olvidéis.
Calle sombría, tan antigua
que, hasta la Virgen santigua,
bendita Puente del Cuervo,
donde germinó su verbo.
Preludio de una rapsodia,
República de Colombia,
cambia la nomenclatura
y la vieja arquitectura.
Pasados algunos días,
costumbre, ley y el Mesías,
nacimiento, registrar,
bien llevado a bautizar.
El catorce de noviembre,
para que la fe se siembre,
en un hermoso Sagrario,
misa, rezos, un rosario.
Parroquia de La Asunción,
entonando una canción,
al lado de Catedral,
en la pila bautismal.
Recibió las sacras aguas
e inspiraciones preclaras,
su padrino muy formal,
la madrina espiritual.
Le impusieron varios nombres,
que no se asombren los hombres,
de entrada Angel Agustín,
se bautizó un serafín.
Joyel Metropolitano,
su piano Guadalupano,
les guste o no, fue “chilango”,
aunque le encantaba el tango.
El eterno Centro Histórico,
claro, nítido, retórico,
fue la forja del Maestro,
recémosle un padre nuestro.
En Distrito Federal,
cien por ciento cultural,
vio la luz niño “Ticón”,
de musical corazón.
No fue una casualidad,
se dio la causalidad,
para aclarar, justo, el hecho,
apelar al buen derecho.
Está el Registro Civil,
dando la luz de un candil,
también Parroquial Archivo,
más tengo, a Dios, por testigo.
Existen constancias, actas,
la fe de bautismo, intactas;
¿ya lo ven? fue citadino,
así lo quiso el destino.
Con lo dicho no hay ofensa,
que lo real nos convenza:
nació en la urbe, Capital,
más Lara es . . . universal.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 31 de julio del 2010
Dedicado a Don Ramiro Burgos Eguiza, en honor a la verdad . . .
Reg. SEP Indautor No. 03-2010-102913333100-14
LUTO MUSICAL
ResponderEliminarPor la muerte del jarocho,
a la vida, bien, reprocho,
un día, seis de noviembre,
quedó su figura inerme.
Yo, no puedo contenerme,
guardo luto musical,
Agustín, vuelve a quererme,
con tu melodía vital.
El dos, te dejé, de ofrenda,
varias cajas de Pall Mall,
piano de cola, en prenda,
y tu coñaquero alcohol.
Bella, vieja partitura,
con la pauta más oscura,
por ser líder del argot,
un Cancionero Picot.
Arco del violín, llorando,
guitarra suena, discreta,
muy dolida, va callando,
triste nota, la trompeta.
Tonada, La-ra, lucero,
trovador, siempre, el primero,
rumbero ha de ser tu cielo,
musical, rítmico anhelo.
Estás presente en mi mente,
pues, te sigo venerando,
“Flaco de Oro”, refulgente,
hoy, por ti, estoy . . . rezando.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 6 de noviembre del 2008
Dedicado a el C. Arq. Gabriel Abaroa Martínez, apasionado y gran biógrafo larista.
Reg. SEP Indautor No. 03-2009-061613310400-14
MUSICO POETA
ResponderEliminar“El de inspiración . . . inquieta.”
Procurando serle fiel, al buen destino,
degustando copa del Martell más fino,
fumando su Pall Mall, sutil tabaco,
con figura quijotesca, la de un flaco.
De oro refulgente, amor apasionado,
como el mayor delincuente, consagrado,
robándole a las musas inspiración plena,
el Maestro Lara, entre quimera y dilema.
Sobre lápiz, papel, su diestra mano,
la izquierda, dedos, notas a lontano,
al rítmico sonido de un piano de cola,
en la profunda inmensidad de su alma sola.
Sacro personaje, disonancia ausente,
la métrica, rima, cadencia presente,
destilando arpegios, son de ensoñación,
músico poeta, compone . . . canción.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Dedicado al Señor Agustín Lara Jr.
Ciudad de México, a 06 de noviembre del 2018
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Bueno , como lo prometido es deuda, aquí está el cover....tome las dos versiones de la obra y les elabore una pieza de concierto...podemos observar la lírica ligera de Chopin con fugas barrocas estilo Bach y aderezado con el sazón Jarocho de Lara...espero la disfruten...
ResponderEliminar#musica #cover #piano #agustinlara #superacion #emocion #mexico #mexicanismo #relajacion #musicoterapia
https://youtu.be/ULZ0QYKilnI